Barbas, barbijos y contagios
Llevamos ya cerca de un año usando mascarillas a diario para protegernos del contagio por coronavirus y todavía surgen dudas acerca de la su eficacia en determinadas circunstancias. Lucir barbas muy pobladas y bien cuidadas es una moda que lleva tiempo entre nosotros y que ahora coincide en el tiempo con la obligatoriedad de llevar mascarilla. Teniendo en cuenta que lo más importante es ajustarla bien a la cara para que filtren las partículas que potencialmente pueden contagiar, surge la duda de si llevar una barba larga es compatible que ese ajuste sin el cual no es efectiva la mascarilla.
Existen fundamentalmente dos tipos de mascarillas, las quirúrgicas y las de protección respiratoria. Las quirúrgicas filtran el aire que se exhala y que por tanto contienen los agentes, partículas, bacterias o virus se pueden transmitir a través de la respiración hacia otras personas que están a nuestro alrededor. Por otro lado, las de protección respiratoria filtran el aire que se inhala del exterior, reteniendo agentes, partículas, bacterias o virus que provienen del entorno. De estas últimas las hay en distintas capacidades de filtrado, pero según la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (@Fedifar) «solo la FFP2 y la FFP3 equivalen a la N95 (mascarilla homologada que recomienda la Organización Mundial de la Salud (@WHO) para el coronavirus. Pues bien, la recomendación del Consejo General de Enfermería es que los hombres con barba deberían afeitarse para que la mascarilla del tipo FFP2 quede lo más hermética posible.
Incompatible con babas y bigotes poblados
También la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (@SEMPSPH) recuerda que las mascarillas FFP2 requieren de un adecuado sellado para funcionar adecuadamente. En esta línea afirma que no pueden realizar su función si el usuario tiene vello facial, por lo que, de utilizarse estas máscaras en estas situaciones, el usuario de la mascarilla FFP2 debería estar afeitado y asegurarse una colocación sin fugas.
Otros organismos internacionales se han pronunciado igualmente sobre la conveniencia de afeitarse para facilitar el sellado óptimo de las mascarillas, puesto que si el aire que respiramos pasa a través de los huecos que provoca la barba –en lugar de por la tela que debe filtrarlo– es obvio que la mascarilla no va a protegernos del contagio del virus. En definitiva, el ajuste correcto de las mascarillas es incompatible con una barba o bigotes muy poblados.
Fuente: https://www.65ymas.com/consejos/porque/hombres-con-barba-coronavirus_24062_102.html