Botellas reutilizables: errores comunes que te hacen tomar agua contaminada
Por distintos descuidos estos envases pueden llenarse de bacterias y hongos. También los bidones y los dispensers. Cómo evitarlo.
Ante la aparición de síntomas como diarrea, fiebre, dolor de panza o hinchazón abdominal, la primera sospecha suele ser que se comió algo en mal estado. Sin embargo, a veces la causa es la menos pensada: haber bebido agua que, aunque era potable y segura, se contaminó al ser colocada en una botella reutilizable.
Para muchos se hizo costumbre ir de un lado para el otro con una botellita personal que van rellenando una y otra vez con agua, jugo, gaseosas y otras bebidas.
Se emplean a diario en el hogar, en el trabajo, al practicar deportes o al caminar por la calle, en especial en épocas de calor intenso como la actual, para mantener una adecuada hidratación.
El problema, según expertos, es que los usuarios no siempre toman las precauciones de higiene necesarias para evitar que en estos envases, así como en los botellones y los dispensers de agua, proliferen microorganismos nocivos.
¿Cuáles son los errores que pueden convertir silenciosamente a nuestras botellas en verdaderos nidos de hongos y bacterias? Clarín lo consultó a especialistas, que señalaron seis malos hábitos muy comunes.
Error N° 1: rellenar botellas descartables
«Notamos que la gente a veces reutiliza varias veces las botellas de plástico descartables, como las de una gaseosa, un jugo o un agua mineral. Desde el punto de vista infectológico, nosotros lo desaconsejamos totalmente», aseguró Arnaldo Casiró, ex jefe de Infectología del Hospital Álvarez.
El motivo -detalló el infectólogo- es que en esos envases muy finos se generan rápidamente pequeñas grietas que favorecen la proliferación de bacterias como enterobacterias y estreptococos, algunas de las cuales pueden ser «muy nocivas para el organismo».
A la hora de elegir una botella, según Casiró, conviene siempre preferir las de vidrio o las de acero inoxidable, por ser mucho más «confiables». Y si fueran de plástico, usar únicamente las más duras, las que fueron fabricadas para ser reutilizadas.
Error N° 2: rellenar la botella sin un lavado previo
Ahora bien, aunque la botella sea apta, eso de nada servirá si falta higiene. «Los gérmenes, el moho y los hongos crecen en lugares húmedos y oscuros, por lo que el interior de una botella de agua es el lugar perfecto para que se desarrollen», advirtió la médica especialista en Nutrición María Ángeles Sánchez Calvin.
En ese sentido, una investigación publicada en 2018 en la revista Journal of Exercise Physiology analizó 30 botellas usadas en gimnasios de Brasil: el 90% tenía contaminación. Hallaron seis tipos de microorganismos causantes de enfermedades, siendo los más comunes la bacteria Staphylococcus aureus (la tenía 27% de las botellas) y la Escherichia coli (17%).
Que haya gérmenes en la botella, aclararon los médicos, no significa necesariamente que quien tome de ella se vaya a enfermar. Eso dependerá de la cantidad de bacterias y del estado del sistema inmunitario de la persona. Pero el riesgo está.
Y la manera de evitarlo, según Sánchez Calvin, no es otra que lavar bien la botella antes de cada nuevo uso. O, dicho de otro modo, no rellenar nunca una botella sin haberla higienizado previamente. «Eso disminuye el riesgo de contraer enfermedades por las bacterias presentes, y también el de transmitirlas a otras personas en el caso de compartir la botella”, argumentó.
Error N° 3: lavar la botella solamente con agua
Hay quienes creen que quitar el agua vieja, enjuagar y frotar un poco la botella es suficiente para considerarla limpia. Pero la recomendación de «lavar bien» implica bastante más que eso.
«Con un enjuague simple no alcanza. Se debe lavar con detergente y preferentemente con agua clorada, es decir de red, ya que el agua de pozo, si no está analizada, puede contener bacterias en sí misma. Si está analizada y no contiene bacterias, se puede usar», advirtió Casiró, hoy director del Centro de Especialidades Médicas Nº 1 de la Ciudad de Buenos Aires.
Recomiendan además que al menos una vez por semana la persona agregue a la limpieza una desinfección con lavandina de su botella reutilizable, siguiendo estos pasos:
- Destapar la botella y retirar el agua que haya quedado.
- Utilizar un cepillo de silicona o de Nitanyl para limpiar la botella por dentro.
- Colocar dos gotas de lavandina a la botella y llenarla de agua.
- Dejar actuar por 5 minutos y enjuagar bien.
- Dejar la botella destapada y secándose.
Eso sí, al usar lavandina siempre hay que tener cuidado de no exceder la cantidad indicada, y luego enjuagar muy bien la botella, porque si quedan restos puede causar intoxicaciones.
Error N° 4: no limpiar seguido el dispenser
Aunque la botella esté en perfectas condiciones, el agua de red o de un botellón sellado también puede contaminarse si es servida mediante un dispenser que no se higieniza hace bastante tiempo.
Por eso, para preservar la calidad del agua embotellada, los expertos de Sparkling recomiendan limpiarlos cada tres meses, de esta manera:
- Retirar el botellón de agua, desprender el embudo y quitar el agua que haya quedado abriendo las canillas.
- Usando guantes descartables y una esponja nueva, limpiar cada parte del aparato con agua y detergente, y enjuagar.
- Sumergir las canillas y otras piezas removibles en agua con lavandina y volver a enjuagarlas bien con agua del botellón.
- Llenar el depósito con agua y 10 gotas de lavandina tradicional, dejar actuar entre 5 y 15 minutos, vaciar y enjuagar al menos tres veces.
- Rearmar el dispenser y volver a enchufarlo.
Las firmas proveedoras de los botellones suelen ofrecer, como un servicio adicional, que su personal se encargue de esta tarea de mantenimiento clave.
Error N° 5: dejar los bidones de agua al sol
Un mal hábito de quienes usan dispensers es recibir los botellones y dejarlos por varios días o semanas, hasta ser utilizados, a la intemperie en un patio o jardín.
«Es fundamental que el botellón no esté expuesto al sol, ya que el agua se degrada«, alertaron en Sparkling. Siempre es mejor tenerlos en un sitio cerrado y lejos de productos químicos y de limpieza.
Error N° 6: al recargar la botella, tocar el pico del dispenser
Finalmente, al rellenar una botella en un dispenser, muchos cometen el error de permitir que la boca del envase entre en contacto con el pico o canillita del aparato.
Según los expertos, si eso ocurre, podría contaminarse la botella. ¿Por qué? Porque quizás, horas o días antes, otra persona también tocó el dispenser, pero con una botella contaminada, ya sea por falta de higiene o porque quien la usaba tenía alguna enfermedad.
Estos pequeños cuidados, a veces, bastan para evitar enormes problemas.
Fuente: https://www.clarin.com/servicios/botellas-reutilizables-6-errores-comunes-hacen-tomar-agua-contaminada_0_jR9M9OPwzH.html