Alergias de verano
Las picaduras de insectos, el sol o ciertos alimentos pueden desencadenar reacciones alérgicas muy frecuentes en esta estación. Conocé los síntomas y las medidas de prevención.
La alergia es una afección en la que el sistema inmunológico reacciona de forma anormal frente a una sustancia extraña.
Generalmente es inofensiva para la mayoría de las personas y desencadena una serie de síntomas característicos o reacción alérgica. “Ante la presencia del agente extraño, el organismo genera anticuerpos que producen histamina, la cual provoca los síntomas presentes en las alergias. Estas reacciones pueden quedar limitadas a una pequeña área del cuerpo o afectarlo en su totalidad ya que las alergias pueden manifestarse de distintas maneras y tanto los síntomas como su intensidad varían según cada persona”, explica la Dra. Valeria El Haj.
Durante el verano, en vacaciones, nos ponemos al sol, comemos alimentos a los que no estamos acostumbrados y, al estar al aire libre, estamos más expuestos a las picaduras de insectos. Todos factores que pueden desencadenar alergias.
Causas:
• Temperatura del agua: durante el verano hay más casos de urticarias físicas que son reacciones alérgicas que se desencadenan frente a un estímulo físico como, por ejemplo, el calor, el frío o la presión.
La urticaria o dermatitis afecta a la piel. Se trata de ronchas rojizas, elevadas y a menudo pruriginosas que aparecen en la superficie de la piel como reacción alérgica a la exposición extrema al frío, por ejemplo, al introducirse al agua muy fría en un día de calor.
• Exposición al sol y plantas: algunas personas con alergias cutáneas de base suelen empeorar si sufren quemaduras solares pero también existen las fotoalergias o las fitofotoalergias que son reacciones alérgicas que se producen después de una exposición solar las cuales muchas veces requieren la colaboración, la ayuda de algún tipo de savia de alguna planta para desencadenarse.
Es decir, es muy común que luego del contacto con la savia de la ruda, si la persona se expone a la luz solar, esto le produzca una dermatitis con ampollas que se parece mucho a una quemadura. Esta es una situación frecuente y no es la ruda la única planta que puede desencadenarla, por eso merece una llamada de atención.
• Alimentación: El movimiento turístico hacia la costa conlleva, en muchos casos, cambios en el hábito alimentario y la ingesta de algunas comidas que habitualmente no se consumen como, por ejemplo, mariscos, camarones y langostinos que tienen como hecho llamativo que en un porcentaje de pacientes con alergia a ácaros les van a desencadenar reacciones alérgicas, fundamentalmente urticaria y angioedema. Esto se debe a que esos moluscos comparten con los ácaros algunas proteínas, de modo tal que los pacientes con alergias respiratorias al ingerir camarones o langostinos en muchos casos tienen reacciones alérgicas cutáneas. Esto no le ocurre a todos, solamente a un porcentaje, pero debe ser tenido en cuenta porque suele repetirse.
• Picaduras de insectos: Una situación habitual en verano son las reacciones alérgicas a picaduras de insectos y estas pueden ser de distintos tipos.
Las más comunes son las llamadas reacciones locales exageradas que son ronchas más grandes, dolorosas y duraderas que se ven sobre todo cuando niños pequeños con alergia de base son picados por mosquitos y en algunos casos son motivo de preocupación si las picaduras son muchas, o si son en la cara, en los párpados o en las orejas. Sin embargo, no implican un riesgo mayor. El peligro está dado por las reacciones alérgicas sistémicas a picaduras de hormigas, abejas o avispas que en muchos casos van a producir reacciones de tipo anafilácticas que pueden costarle la vida al paciente que tiene ese tipo de alergia.
Por ello, es fundamental tener en cuenta que si luego de una picadura los síntomas exceden la reacción local, la persona debe ser evaluada por un profesional. Hay que recordar que estas reacciones sistémicas severas suelen repetirse ante nuevas picaduras, muchas veces con mayor severidad, y en general no desaparecen espontáneamente con el crecimiento, sólo se curan si reciben inmunoterapia con el veneno adecuado.
La severidad puede variar dependiendo de la zona donde el insecto pica, las más peligrosas son en las partes del cuerpo muy vascularizadas como, por ejemplo, la cabeza, los dedos, los labios o los genitales.
Alerta, insectos:
Los siguientes son síntomas de reacciones graves por picaduras de insectos:
Urticaria en grandes áreas del cuerpo.
Inflamación en la garganta o la lengua.
Dificultades para respirar.
Mareos
Calambres
Náuseas
Diarrea
En casos extremos, una rápida caída de la presión arterial puede producir shock y pérdida del conocimiento. En conclusión, si una persona sufre alguno de estos síntomas después de una picadura de insecto, requiere tratamiento médico de urgencia inmediatamente. Luego de superado el episodio debe encararse un plan de manejo a largo plazo para prevenir en lo posible nuevos episodios o tratarlos rápida y eficazmente si se repiten.
Para evitar la picadura:
Permanecer alejado del hábitat de los insectos, panales y hormigueros.
Evitar las vestimentas con colores vivos y los perfumes intensos porque esto atrae a los insectos.
Mantener los alimentos cubiertos hasta consumirlos ya que el olor de la comida atrae a los insectos.
Moverse despacio al estar cerca de insectos voladores.
No espantarlos.
Utilizar repelente.
Fuente: https://mia.perfil.com/noticias/salud/alergias-de-verano.phtml