«El lema de Martín Miguel de Güemes era ‘Morir por la Patria es gloria’”
El chozno del general que comandó la Guerra Gaucha y defendió el Norte de las invasiones realistas analiza la vigencia del ideario de su ancestro a 200 años de su muerte.
Martín Miguel Güemes Arruabarrena lleva ensu sangre los genes de prócer salteño. Es el chozno del general que comandó la Guerra Gaucha. Periodista e historiador, desde Salta recorre el país y toda América Latina divulgando la vida y la obra del padre de su tatarabuelo. También integra la Comisión Provincial del Bicentenario y el Instituto Güemesiano de Salta.
En una entrevista con Güemes Arruabarrena analizó la vigencia del héroe -tal vez- más olvidado de la independencia, a 200 años de su muerte en combate.
-¿Cómo definiría la figura de Martín Miguel de Güemes?
-Fue un héroe nacional, un mártir sudamericano. Un hombre que construyó la patria en un galope heroico de 36 años. Fue un militar de carrera y dio su vida por la patria. Es el único general de la Independencia que muere porun operativo comando de los realistas aprovechando que había una división profunda en el Norte.
Hasta Ushuaia llegó el historiador dando charlas sobre su antepasado.
-¿Cómo es ser su descendiente en pleno siglo XXI?
-Es un gran orgullo. Mi tatarabuelo fue el segundo hijo del general Güemes. es decir que soy su chozno. Me interesó la historia, la he vivido en mi familia a través de la tradición que fue muy fuerte. Mi maestro fue el Ddctor Luis Güemes que era bisnieto del prócer. Me dediqué desde muy joven a estudiar y difundir la figura de mi ancestro. Desde mi óptica, Güemes es una necesidad para nuestra patria. Es una voluntad de Patria que en este tiempo necesitamos. Pero yo considero que todo argentino y todo sudamericano debería estar orgulloso de ser descendiente de Güemes.
-¿Cuáles son los planes de conmemoración del bicentenario del prócer?
-En realidad venimos trabajando desde 2008, cuando se conformó la Comisión del Bicentenario, y hemos logrado cosas como que se declare feriado al 17 de junio, la película que hizo en canal Encuentro, la reedición de la «Historia del General Güemes», de Bernardo Frías, que tiene seis tomos y la creación del Museo del prócer acá en Salta.
Para esta semana pensábamos hacer un gran desfile gaucho que no va a ser posible porque tenemos que cuidarnos. Pero el recordatorio de Güemes va a continuar hasta 2022 ya que consideramos que el encuentro en Guayaquil de San Martín y Bolívar es consecuencia directa de la muerte de Martín Miguel, que era quien frenaba a los realistas en el Norte.
La Guerra de guerrillas escenificada en el Museo Güemes.
Esta semana estrenamos a nivel provincial una serie de televisión de cuatro capítulos que se hizo íntegramente en Salta y seguimos dando conferencias virtuales (y cuando se pueda presenciales) en el país y el exterior. También impulsamos que el peso argentino tenga la imagen de Güemes y que el cebil colorado -un árbol autóctono salteño que cobijó al general en su muerte- sea declarado árbol histórico de la provincia y se plante en todo el país.
-Sin embargo, algunos historiadores como Bartolomé Mitre o José María Paz en sus “Memorias” minimizaron el aporte del salteño para la independencia nacional.
-Curiosamente Mitre nació en el mismo mes y en el mismo año en que murió Güemes. Pero escribe desde un horizonte cultural y geopolítico que indudablemente es de Patria chica. No tiene el horizonte de la Patria Grande. Quiere construir el país desde Buenos Aires de una forma cosmopolita y exógena y esa perspectiva fue defendida por la academia que él construye. Con el tiempo ha habido variaciones en esta postura y le escribió a mi bisabuelo Martín Miguel, el nieto mayor del general: “Ya vendrán horas de reparación y de justicia para los que con su ilustre antepasado nos dieron una patria libre e independiente”. Mitre minimiza a Güemes en la historia de Belgrano, peor en la de San Martín lo pone como defensor de la frontera norte.
-¿Cuál es la vigencia que tiene la figura de Martín MIguel de Güemes a 200 años de su muerte?
-El país necesita reivindicar la figura de Güemes. Porque se necesita la voluntad de Patria, que no es patrioterismo, no es cuadrarnos y cantar el himno. Es participación construyendo, pensando en el otro. Nuestra Patria tiene derecho a ser lo que los próceres pensaron. Ellos tuvieron un concepto de Patria Grande y no Patria chica. Güemes gobernaba sobre el Océano Pacífico. Por eso defendía tanto el Atlántico como el Pacífico ya que su visión del territorio abarcaba el Alto Perú y el Norte de Chile. Su pensamiento es para estos días. Güemes está galopando al lado nuestro y en esa conciencia histórica de trabajar por la Patria está la posibilidad de los argentinos de salvarnos juntos.
Otra postal del museo que logró armar en Salta la Comisión del Bicentenario del prócer.
-¿Qué papel jugaba Güemes en el plan de José de San Martín para la libertad de América?
-No hay posibilidad de entender a Güemes sin San Martín, ni a San Martín sin Güemes. El Libertador proponía un juego de pinzas que era avanzar por el Alto Perú y llegar a Lima, tanto por el Pacífico como por el Alto Perú. Para esto último necesitaba tanto a Belgrano como a Güemes. Pero Belgrano murió en 1820 y Güemes, en 1821. Belgrano, a causa de la anarquía que se produjo en Buenos Aires y el Litoral, la lucha entre los distintos federalismos y el centralismo porteño. Mientras Güemes seguía peleando y pidiéndoles que por favor hicieran el último esfuerzo para poder avanzar sobre el Alto Perú para ayudar a San Martín. Pero murió al año siguiente. Poco antes de su deceso, le escribió a San Martín: “Estamos en andrajos pero ya tengo dos mil hombres preparados para marchar hasta el Alto Perú con el lema: “Morir por la Patria es gloria””.
«La tierra en armas», de Leopoldo Torres Nilsson. Alfredo Alcón es Güemes y Mercedes Sosa, Juana Azurduy.
-Al promover la integración latinoamericana y también por la búsqueda de la inclusión de los gauchos, se podría plantear un paralelismo entre Güemes y Juan Domingo Perón. Incluso su legislación en favor de los hombres de campo podría ser un antecedente del Estatuto del Peón de Campo.
-Sí. El sistema político que él instauró de un estatuto militar para los gauchos fue una decisión de que bajo la bandera de la patria se pudiera dar la redención social. Su ideario fue innovador y se nutrió del espíritu de la tierra; por eso Raúl Scalabrini Ortiz lo relacionó con la gesta del 17 de Octubre. El poeta y político Joaquín Castellanos, para el centenario de Güemes, pensó en establecer una ley de protección a los aborígenes y a los gauchos.
En 1944, Arturo Jauretche conversó con Luis Güemes y éste le señaló que era importante crear un estatuto del peón a inspiración de lo que hizo Martín Miguel de Güemes. Jauretche se lo llevó a Perón quien concretó el Estatuto del Peón de Campo, que es la única ley que no habían pensado los socialistas.
Güemes es un paradigma de la nacionalidad y un prócer de la americanidad, según un historiador
El profesor e historiador Miguel Ángel Cáseres manifestó hoy que el general Martín Miguel de Güemes “es un paradigma de la nacionalidad y un prócer de la americanidad”, y convocó a los argentinos a “difundir su gesta” a 200 años de su muerte rodeado por sus gauchos, en la Cañada de la Horqueta, el 17 de junio de 1821.
“Güemes es un paradigma de la nacionalidad y un prócer de la americanidad”, expresó hoy Cáseres a Télam, tras lo que sostuvo que “invitamos a los que habitan este bendito país a fortalecer la metáfora: Montemos todos el moro de Güemes y salgamos a cabalgar todos los caminos de la Patria para difundir su gesta”.
En este sentido, instó a que, “una vez que consolidemos ese objetivo, en ese mismo moro, todos los argentinos proyectemos” sus ideas “a lo largo y ancho de América”.
El historiador reflexionó sobre la importancia de los postulados del ahora héroe nacional “en este momento tan importante para la vida de nuestro Estado, en el acontecer de nuestra querida Nación, en el Bicentenario del paso a la inmortalidad del general Martín Miguel de Güemes”.
El proceso independentista iniciado en 1810 requirió de personalidades indispensables para que el 9 de julio de 1816 se declarara la independencia de nuestro país.
Entre ellas se destacó el general Martín de Güemes, militar que comenzó su carrera como cadete en el tercer batallón del Regimiento Fijo de Infantería de Buenos Aires y que terminó como gobernador de Salta y general en jefe del Ejército de Observación, designado por el general don José de San Martín.
“Güemes no tuvo solo una aspiración provinciana, tuvo una visión claramente de carácter nacional, proyectada hacia los cuatro puntos cardinales del continente”, sostuvo Cáseres, quien consideró que “Güemes, San Martín y Belgrano, el trípode paradigmático de la Patria, tenían absolutamente en claro que ese destino solamente se podía forjar desde un punto crucial, estratégicamente vital, que era el de la unidad”.
Para Cáseres, ellos sostenían que este destino solo se podía concretar desde “el afianzamiento de una concepción de soberanía política, de independencia económica, una conciencia que tenía que llevar a un compromiso pleno de solidaridad, de conciencia nacional, donde el otro tenía la misma importancia”.
“Ellos soñaron con la conformación de los Estados Unidos de la América del Sur. Soñaron con la conformación de estos estados», dijo.
Y agregó que «fueron estadistas porque crearon desde un territorio pleno de colonias, nuevos estados, pero fundamentalmente fueron los que pudieron reflotar un viejo legado, casi ancestral, de espíritu libertario de una manifestación de derechos en toda su gama, donde cada ser humano manifiesta la existencia de un derecho”.
Por eso, destacó la “vigencia de ese legado político” y consideró que “eso es lo que hoy tiene que reflexionar el país: afianzar lo que dijeron los congresales en la Casa de Tucumán, libres de España y de cualquier otra potencia extranjera”.
“Güemes decía: – nosotros no perseguimos bienestar individual, porque de donde venimos hay bienestar individual y buen pasar, lo que nosotros buscamos es que ese bienestar se amplíe a través de los derechos y la organización jurídica, para todos los ciudadanos de los nuevos estados”, concluyó Cáseres.
El 7 de junio de 1821 una partida española, comandada por José María Valdés, entró por sorpresa en la ciudad de Salta y produjo una emboscada de la que participan los 400 hombres de infantería que conducía utilizando la información que le prestara Mariano Benítez.
Lograron cerrar todas las salidas y esquinas de la plaza, y a Güemes no le quedó otra alternativa que montar en su caballo y saltar por sobre dos pelotones enemigos; pero al cruzar el Tagarete del Tineo (actual Avenida Belgrano en Salta Capital), recibió un balazo, herida que le provocó la muerte días después.
Güemes murió, el 17 de junio de 1821, en la Cañada de la Horqueta y rodeado de sus gauchos.
Güemes es un paradigma de la nacionalidad y un prócer de la americanidad, según un historiador
El profesor e historiador Miguel Ángel Cáseres manifestó hoy que el general Martín Miguel de Güemes “es un paradigma de la nacionalidad y un prócer de la americanidad”, y convocó a los argentinos a “difundir su gesta” a 200 años de su muerte rodeado por sus gauchos, en la Cañada de la Horqueta, el 17 de junio de 1821.
“Güemes es un paradigma de la nacionalidad y un prócer de la americanidad”, expresó hoy Cáseres a Télam, tras lo que sostuvo que “invitamos a los que habitan este bendito país a fortalecer la metáfora: Montemos todos el moro de Güemes y salgamos a cabalgar todos los caminos de la Patria para difundir su gesta”.
En este sentido, instó a que, “una vez que consolidemos ese objetivo, en ese mismo moro, todos los argentinos proyectemos” sus ideas “a lo largo y ancho de América”.
El historiador reflexionó sobre la importancia de los postulados del ahora héroe nacional “en este momento tan importante para la vida de nuestro Estado, en el acontecer de nuestra querida Nación, en el Bicentenario del paso a la inmortalidad del general Martín Miguel de Güemes”.
El proceso independentista iniciado en 1810 requirió de personalidades indispensables para que el 9 de julio de 1816 se declarara la independencia de nuestro país.
Entre ellas se destacó el general Martín de Güemes, militar que comenzó su carrera como cadete en el tercer batallón del Regimiento Fijo de Infantería de Buenos Aires y que terminó como gobernador de Salta y general en jefe del Ejército de Observación, designado por el general don José de San Martín.
“Güemes no tuvo solo una aspiración provinciana, tuvo una visión claramente de carácter nacional, proyectada hacia los cuatro puntos cardinales del continente”, sostuvo Cáseres, quien consideró que “Güemes, San Martín y Belgrano, el trípode paradigmático de la Patria, tenían absolutamente en claro que ese destino solamente se podía forjar desde un punto crucial, estratégicamente vital, que era el de la unidad”.
Para Cáseres, ellos sostenían que este destino solo se podía concretar desde “el afianzamiento de una concepción de soberanía política, de independencia económica, una conciencia que tenía que llevar a un compromiso pleno de solidaridad, de conciencia nacional, donde el otro tenía la misma importancia”.
“Ellos soñaron con la conformación de los Estados Unidos de la América del Sur. Soñaron con la conformación de estos estados», dijo.
Y agregó que «fueron estadistas porque crearon desde un territorio pleno de colonias, nuevos estados, pero fundamentalmente fueron los que pudieron reflotar un viejo legado, casi ancestral, de espíritu libertario de una manifestación de derechos en toda su gama, donde cada ser humano manifiesta la existencia de un derecho”.
Por eso, destacó la “vigencia de ese legado político” y consideró que “eso es lo que hoy tiene que reflexionar el país: afianzar lo que dijeron los congresales en la Casa de Tucumán, libres de España y de cualquier otra potencia extranjera”.
“Güemes decía: – nosotros no perseguimos bienestar individual, porque de donde venimos hay bienestar individual y buen pasar, lo que nosotros buscamos es que ese bienestar se amplíe a través de los derechos y la organización jurídica, para todos los ciudadanos de los nuevos estados”, concluyó Cáseres.
El 7 de junio de 1821 una partida española, comandada por José María Valdés, entró por sorpresa en la ciudad de Salta y produjo una emboscada de la que participan los 400 hombres de infantería que conducía utilizando la información que le prestara Mariano Benítez.
Lograron cerrar todas las salidas y esquinas de la plaza, y a Güemes no le quedó otra alternativa que montar en su caballo y saltar por sobre dos pelotones enemigos; pero al cruzar el Tagarete del Tineo (actual Avenida Belgrano en Salta Capital), recibió un balazo, herida que le provocó la muerte días después.
Güemes murió, el 17 de junio de 1821, en la Cañada de la Horqueta y rodeado de sus gauchos.
En Salta, el 17 de junio es feriado provincial por el bicentenario de su fallecimiento, mientras que el feriado nacional fue trasladado, este año, al 21 de junio.
Fuente: https://www.telam.com.ar/notas/202106/557743-guemes-chozno-bicentenario.html