Por qué incluir probióticos en tu alimentación
Actualmente, la información sobre dieta y alimentación que se puede encontrar en internet y redes sociales es mucha. Esa disponibilidad es un arma de doble filo, ya que puede impactar en forma positiva, y hacer que los usuarios estén más informados, o puede derivar en un problema severo, que es la desinformación.
Cuando se habla de probióticos y prebióticos esta premisa se puede aplicar a la perfección, dado que son dos palabras que resuenan mucho últimamente pero que muchos todavía desconocen.
Por eso, cabe preguntarse, ¿qué son los probióticos?
«Son microorganismos vivos que administrados en cantidades adecuadas generan un beneficio en la salud del huésped«, explica la Dra. Paola Urrutia, quien es médica especialista en obesidad de Bionut Obesidad.
De acuerdo a los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), «los probióticos son microorganismos vivos que, cuando son suministrados en cantidades adecuadas, promueven beneficios en la salud del organismo anfitrión», señala Agustina Natalí Daddasio, autora de un ebook sobre kéfir -que es uno de los alimentos probióticos más conocidos-.Los probióticos están presentes en algunos de estos productos
A su vez, la Dra. Urrutia agrega que «existen diferentes bacterias que se emplean para diversas patologías, por definición deben ser seguras, resistentes a la acidez y ácidos biliares y capaces de adherirse y colonizar el intestino. Entre las más utilizadas están las especies de Lactobacillus y especies de Bifidobacterium».
Cuando se habla de probióticos muchas veces puede aparecer otra palabra similar: prebióticos. ¿Son lo mismo? No, dice, contundente, la Dra. Paola Urrutia. «Los prebióticos son una clase de alimentos funcionales, especialmente hidratos de carbono complejos con alto contenido de fibra que son utilizados por la microbiota intestinal», explica la experta. En este sentido, agrega que trabajan «estimulando el crecimiento de una o más cepas de las bacterias presentes en el tracto intestinal, modificando su composición y actividad, logrando una mejora en la salud y el bienestar del huésped».
Ahora bien, ya se ha descripto qué son los probióticos y cómo los define la OMS. Es momento de ir un paso más allá y hablar de qué impacto tienen este tipo de microorganismos en el cuerpo.
«El interés que ha despertado los probióticos y prebióticos es debido a la importancia clínica demostrada de la microbiota intestinal (bacterias propias del intestino), ya que de su composición depende la absorción y metabolización de nutrientes, síntesis de algunas vitaminas, efecto protector de barrera y la protección que confieren ante invasión de microorganismos patogénicos», señala la médica experta en obesidad. La composición de la microbiota intestinal cambia dinámicamente desde el nacimiento hasta la edad adulta.
Las alteraciones de la microbiota, o el término disbiosis, están estrechamente relacionadas con las inflamaciones sistémicas y los síndromes metabólicos.
Los malos hábitos alimentarios influyen en el desarrollo excesivo de determinado grupo de microorganismos que compromete la capacidad del huésped para mantener una comunidad microbiana intestinal equilibrada.Los probióticos ayudan a mejorar la salud gastrointestinal
Los probióticos se han utilizado para restaurar este equilibrio, utilizando un grupo de bacterias específicas como los Lactobacillus o Bifidobacterium en gran número de patologías tanto pediátricas como en el adulto, principalmente en problemas gastrointestinales como la diarrea infecciosa, el sobrecrecimiento bacteriano, en procesos inflamatorios crónicos como la enfermedad inflamatoria intestinal o en trastornos funcionales como el síndrome del intestino irritable, el cólico del lactante o el estreñimiento.
La Dra. Urrutia menciona que «también se ha valorado su efecto beneficioso en alteraciones inmunológicas como la dermatitis atópica, en la prevención y tratamiento de la alergia alimentaria». Además, existen estudios concluyentes sobre el rol fundamental de los probióticos en enfermedades metabólicas como la diabetes, obesidad, esteatosis hepática y enfermedades cardiovasculares.
¿Dónde se pueden encontrar los probióticos?
«Las formas más comunes en que se presentan los probióticos son productos lácteos y alimentos fortificados con probióticos», indica la médica experta en obesidad. Sin embargo, también hay comprimidos, cápsulas, y sachets que contienen las bacterias liofilizadas, que «deben ser recomendadas por médicos o nutricionistas expertos en el tema, ya que la dosis a utilizar varía mucho de la cepa bacteriana y el producto», puntualiza.
«Los probióticos ‘viven’ en yogures, kefir de agua o leche, kombucha, chucrut, kimchi, tempeh», explica la autora del ebook sobre kéfir, quien además agrega que «la mayoría de estos alimentos son fermentos».
Natalí Daddasio, quien además escribió una guía de MealPrep en formato ebook, describe al kéfir como una bebida fermentada, rica en bacterias y levaduras probióticas que se hace partiendo de agua, azúcar y nódulos de kéfir. Si bien actualmente es una bebida más difundida, todavía hay muchas personas que seguramente desconozcan de qué se trata, de allí la importancia de la explicación.EL kéfir es una buena fuerte de probióticos
El kéfir, entonces, «se puede consumir a diario, usar como líquido para fermentar cereales o legumbres, o incorporar a preparaciones que vayamos a consumir», agrega Daddasio.
Los probióticos son buenos para la salud, pero ¿puede haber un exceso en la dieta?
De acuerdo a lo que explica la Dra. Urrutia, la respuesta es sí. Como todo exceso, puede impactar negativamente en el organismo. Por eso, la experta sugiere que el uso de alimentos enriquecidos con probióticos esté monitorizado por un profesional, ya que se debe conocer el tipo de probiótico y la dosis a administrar según cada caso.Siempre se aconseja consultar con un profesional de la salud para sacarse las dudas e informarse
Por último, puntualiza que el consumo de probióticos se desaconseja en personas que están inmunosuprimidas por algún motivo, puntualmente «en quienes se encuentran bajo tratamiento oncológico«.
Independientemente de quiénes pueden o no consumir probióticos, y kéfir puntualmente, es importante tener en cuenta que es un tipo de alimento que muchas personas no están acostumbradas a sus características. Es por eso que Natalí Daddasio insta a «consultar sobre los beneficios y sobre todo sacarse las dudas con un profesional de la salud«, algo que se debe hacer siempre que se quiera modificar algún aspecto de la dieta.
A su vez, la autora del libro sobre kéfir recomienda «comenzar a tomarlo de a poco, en dosis pequeñas y alejado de otras comidas para ver el impacto que tiene sobre nuestro cuerpo (algunas personas pueden experimentar un poco de distensión abdominal o retortijones)».
Fuente: https://www.iprofesional.com/health-tech/336131-probioticos-y-prebioticos-que-son-y-por-que-consumirlos