Analizan aplicar una sola dosis con Covishield
Según los últimos informes que tienen el Gobierno, la versión india de la vacuna de AstraZeneca, al igual que la inglesa, alcanza una cobertura del 80% a los tres meses de aplicada la primera dosis.
La ministra Carla Vizotti fue una precursora en proponer la estrategia de una dosis que aplicó con buenos resultados el Reino Unido. En ese momento le valió una reprimenda de Alberto Fernández, que obturó un debate que la comunidad científica del mundo estaba abordando con mucha seriedad. Si la prioridad es detener la circulación del virus y lo que faltan son dosis, ¿por qué no duplicar la población que recibe una primera inmunización y dilatar el refuerzo?.
Con la segunda ola golpeando a la puerta y las dosis llegando en cuentagotas, a la Casa Rosada se le terminaron la sutilezas. En las próximas 48 horas se podría anunciar que se aplicará la estrategia de una dosis con las vacunas Covishield, la variante fabricada en la India del suero de AstraZeneca.
Esta vacuna tiene una particularidad única, cuando más se demora la aplicación de la segunda dosis más crece la inmunidad. Los últimos estudios ya hablan de una inmunización que ronda el 80% luego de tres meses de aplicada. Ahora incluso se propone espaciar las dosis por cuatro meses. Con una ventaja adicional, a diferencia de la rusa Sputnik, ambos componentes son iguales.
La decisión del Ministerio de Salud no es teórica. La Argentina recibió casi medio millón de dosis de Covishield y los distritos mantienen un stock importante para aplicar la segunda dosis. Si se autoriza seguir la estrategia de una aplicación, esas dosis guardadas podrían usarse ya mismo en expandir la base vacunada.
La decisión del Ministerio de Salud no es teórica. La Argentina recibió semanas atrás casi medio millón de dosis de Covishield y los distintos distritos mantienen un stock importante para aplicar la segunda dosis. Si desde Nación se autoriza seguir la estrategia de una aplicación, esas dosis guardadas podrían aplicarse ya mismo a la población que las necesita como agua, los mayores de setenta años.
La idea de expandir la cobertura en esa población apunta en una carrera contra reloj con el crecimiento de los casos que ya es muy claro, a reducir la mortalidad de la segunda ola y la presión sobre las unidades de terapia intensiva.
El tema se debatió en el encuentro que la ministra Vizzotti mantuvo con sus pares de las provincias en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, días atrás. Allí se repasaron recomendaciones de países desarrollados, como Canadá, que propuso seguir la estrategia de una dosis para acelerar la cobertura de los adultos mayores. El comité de asesoramiento de inmunizaciones canadiense (NACI) propuso espaciar las dosis hasta cuatro meses, aplicando la estrategia no sólo con AstraZeneca, sino también con los sueros de Pfizer y Moderna.
En Salud estaban esperando un estudio que se hizo en la Argentina y cuyos resultados ya están disponibles y avalan la evidencia internacional: cuanto más tiempo pasa desde la aplicación de la primera dosis de Covishield, más crece la inmunización.
Se suma a esto que este miércoles México confirmó que las dosis de la vacuna de AstraZenaca que ese laboratorio produce con el argentino de Hugo Sigman, estarán disponibles el mes que viene. Es la gran apuesta del gobierno de Alberto Fernández que espera recibir 20 millones de dosis. Si se aplicara la estrategia de una aplicación, alcanzaría para inmunizar casi a la mitad de la población del país.
En un contexto de urgencias extremas, en el Ministerio de Salud también siguen con mucha atención los estudios sobre el impacto de la primera dosis de la Sputnik en quienes tuvieron coronavirus. Los estudios que se cuentan hasta el momento indican que alcanzan una inmunización similar o incluso superior a aquellos que no tuvieron coronavirus y recibieron las dos dosis.
En este caso no se trata de «ahorrar» segundas dosis, ya que la vacuna rusa es la única cuyos dos componentes son distintos. Pero espacial la aplicación de la segunda en aquellos que pasaron por el coronavirus, libera capacidad de vacunación, el otro cuello de botella que enfrenta el país.
Fuente: La Política On Line