Mantener la salud física después de los 60 años
Recomendaciones para la salud visual, auditiva, bucal, intestinal y genitourinaria. Forman parte de un manual de autocuidado.
A medida que pasan los años el cuerpo va sufriendo modificaciones asociadas a la edad, por lo que para mantener la salud física es importante tener en cuenta ciertos cuidados que favorezcan el bienestar y una buena calidad de vida.
En ese sentido, el concepto de autocuidado cobra cada vez más relevancia. «Es una práctica que las personas realizamos con nosotros mismos/nosotras mismas y por voluntad propia», destaca el Manual de Autocuidado de la Persona Mayor elaborado por el Ministerio de Salud, que se presentó a fines del año pasado.
El autocuidado «implica una responsabilidad individual en las decisiones que tomamos y acciones que emprendemos. Nos permite identificar comportamientos que nos preparen mejor para el día a día y nos ayuden a mantener y /o mejorar la salud», continúa la guía que fue presentada a fines del año pasado.
Según indicó Adriana Capuano, a cargo de la Dirección de Personas Adultas y Mayores de la cartera sanitaria, el material fue elaborado por referentes de personas mayores de todo el país.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció a esta como la Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030). El manual editado en ese contexto, tiene como objetivo ser una guía de orientación para personas de 60 años en adelante.
Una de sus partes está dedicada a cuidados generales y ofrece recomendaciones precisas para mantener la salud visual, auditiva, bucal, intestinal y genitourinaria.
La vista después de los 60
«La visión disminuye como consecuencia del envejecimiento, por eso es necesario tomar ciertos recaudos. Es importante hacer una visita de rutina al oftalmólogo por lo menos una vez al año para chequear la graduación de los anteojos y la presión intraocular», sostiene el manual.
Destaca también la importancia de utilizar lentes de sol con bloqueo UV siempre que se esté al aire libre con luz solar (en cualquier época del año).
Y pedir al médico de cabecera dosaje de vitamina D, muy importante para favorecer la absorción del calcio y el mantenimiento de los huesos. Puede disminuir por la falta de exposición solar.
Además, recomienda:
✓Iluminar lo mejor posible la casa y tratar de tener buena luz mientras lee o escribe.
✓Utilizar solamente los anteojos que le indica el profesional médico.
✓Extremar cuidados si empieza a usar anteojos bifocales, pueden ocasionar mareos o dificultad para bajar escaleras y provocar caídas.
✓Mantener las lentes/cristales de los anteojos limpios.
✓A veces disminuye la producción de lágrimas provocando la sequedad del ojo, consulte a un profesional para que le indique qué hacer.
✓Tratar de caminar por lugares que estén bien iluminados y con cuidado en aquellos que no lo estén.
✓Evitar obstáculos en el piso que puedan ocasionar caídas (alfombras, cables, macetas, objetos que puedan estar en el suelo, etc.).
✓No se coloque gotas oftálmicas no indicadas por profesionales.
✓Descartar las gotas que tiene en su casa si el frasco está abierto y pasó más de un mes de haber sido indicadas.
✓Evitar refregarse los ojos, especialmente si tiene las manos sucias.
✓Si tiene diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares o es fumador, debe prestar especial atención a su salud visual.
✓Si perdió parte de su visión, tratar de ser ordenado y dejar las cosas siempre en el mismo lugar, para que le sea más fácil encontrarlas.
✓Trate siempre de tener sus lentes con usted, incluso cuando va de paseo.
Y dado que una alimentación saludable también puede ayudar en su salud visual, se recomienda incluir en ella alimentos con vitamina A (tomate, zanahoria, espinaca, hígado), con vitamina E (manzana, banana, espárrago, ciruela, tomate), con vitamina C (cítricos: naranja, pomelo, mandarina limón; kiwi, coliflor) y con luteína (brócoli, calabaza, espinaca, repollo, verduras de hojas verdes, yema de huevo).
Salud auditiva
Otro de los sentidos que se ve afectado por el paso del tiempo es el de la audición. El proceso se llama presbiacusia, por eso es importante hacer una consulta de rutina al otorrinolaringólogo una vez por año.
Entre otras pautas, el manual del Ministerio de Salud aconseja a las personas mayores de 60:
✓Permitir la realización de estudios audiométricos para evaluar la audición.
✓También la extracción de tapones de cera cuando sea indicado.
✓No introducir objetos (hisopos, cotonetes, algodón) para limpiarse los oídos.
✓De ser necesario, utilizar audífonos que le sean indicados.
✓Avisar a las personas si tiene dificultad para escuchar para que le hablen más claro, pausado, un poco más fuerte (pero sin gritar) y mirándolo directamente a la cara.
«Escuchar bien, con o sin audífonos, le permitirá participar y disfrutar de las actividades familiares y sociales», destacan los autores de la guía.
Salud bucal
En cuanto a la salud bucal, destacan que dependerá del tipo de alimentación y de los cuidados odontológicos que hayamos tenido a lo largo de la vida»
«La dentadura deberá ir adaptándose continuamente ya que además de ser esencial para poder tener una buena digestión y variedad de lo que comemos, es sumamente importante para la comunicación gestual y no gestual con el afuera, con las demás personas y hace a nuestra imagen personal, tiene un componente estético y su pérdida influye en la autoestima», afirman.
La falta de piezas dentarias o el uso de prótesis defectuosas puede llevarnos a elegir alimentos blandos, descartando o rechazando los que requieren masticación y eso puede alterar la calidad de la dieta, advierten.
Con la edad, también puede disminuir la producción de saliva y hacerse más espesa.
Para evitar todas las consecuencias indeseadas de una mala salud bucal, recomiendan:
✓Mantener una buena higiene: lávese los dientes y/o prótesis después de cada comida.
✓Visitar al odontólogo anualmente: las caries y la enfermedad de las encías son problemas frecuentes.
✓Estar atentos a lesiones en la boca y hacer consulta, ya que pueden transformarse en lesiones precancerosas.
✓Tener en cuenta que cuando faltan piezas dentarias puede haber una mala alimentación y mala nutrición. «Si es necesario, pueden realizarse preparaciones blandas que sean nutritivas» . Algunos ejemplos: purés enriquecidos con leche o queso, pasteles, soufflés, budines realizados con carnes bien picadas o procesadas, terrinas, sopas espesas con carnes desmenuzadas, entre otros.
Tránsito intestinal
Como consecuencia del envejecimiento se producen alteraciones en la mucosa intestinal y en la elasticidad de la pared muscular que puede llevarnos, entre otras cosas, a sufrir constipación.
Una alimentación con escaso aporte de fibra (aportada por verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutas secas y semillas) es otra de las causas principales a las que se asocia la alteración del ritmo evacuatorio y el desarrollo de constipación, explica el manual.
Sobre ese aspecto, precisa que la frecuencia del tránsito intestinal varía de una persona a otra, pero se puede considerar una frecuencia normal que oscila entre 2 y 3 veces por día a 3 veces por semana.
Otros factores que pueden alterar el ritmo evacuatorio son la hidratación inadecuada, algunos medicamentos y el sedentarismo.
Prevención del cáncer de colon
El cáncer colorrectal es el segundo más frecuente en Argentina y el 90% de los casos se producen a partir de los 50 años. Además, 3 de cada 4 se desarrollan en personas que no presentan antecedentes personales ni familiares.
La buena noticia es que es altamente prevenible y curable si se detecta en etapas tempranas.
Por eso, a partir de los 50 años se indica la realización de estudios de rastreo de cáncer de colon (colonoscopia y/o sangre oculta en heces). Las personas con antecedentes deben comenzar antes los chequeos.
Más allá de los controles periódicos, se aconseja consultar en caso de detectar cambios en el ritmo o en la forma de evacuar, sangrado, dolores abdominales y/o rectales, pérdida de peso y/o anemia, antecedentes personales o familiares de pólipos o cáncer colorrectal y de enfermedad inflamatoria intestinal.
Cuidado de la piel después de los 60
Las arrugas son una de las principales marcas que el paso de los años deja en la piel. Pero no es la única.
«La piel es el órgano más grande del cuerpo y el más visible. Con el avance del tiempo pierde elasticidad, se vuelve más seca, más frágil y menos sensible, por eso hay mayor predisposición a lastimarse, infectarse y sangrar. También, al volverse más delgada pierde parte de su función para regular la temperatura», indican desde la Dirección de Personas Adultas y Mayores del Ministerio de Salud.
En ese sentido, aconsejan:
✓Bañarse a diario, preferentemente en forma de ducha, al salir secarse bien, especialmente los pliegues y entre los dedos de las manos y pies.
✓Tomar abundante líquido para mantenerse bien hidratado.
✓En lo posible, intente usar jabón neutro.
✓Mantener a temperatura agradable el agua.
✓Utilizar cremas hidratantes.
✓Evitar la exposición al sol entre las 10.30 y las 15.30 hs. No olvide usar cremas de protección solar. También se sugiere el uso de sombreros.
✓Si aparecen cambios de coloración en la piel, picazón, lesiones que no cicatrizan, lunares que cambian de tamaño o de color, manchas nuevas, en cualquier parte del cuerpo, consulte al dermatólogo.
✓Tener en cuenta que factores como el tabaco, el alcohol y el estrés tienen efectos adversos sobre la piel.
✓Cortarse las uñas y mantenerlas limpias para un buen cuidado.
✓No olvidar tener en cuenta el cuidado de los labios.
Los pies: claves para la autonomía
«Dada la importancia que tienen los pies para mantenernos independientes y permitirnos realizar nuestras actividades cotidianas, pararnos, mantener el equilibrio y caminar, sus problemas generan grandes dificultades», subrayan los autores de la guía.
Los pies pueden sufrir múltiples afecciones de articulaciones, musculares, óseas, vasculares, neuropáticas y de la piel (como juanetes, dedos en martillo, pie plano, pie cavo, trastornos de las uñas o infecciones. entre otras), que comprometen su función y producen dolor.
Esos problemas pueden ser el resultado tanto de enfermedades (diabetes, artrosis, enfermedades vasculares) como de años de desgaste, sobrepeso, uso de calzado inapropiado y/o falta de cuidado.
Para evitar o reducir las chances de aparición de estos problemas:
✓Lavar los pies todos los días con agua y jabón, secarlos muy bien (especialmente entre los dedos) para evitar que la humedad favorezca las infecciones. Si no llega a los pies, puede secarlos usando un ventilador o secador de pelo (en la temperatura mínima para que esté tibio y a 50 cm de distancia).
✓Usar zapatos cómodos, que le calcen bien, con taco bajo o medio y que tenga punta amplia para que no le apriete los dedos.
✓Usar medias limpias, que no le ajusten: para permitir la buena circulación sanguínea, en lo posible de algodón en verano y de lana en invierno.
✓Si tiene los dedos muy juntos puede ponerse algodón (torundas) entre ellos para prevenir lesiones por roce.
✓Cortarse las uñas al ras, recuerde que cuando se cortan mal se pueden producir uñas encarnadas.
✓Ante cualquier lesión en el pie, consultar al profesional (especialmente si tiene diabetes).
✓Evitar el sedentarismo. Elija un calzado apropiado para hacer actividad física.
✓Dentro de sus posibilidades, consulte periódicamente a un podólogo que lo ayude con el cuidado de sus pies.
✓Las medias elásticas deben estar indicadas por un profesional.
✓Es importante no tener dolor en los pies, consulte al médico para que le aconseje cómo aliviarlo.
Vacunas indicadas para adultos
Si bien la infancia y la adolescencia son las etapas en las que más vacunas se reciben, hay vacunas para todas las etapas de la vida, que brindan protección contra enfermedades infecciosas.
Las que están incluidas en el calendario nacional se encuentran disponibles en forma gratuita en centros de salud públicos de todo el país.
A los adultos les corresponden las siguientes vacunas:
✓Vacuna doble adulto, que protege contra difteria y tétanos: una dosis cada 10 años
✓Vacuna contra la gripe o influenza: una dosis anual.
✓Esquema secuencial contra el neumococo: en las personas de 65 años (o menores con condiciones de riesgo) más está indicado el esquema de vacunación secuencial. La primera dosis corresponde a la VCN13, la segunda a la VPN23. Se deben dar con un intervalo mínimo de 12 meses entre ambas.
✓Vacuna contra la hepatitis B. El virus de la Hepatitis B tiene una importante transmisión por vía sexual. La vacunación completa consta de tres dosis: la segunda se aplica al mes de la primera y la siguiente a los 6 meses.
Las autoridades sanitarias también subrayan la importancia de que especialmente los mayores de 50 o personas con condiciones de riesgo cumplan con la aplicación de refuerzos de la vacuna contra Covid-19.
Controles ginecológicos y de próstata
La guía destaca la importancia de realizar controles periódicos «que permitan detectar y tratar precozmente enfermedades para lograr detener o retardar su progresión» tanto en mujeres como en hombres.
En las mujeres, se aconseja:
✓La realización del Test de Papanicolaou (PAP) para prevenir el cáncer de cuello uterino.
✓Mamografía. El cáncer de mama es el de mayor frecuencia. Su detección temprana es fundamental, ya que los tumores pequeños tienen hasta el 90% de probabilidades de curación.
«Se debe estar atenta frente a algunos factores que aumentan el riesgo del cáncer de mama: ser mayor de 50 años, tener antecedentes personales o familiares de cáncer de mama, haber tenido una primera menstruación a edad temprana, edad avanzada al momento del primer parto o no haber tenido hijos, hacer terapia de reemplazo hormonal», indica la guía.
El sobrepeso, el sedentarismo, y el consumo excesivo de alcohol son factores que se pueden evitar para disminuir el riesgo de desarrollarlo.
En el caso de los hombres, las pautas son:
✓Si observa cambios mientras orina, tiene dificultad o varía su cantidad o color, no dude en consultar al médico.
✓Hay exámenes de detección del cáncer de próstata en estadios más tempranos: medición del Antígeno Prostático Específico (PSA) mediante un análisis de sangre y el examen digital a través del recto.
Variaciones en el peso corporal
«Mantener un peso saludable nos ayuda a tener mejor salud y mejor calidad de vida. El peso saludable es único para cada persona y variable, dependiendo de varios factores, entre ellos la grasa corporal y su distribución, antecedentes, nivel de actividad física, la edad, entre otros», explican los autores.
En Argentina, 6 de cada 10 adultos están excedidos de peso (tienen sobrepeso u obesidad).
«El aumento de peso es riesgoso porque aumenta la posibilidad de tener más de 200 problemas de salud, entre ellos: diabetes, hipertensión arterial, enfermedades respiratorias crónicas, enfermedad de los riñones, del hígado y algunos tipos de cáncer», advierten.
Dos pautas son claves para evitar el exceso de peso: llevar una dieta saludable y hacer actividad física, precisan.
No obstante, con el paso de los años el cuerpo puede ir perdiendo peso por varios factores, como la disminución de la masa ósea, pérdida de masa muscular y adelgazamiento del tejido que está debajo de la piel.
También existen enfermedades que pueden producir pérdida de peso (diabetes, hipertiroidismo, depresión, esofagitis, diarrea, entre otras) y pueden ser tratables a partir de un buen diagnóstico. Por eso se aconseja controlar el peso periódicamente y consultar al médico en caso de detectar variaciones significativas.
Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/difunden-guia-completa-consejos-mantener-salud-fisica-despues-60-anos_0_NX4M6ji5oM.html