Reeditarán los libros de James Bond para quitar referencias «ofensivas»
Mientras todavía resuenan los debates por la decisión de la editorial británica que decidió cambiar algunas expresiones de los libros de Roald Dahl para «adecuarlos» al clima de época, la compañía que posee los derechos de los libros de James Bond anunció que quitará algunas alusiones potencialmente ofensivas, entre ellas la apelación a «negro» que es utilizada para aludir a los esclavos.
Las modificaciones se producen luego de que los textos fueran leídos por un equipo de lectores encargados de decidir, en función de la sensibilidad de la época, si la representación de algún grupo de la población en un libro puede resultar incómoda.
Justo cuando se cumplen 70 años de la aparición del primer libro de la serie, «Casino Royale», estos «especialistas» recomendaron sustituir algunas descripciones raciales sobre personas negras para que no sean racistas, así como otras palabras o descripciones chocantes. Además, en las versiones para los Estados Unidos, las escenas de sexo han suavizadas
Paralelamente se introducirá una advertencia para acompañar las aventuras del agente 007 que recordará que «este libro fue escrito en un momento en que términos y actitudes que podrían ser consideradas ofensivas por los lectores modernos eran habituales».
«Se han hecho un número de actualizaciones en esta edición, al tiempo que se mantiene lo más cercana posible al texto original y al período en el que se sitúa», señalará el aviso, revelado por el periódico Sunday Telegraph.
El diario cita como ejemplo de los cambios un pasaje en el que Bond se encuentra de visita en un club de striptease de Harlem, en Nueva York. «Bond podía escuchar a la audiencia jadeando y gruñendo como cerdos en el abrevadero. Sintió que sus propias manos agarraban el mantel. Tenía la boca seca», reza el texto original, que ha sido cambiado por «Bond podía sentir la tensión eléctrica en la habitación».
La palabra «nigger», considerada sumamente ofensiva contras las personas negras, tanto que incluso los periódicos actualmente al mencionarla solo la describen como la «n word» (la palabra con «n») ha sido eliminada prácticamente por completo y sustituida por «persona negra» o «hombre negro».
A fines del año pasado, esa misma palabra había suscitado una polémica con otra obra célebre: «Diez negritos», de la escritora británica Agatha Christie, que desde entonces pasó a llamarse «Y no quedó ninguno».
Bajo el argumento de que «las palabras importan», hace unos días la editorial Puffin decidió eliminar de los libros de Roald Dahl, autor de obras como «Matilda» o «Charlie y la fábrica de chocolate», palabras como «gordo» y «feo» con el supuesto propósito de que las obras en cuestión sean más inclusivas y menos ofensivas.
Con las obras de James Bond se espera lograr el mismo resultado en las nuevas versiones que verán la luz el próximo abril, cuando se cumplen 70 años de la publicación del primer libro de Ian Fleming, «Casino Royale».
En varios de los libros, como «Operación Trueno» (1961), «Solo para tus ojos» (1960) y «Goldfinger» (1959) se han suprimido las etnias. Las modificaciones de la edición estadounidense de «Vive y deja morir» fueron autorizadas por el propio Fleming, quien murió en 1964.
El sello Ian Fleming Publications dijo a The Telegraph: «Revisamos el texto de los libros originales de Bond y decidimos que lo mejor que podíamos hacer era seguir el ejemplo del autor. Hemos introducido en ‘Vive y deja morir’ los cambios que él mismo autorizó. Siguiendo su enfoque, hemos examinado los casos de varios términos raciales en los libros y hemos eliminado varias palabras o las hemos sustituido por términos más aceptados hoy en día, pero acordes con la época en que se escribieron los libros».
Las películas de James Bond son una de las franquicias de mayor éxito de todos los tiempos, con una recaudación conjunta de 7.400 millones de euros. Daniel Craig, el último actor en encarnar al espía británico y que se retira del papel tras la película de 2021 «Sin tiempo a morir» pasará el relevo a la actriz negra Lashana Lynch.
Fuente: Telam