Chacarita se transformó gracias a los bares
Polo nocturno: el barrio destacado por The New York Times que es una meca de bares
A punto de cumplir 100 años en 2025, ofrece cada vez más opciones para “tomar algo” en las noches porteñas
PARA LA NACIONVivian Urfeig
Chacarita pica en punta como el barrio más vanguardista de la ciudad: asegura su lugar en el podio con propuestas gastronómicas que destacan medios internacionales como The New York Times, que lo catalogó como el más “cool y peculiar”, o la revista Time, que indicó que la vermutería La Fuerza es uno de los 100 lugares en el mundo que hay que visitar.
El barrio que en 2025 celebrará 100 años es un imán para la opción “ir a tomar algo”. En terrazas, patios o veredas cada vez son más los bares, vermuterías y whiskerías que eligen instalarse con sus propuestas disruptivas en lo que fue la “Chacrita de los colegiales”, creada por los estudiantes de la congregación en los bordes del arroyo Maldonado. Así, los corredores que hoy se posicionan son los de Av. Dorrego y Av. Jorge Newbery, referentes de la movida.
VEREDITA DE VINOS: Av. Jorge Newbery 3867
Vinos por copa en la vereda. La especialidad es el flight, donde la sommelier elige tres copas de vino a la vez para degustar. Acompañadas por fondue de queso, empanadas y cazuelitas, las variedades van desde el blanco al naranjo, el rosado y el tinto medio y ligero. Todas las bodegas son de Mendoza.
SOFÁ UN BAR: Dorrego 1301
Las bartenders Agostina Elena y Sabrina Traverso se especializan en cócteles. Con experiencia en la física y química del sabor y la composición molecular aromática de cada ingrediente, los tragos cuentan con identidad propia.
PUNTO MONA: Fraga 93
Experta en coctelería, Mona Gallosi pisa firme en el barrio desde 2018 desde el “lounge bar”, como define al bar ambientado con impronta industrial. Todas las noches tocan DJs de vinilos que acompañan los tragos con sello de autor, además de los clásicos daiquiris, gin tonic y spritz, entre otros.
SEDE: Guevara 421
La propuesta de Sede Central de Whisky invita a “iniciarse de a poco” en los tragos hechos a base de esta bebida. Ofrecen variedades de Escocia e Irlanda, en las que se distingue el envejecimiento y el destilado en los sabores. En un ambiente descontracturado la carta incluye también ron, cognac y licores.
CASA SEIS: Guevara 495
En apenas 25 m2, el bar que solo lleva un año de vida ofrece una selección de vinos de distintas regiones argentinas, con un maridaje de 5 “platitos” para compartir. La sommelier Florencia Turdera despliega blancos ligeros y con cuerpo, naranjos, rosados, tintos y dulces tardíos. Además, cervezas, cócteles y mocktails.
SIFÓN: Av. Jorge Newbery 3881
Con la soda como eje, los vermuts, jarras para sodear, aperitivos, cócteles y tintos de verano se instalaron en una casona con patio y reposeras en la vereda en la avenida que se transformó en el eje troncal del polo gastronómico. El sifón como parte de la memoria emotiva y la mesa familiar argentina tiene su revancha.
NARANJO: Ángel Justiniano Carranza 1059
Vinos por copa, con una amplia variedad de naranjos y blancos para probar en la vereda o en el bar que fue elegido por la revista Condé Nast Traveler en la Hot List 2021 de “Los mejores nuevos restaurantes del mundo”. Aquí, los vinos se eligen según los parámetros de su baja intervención.
LUCRECIA VINOS: Av. J. Newbery 3519
Sobre el corredor de Newbery y casi llegando a la Av. Córdoba, el local abre las puertas pasadas las 19 para desplegar más de 150 etiquetas de vinos. Para amenizar los encuentros suelen tocar bandas y hay expos artísticas. Focaccia, sándwiches y platitos se suman al menú.
LA FUERZA: Dorrego 1409
Pionero y premiado, el caballito de batalla es el vermouth, realizado a partir de vinos, hierbas y botánicos locales, sin aromatizantes. Entre las variedades se destaca La Fuerza Rojo, especiado y floral. La terraza como punto de encuentro y mirador al barrio convoca a compartir momentos únicos.
8 ESQUINAS: Forest 1186
Vermouth, charcutería y cocina alemana en este bar notable con porciones abundantes y cerveza artesanal. La especialidad: fiambres alemanes, berenjenas en conserva secadas al sol y tortillas. En octubre de este año cumplieron 85 años. “Fuimos y somos un bar de barrio y un espacio para el disfrute”, señalan los dueños.
Por Vivian Urfeig
Fuente: La Nación