El Servicio Meteorológico Nacional cumple 150 años
Desde el primer tornado a las inundaciones trágicas, pasando por olas de calor y la sorpresa de la nieve, los fenómenos que marcaron la historia climática.
1872. Domingo Faustino Sarmiento cursaba su cuarto año de presidencia. Argentina no tenía definidas sus fronteras, la industrialización era todavía escasa y surgían los primeros proyectos para atraer inmigrantes. La consolidación nacional estaba en proceso, pero algo era claro: el país entraba al sistema mundial como proveedor de granos.
Lo que es evidente ahora —con las grandes diferencias tecnológicas—, lo era también en aquella época: era necesario contar con parámetros de temperaturas, presión y precipitaciones para poder planificar las cosechas.
Había quienes, con conocimientos rudimentarios y sin entrenamiento, se aventuraban a pronosticar. Eran aficionados o contratados por dueños de tierras. La información resultaba dispersa. Los instrumentos, artesanales.
En 1871, el Gobierno había ordenado la creación de un observatorio meteorológico a cargo de la Universidad de Buenos Aires. Pero diferentes vaivenes económicos, políticos y sociales —entre ellos, las consecuencias de la epidemia de fiebre amarilla— lo impidieron.
Con énfasis en la modernización, el 4 de octubre de hace 150 años fue sancionada la ley N° 559, que implicó la creación de la Oficina Meteorológica Argentina, con dependencia del Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública.
El impulso del ingeniero Walter Gould Davis fue fundamental para capacitar al personal, estableciendo cómo debían ser los relevamientos y adquirir los elementos correspondientes.
La legislación fue pionera. Constituyó la tercera de este tipo a nivel mundial, siguiendo a Hungría y Estados Unidos, y funcionó como antecedente del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que hizo su aparición como tal en 1945.
¿Qué eventos naturales sacudieron la vida de los argentinos y argentinas en este siglo y medio? Clarín y el SMN eligieron los 15 hitos que todos deberían conocer: de las sequías que hicieron temblar al campo a la nevada que sorprendió a los porteños hace 15 años.
1- El primer tornado conocido (1891)
Los relevamientos meteorológicos oficiales acababan de cumplir 19 años, cuando un fenómeno sorprendió a la ciudad de Arroyo Seco, a 30 kilómetros de Rosario. Ocurrió un 13 de noviembre, con ráfagas de viento que se estimaron entre 265 y 320 km/h. Fue el primer tornado conocido en el país.
Carlos Pellegrini había asumido la presidencia hacía tres meses. Fue también un año histórico políticamente, ya que se concretaría el Acuerdo Patriótico con Mitre y Roca. ¿Otro dato curioso? También se fundó entonces el Banco de la Nación Argentina.
2- La semana de fuego (1900)
El siglo XX tuvo una apertura candente. Entre el 1° y el 8 de febrero de 1900, en la ciudad de Buenos Aires, la temperatura osciló entre 28 y 37 grados. ¿La sensación térmica? ¡Entre los 40 y 49 grados! Se mantiene como una de las olas de calor más persistentes hasta hoy… sin aires acondicionados, obviamente.
Como explica desde el SMN el meteorólogo Lucas Berengua, las formas de medición cambiaron con los años y muchas coexisten mientras migran hacia una mayor tecnificación. Los termómetros de alcohol, tolueno o mercurio con supervisión humana fueron dando lugar a herramientas más sofisticadas. Las comparaciones son posibles porque «siempre se realizaron de forma sistematizada y reglamentada«.
3- La primera nevada en Buenos Aires (1918)
No había cámaras para selfie y no pervivió como otros sucesos en la memoria oral. Pero, hace 104 años, un 22 de junio, la zona metropolitana y el norte de la provincia de Buenos Aires fueron testigos de la nieve. Es más: según se observa en las fotos conservadas, con volúmenes muy superiores a los de 2007, llegando a los 15 centímetros de altura.
La nieve no fue lo único destacado. El 9 de julio de ese año se reportaron -5.4°C, el valor más bajo para esta localidad y un récord que sigue vigente.
Las nevadas, a su vez, se constataron también en Santa Fe, Entre Ríos e incluso Corrientes.
4- Calor récord en la Ciudad (1957)
Muchos esperan que llegue el calorcito… aunque a fines de enero de 1957, ese deseo desapareció de la city porteña. Se registró una de las olas de calor más importantes de la historia. El martes 29, la temperatura llegó a los 43.3°. Nunca fue superada.
«Once muertos de insolación», tituló Clarín, quien habló de un día de «bochorno». En el texto se podían leer: «Se derritieron todos los récords del siglo».
5- La sequía que azotó a la pampa (1961)
Para un país en el cual las exportaciones agrarias son fundamentales, la falta de agua puede ser demoledora. En 2018, el presidente Mauricio Macri afirmó en una entrevista que se vivía «la peor sequía en 50 años».
No le faltaba razón: según un informe del SMN, para la región núcleo que comprende a Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa y Santa Fe, el semestre entre octubre 2017 y marzo 2018 fue el más seco desde 1961. Ese año, los altos calores y la falta de lluvias castigaron a los productores rurales.
La «gran sequía» de 1961 y 1962 afectó principalmente el sudoeste bonaerense y el sudeste de La Pampa. Al menos 110 localidades de la pampa húmeda se encontraron en la zona crítica. El Gobierno debió implementar medidas, como la rebaja de tarifas y la facilitación de llegada de forraje para las haciendas, a través del ferrocarril.
6- El peor tornado del hemisferio sur (1973)
1973 fue un año relevante. Cámpora asumió la presidencia, Perón regresó al país tras 17 años de exilio. Pero, antes de que sucedieran esos eventos, el 10 de enero se produjo un tornado de escala F5 en la ciudad santafesina de San Justo, a cien kilómetros de la capital provincial.
Los vientos superaron los 400 km/h. Tetsuya Fujita (creador de la escala Fujita) se dedicó a su estudio, calificándolo como el tornado más intenso registrado fuera de los Estados Unidos. Dejó 63 muertos y más de 200 heridos, sin contar las enormes pérdidas materiales. Se lo pondera como el peor tornado en toda la historia en el hemisferio sur.
7- Los Antiguos, sepultado bajo las cenizas (1991)
El 15 de agosto de 1991, el pueblo Los Antiguos, en Santa Cruz, casi desapareció. Una violenta erupción del volcán chileno Hudson (que impactó en toda el área patagónica), con sus consecuentes tormentas eléctricas y lluvias torrenciales, emanó kilos y kilos de cenizas que viajaron hasta nuestro país.
Las consecuencias productivas y humanas fueron incalculables, aunque algunas cifras dan pista de la tragedia: 600.000 ovejas muertas por inanición, flora, fauna y chacras arruinadas. Después de tantos años, el paisaje volvió a florecer. Sus pobladores, empujados al exilio, regresaron, al igual que el turismo.
8- 300 tornados en menos de un día (1993)
En la memoria colectiva, 1993 quedó como el año del «Santiagueñazo»: un levantamiento popular paradigmático del gobierno menemista. Pero los sacudones no fueron solo sociales. El 13 de abril, se registraron 300 tornados, con intensidades entre F1 y F3 en parte de la provincia de Buenos Aires. Todo en menos de 24 horas.
Hubo siete muertos y el área dañada fue enorme: 4.000 km², el equivalente a casi 20 veces la superficie de la Capital Federal. Este evento inédito en Argentina se considera también la mayor oleada de tornados registrada en todo el hemisferio sur.
9- Crónica de una inundación anunciada en Santa Fe
Se están por cumplir dos décadas de un episodio que marcó para siempre a la ciudad de Santa Fe: las inundaciones que la ahogaron en 2003. Oficialmente, la lista se cerró en 23 víctimas fatales, pero distintas organizaciones —que aún marchan anualmente por justicia— hablan de al menos un centenar de muertos.
El agua obligó a activar 475 centros de evacuados que recibieron a cerca de 62.500 personas, hubo decenas de miles de autoevacuados, 28.000 viviendas damnificadas y 2 millones de hectáreas rurales bajo el agua.
¿Qué había pasado? Debido a fuertes lluvias, que se prolongaron a lo largo de cinco días, entre el 29 de abril y el 3 de mayo de ese año se dio un crecimiento desmesurado del Río Salado. Si bien los antecedentes y las advertencias de los expertos auguraban una posible catástrofe, el gobierno de Carlos Reutemann había dejado las obras de defensa a medio terminar. Los terraplenes mal construidos contribuyeron a que las aguas se estancaran, particularmente en los sectores bajos geográficamente y socialmente más pobres.
En marzo de 2020, la Cámara Penal santafesina confirmó la pena de tres años de prisión en suspenso para Edgardo Berli y Ricardo Fratti, ex ministro provincial de Obras Públicas y ex director de Hidráulica, respectivamente.
10- «Hoy todo el hielo en la Ciudad» (2006)
«Voy a perforar el hielo, voy a remontarme al cielo, para observar hoy todo el hielo en la Ciudad«, cantaba Luis Alberto Spinetta. Muchos recuerdan el 27 de julio de 2006 como el día en que sus autos se abollaron y llamaron desesperados al seguro; a otros, los agarró en la calle.
El granizo había sido pronosticado por el SMN. El fenómeno duró 20 minutos. Se produjo por el ingreso de una fuerte masa de aire frío desde la cordillera. Mientras avanzaba, desplazaba a la masa de aire cálido y húmedo, provocando tormentas que afectaron especialmente a la Capital Federal y el norte del GB.
11- Un 9 de julio inolvidable (2007)
Comienzos de julio de 2007. Una masa de aire frío polar afectó prácticamente a todo el territorio argentino. Se registraron temperaturas muy bajas, algunas de ellas inferiores o próximas a los valores mínimos de los registros históricos. El lunes 9 de julio, la presencia de aire muy frío, tanto en los niveles medios de la atmósfera como en la superficie, dio lugar a nevadas, aun en lugares donde estas son casi desconocidas.
Después de 89 años, nevó en Buenos Aires. Y la ciudad fue una fiesta en un feriado inolvidable: la gente salió de sus casas, jugó, sacó fotos. Esto se prolongó desde el mediodía hasta la madrugada del día siguiente.
12- El alud de Tartagal (2009)
Empezó con una llovizna mañanera, que auguraba una tragedia. Para las 10 AM de aquel recordado 9 de febrero de 2009 empezaron a escucharse las sirenas. Pronto se formó un alud de barro, agua y árboles talados, que derivó en dos muertes y la destrucción de 900 casas.
Tartagal, ubicada al noreste salteño, tiene grandes riquezas energéticas y naturales, pero permanece como una de las regiones más vulnerables del país. Un estudio de la Universidad Nacional de Salta, al igual que el informe del Servicio Geológico Minero Argentino, afirmaron que la fragilidad del lugar, producto del extractivismo y el desmonte, habían facilitado la tragedia. El Gobierno la atribuyó a causas naturales.
13- La nube de cenizas que paralizó la Patagonia (2011)
Para entender lo que ocurrió a mediados de 2011, hay que cruzar la cordillera y remontarse a unos meses atrás. Del 26 al 29 de abril de ese año, se detectó actividad sísmica entre 4 y 6 kilómetros de profundidad bajo el volcán chileno Puyehue-Cordón Caulle. Semanas más tarde, el 4 de junio, esto produjo la erupción del volcán Puyehue.
Días después del comienzo de la erupción, la lava comenzó a derramarse del volcán, en dirección Oeste. Como resultado, una nube de cenizas se precipitó en las ciudades argentinas de Villa La Angostura, Junín de los Andes, San Martín de los Andes y Bariloche y el norte de la provincia de Chubut.
Las cenizas llegaron hasta Buenos Aires, pero esas ciudades de la Patagonia se llevaron la peor parte, ya que el proceso eruptivo duró varios meses y destrozó la temporada invernal y toda la actividad económica vinculada con ella.
14- La Plata bajo el agua (2013)
La inundación del 2 y 3 de abril en la Plata del 2013 no fueron como cualquier otra. Las imágenes de personas que habían perdido todo se sumaban a las de aquellas que reclamaban en televisión nacional por sus familiares desaparecidos bajo el agua. Mientras se armaba una movida solidaria, el intendente Pablo Bruera se mostraba en Twitter recorriendo las zonas afectadas: en realidad estaba vacacionando en Brasil, donde fue fotografiado por turistas.
El Servicio Meteorológico Nacional informó la caída de 181 milímetros en áreas medidas. Un informe elaborado por el Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata registró que en algunos lugares el agua alcanzó un pico de 2,40 metros.
La peor tragedia en la historia de la capital bonaerense dejó 89 muertos confirmados judicialmente, además de 2.200 evacuados, más de 70.000 viviendas cubiertas por el agua y pérdidas económicas millonarias. El casco histórico de la ciudad, junto a los barrios platenses de Los Hornos, Villa Elvira y Tolosa fueron los más afectados.
15- Bloqueo atmosférico y ola de calor (2013/2014)
A mitad de diciembre de 2013, ya se palpitaba en la ciudad de Buenos Aires un verano calcinante, aunque el calendario todavía marcara la primavera. Para el 20 de diciembre, el calor superaba los 30° y el SMN debió emitir una alerta amarilla. Las imágenes de personas en parques y fuentes fueron la postal de la mayor ola de calor registrada en más de un siglo.
Al ambiente sofocante, durante la semana de las fiestas se sumaron los cortes de luz y sus consecuencias: falta de ventilación y refrigeración para la comida. En Navidad, el SMN no dudó en decretar una alerta roja. El 30 de diciembre, una temperatura de 40.8° interrumpió los festejos de gran parte de la población. El gobierno tuvo que pronunciarse. El entonces jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, apuntó contra las empresas de energía, que apelaron a la anomalía que se vivía.
La explicación meteorológica fue la «Oscilación de Madden y Julian». Esta hizo que el anticiclón del Atlántico Sur se instalara sobre el continente, provocando un bloqueo atmosférico que generó altas temperaturas y lluvias escasas.
Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/servicio-meteorologico-nacional-cumple-150-anos-15-hitos-rompieron-termometro-argentina_0_sYSAoaHouO.html