Nuevo plan de movilidad para CABA
Jorge Macri presentó el Sistema Integrado de Movilidad Urbana
La gestión porteña transformó el Ministerio de Infraestructura para reenfocarlo en el fortalecimiento del servicio de transporte
En lo que pretende ser un cambio de foco en la organización del gobierno porteño, hoy se anunció la transformación del Ministerio de Infraestructura, que se dedicaba específicamente a obras, en una cartera con dedicación también en la movilidad.
El jefe de gobierno Jorge Macri detalló la intención de que se trate de un organismo que piense en el traslado “más rápido, más seguro y más cómodo en la ciudad de Buenos Aires”, a partir de los desafíos que se presentan en este aspecto, como por ejemplo, el cada vez más alto caudal de pasajeros en los transportes públicos, pero también la sustentabilidad. En total, se calcula un promedio de tres millones de personas en las franjas horarias de la mañana y de la tarde, que hacen un total de seis millones al día.
“La idea es transformar un ministerio que miraba más las necesidades de infraestructura en uno que se dedique especialmente a ver cómo nos movemos por la ciudad”, afirmó Macri ayer, durante un adelanto a la prensa del llamado Sistema Integrado de Movilidad Urbana. Un factor que impulsa esa decisión es la necesidad de reforzar políticas públicas que se vienen desarrollando, como el Metrobús, las ciclovías y, ahora, la incorporación de una nueva línea de colectivos eléctricos que transitará por el microcentro, así como el TramBUS, que combinará características de colectivos y tranvías. Será una flota de 20 unidades, demandará US$27,7 millones, y conectará la Ciudad Universitaria con Retiro.
“El gran ‘sacudidor’ fue tener que absorber rápidamente las 31 líneas de colectivos que tomamos de Nación. Nos hizo ver que debíamos hacernos cargo de un subsidio muy alto”, agregó, y especificó que, de esta manera, se duplicó el público objetivo, que antes solo se centraba en quienes usaban las líneas del subte. Todo esto aceleró la nueva transformación de Infraestructura en el nuevo Ministerio de Movilidad Urbana, que se encargará de englobar las diversas políticas que se vinieron planteando en los últimos meses.
Un ejemplo es la próxima habilitación del sistema multipago, que ya funciona en los subtes y es utilizado por el 15% de los pasajeros, en los colectivos. El jueves, la mitad de la flota de la línea 44 comenzará a brindar esta opción. El gobierno busca, así, que haya “más libertad y menos burocracia”. La idea, además, es aplicar un plan integrador, tanto de colectivos, subtes y Premetro, como de la nueva movilidad eléctrica y la mejora de la autopista Dellepiane.
En subtes, por caso, el viernes pasado se abrió la licitación por US$300 millones para renovar los vagones de la línea B, solucionando también el problema del asbesto aún presente en esta. Hay tres oferentes, uno de la India y dos de China. Una vez que se tome la decisión, empezarían a llegar en 12 meses. Este medio de transporte funciona hoy un 20% por debajo de lo que debería en cantidad de usuarios, en parte debido a la situación económica y a los cambios de hábitos pospandemia (por ejemplo, diferentes modalidades de trabajo). En este orden de cosas, también agregarán 40 vagones nuevos a las líneas A y C, con una inversión de US$73 millones, se continuarán las obras de infraestructura, como la incorporación de ascensores y escaleras mecánicas, y se comprarán 174 vagones para la B, con una inversión de US$370 millones en este caso.
En cuanto a la transición energética, el primer paso es aplicar el uso de gas: “La Argentina tiene gas. En la parte que administramos nosotros vamos a establecer una política de transición mucho más rápida en base a gas en el transporte automotor”, comentó Pablo Bereciartua, hasta ayer ministro de Infraestructura y desde hoy, de Movilidad Urbana. La clave es, entre otras, que se genere menos ruido y vibración, sobre todo para preservar las calles porteñas, pero con la intención última de ir hacia el motor energético.
Con esto en mente, a partir de abril empezarán a circular los buses eléctricos, con los que estiman que habrá un aumento de 500.000 pasajeros al año. Van a ser conducidos por mujeres, y aunque inicialmente el recorrido será de Parque Lezama a Retiro, pretenden extenderlo hasta Caminito, en La Boca. La adjudicación se la llevó la empresa DOTA con un presupuesto de $3500 millones.
Respecto del sistema de multipago en colectivos, este apunta a ir terminando también con ciertos subsidios, o mantenerlos de forma diferenciada. Macri dio el ejemplo del turista que está acostumbrado, en su país, a pagar tarifa plena, y podría hacerlo también en la Argentina. Incluso estudiar una variación de montos acorde a los horarios, con posibles promociones para evitar transportes vacíos en circulación.
Como ya se informó, los colectivos estarán ploteados de forma que se identifique cuáles son los que pertenecen a la Ciudad y, por ende, contarán con estos medios para abonar el boleto. Además, se agregarán cámaras de seguridad internas y un sistema denominado ADAS, que indica al chófer si hay peligro de choque cerca y elimina los puntos ciegos.
En el ordenamiento, se agregó un carril a la avenida Figueroa Alcorta para lograr mayor capacidad. También acomodaron el ancho de carriles de otras venidas, que tenían medidas irregulares, cambiando la capacidad de carga de estas, por ejemplo, la avenida San Juan. Todo esto incluye pintar y reacomodar estacionamientos medidos en las inmediaciones hospitalarias y en zonas congestionadas, como Núñez, Belgrano y Caballito. “No es una política recaudatoria, es una política de ordenamiento del tránsito”, aclaró Bereciartua. Esto también se aplicará en centros comerciales de la ciudad. Los agentes de tránsito recorrerán las calles y pegarán calcomanías de infracciones y alertas en los autos. “Ya lo hemos hecho en avenidas, hemos encontrado irregularidades, como una cantidad de licencias de discapacidad irreales en los autos. Ahora vamos a hacer esto en los lugares más congestionados”, agregó.
En cuanto a la autopista Dellepiane, ya lanzaron las primeras licitaciones: las colectoras van a ser avenidas urbanas con semáforos para potenciar la trama urbana. Se construirán parques de uso público, cruces peatonales, carriles exclusivos para el transporte público en el centro de la autopista, que eventualmente podrían servir para la circulación del TramBUS. “Y si después hubiese acuerdo con Nación, podríamos pensar en extender eso hasta Ezeiza, con carriles exclusivos para transporte eléctrico hasta allá”, continuó.
El presupuesto total para estos planes es de US$700 millones, entre los cuales se incluye, además, la construcción de pasos bajo nivel —en la calle Federico García Lorca, en Caballito, y en Irigoyen, del barrio Villa Luro— y las obras de diferentes puentes, como el Labruna, en el límite de Núñez y Belgrano.
Por Luján Berardi
