Día Latinoamericano de Prevención de Quemaduras
Con la llegada del calor las estufas empiezan a apagarse y las preparaciones calientes (como sopas, guisos y algunas infusiones) empiezan a ser menos frecuentes, pero aumenta la exposición al sol y, con la llegada de las Fiestas, el uso de pirotecnia. Independientemente de la causa, el riesgo de quemaduras se mantiene vigente durante todo el año. ¿La principal razón? La transgresión, según afirman especialistas en el Día Latinoamericano de Prevención de Quemaduras.
«En esta época del año resulta imprescindible intensificar campañas de prevención de quemaduras: desafortunadamente a las causas comunes, se agregan la mala exposición a los rayos solares y en poco tiempo, al llegar las fiestas, el mal uso de la pirotecnia», explica Alberto Bolgiani, presidente de la Fundación Benaim, especializada en el tratamiento de las quemaduras.
Con saber no alcanza
A partir de investigaciones y sondeos realizados por la institución con respecto a la adhesión de las conductas de autocuidado, los especialistas se preguntan por qué si las personas tienen presente lo que no deben hacer, no se tienen en cuenta las medidas de prevención al momento de llevar a cabo acciones cotidianas que pueden ser riesgosas.
«Advertir sobre los peligros de pasar un semáforo en rojo o del mal uso de un solvente o de exponerse al sol a mediodía es inútil si no logramos operar sobre esa tendencia a la transgresión que se intensifica en el marco de lo social, y que termina atentando contra nuestra integridad. Porque el conocimiento de lo peligroso es necesario no pero suficiente», dice Bolgiani.
Niños y niñas, el grupo más vulnerable. Foto Shutterstock.
Los niños, los principales afectados
Si bien no hay estadísticas oficiales, especialistas estiman que en el país unas 200 mil personas sufren quemaduras por año y la mitad de ellas son en niños.
Las quemaduras más frecuentes en niños y niñas son producidas por superficies y líquidos calientes (plancha, tapa del horno, asaderas calientes, electricidad, pavas y ollas con líquidos hirvientes, así como también infusiones calientes como té, café, mate, entre otras).
En los meses de calor se añaden las quemaduras producidas por la exposición al sol sin protección y, sobre fin de año, las ocasionadas por la pirotecnia.
Quemaduras por exposición al sol, frecuentes en el verano. Foto Shutterstock.
Quemaduras de primero, segundo y tercer grado
«La piel consta de dos capas: a nivel superficial, la epidermis, formada por varios estratos superpuestos, y que mientras está sana (sin lesiones) protege al cuerpo de infecciones y bacterias. Por debajo de ella se encuentra la dermis, que contribuye a mantener a la epidermis en buenas condiciones, permitiéndole regenerar sus células cuando agresiones leves las lesionan o destruyen», explica Bolgiani.
Este equilibrio dermoepidérmico funciona como un verdadero laboratorio biológico en el que incesantemente y durante toda la vida, se producen intercambios químicos regulados por el sistema nervioso y las glándulas de secreción interna.
«Cuando una quemadura destruye la arquitectura cutánea, el equilibrio se altera. Si la lesión es superficial (tipo A), destruye sólo las capas epidérmicas, que se regeneran en un plazo de entre 7 a 12 días debido a la capacidad reproductiva de las células no dañadas por la lesión, y el paciente cura sin dejar secuelas, es decir, cicatrices o alteraciones visibles», señala el médico.
Y diferencia: «Si la quemadura es profunda, producida por agentes agresivos de gran intensidad como el fuego directo, inflamables u otros de igual naturaleza, o por el contacto prolongado con otros agentes, la destrucción de la piel es total y por lo tanto no hay posibilidad de recuperación espontánea.»
A su vez, la gravedad de las quemaduras estará determinada por la relación entre su extensión y la profundidad: primer grado las más superficiales, segundo grado, y tercer grado las más profundas.
Gasa, un infaltable en el botiquín. Foto Shutterstock.
¿Qué hacer frente a una quemadura?
Los accidentes ocurren y, en medio de la urgencia, pueden asaltar las dudas. ¿Cómo tratar la zona? ¿Conviene cubrirla o dejarla que «respire»? Bolgiani precisa qué hacer y qué no hacer ante una quemadura:
✔Aplicar solamente agua fría o hielo (envolviéndolo con una gasa)
✔Proteger la zona con una gasa para evitar infecciones
✔No aplicar otras sustancias (manzana, margarina, manteca, aceite, tomate, ungüentos, dentífrico, entre otros)
✔Si se formaran ampollas, nunca reventarlas
✔Consultar en forma inmediata a un médico especialista en quemaduras.
Consejos para evitar quemaduras
✔Evitar derrames de sustancias calientes
✔No cocinar, beber o llevar bebidas o alimentos calientes mientras se tiene a un niño a upa
✔Mantener líquidos y alimentos calientes lejos de los bordes de mesas y mesadas
✔No usar manteles que los niños pequeños puedan tironear
✔Controlar la temperatura del agua del baño antes de poner a los niños en la bañera
✔Bloquear el acceso a estufas o cocinas mientras están en uso
✔Mantener elementos que generan calor (planchas de la ropa o el pelo, por ejemplo), fósforos y encendedores fuera del alcance de los niños
✔Probar la temperatura de los alimentos antes de dárselo a los niños pequeños
✔Cubrir tomacorrientes y mantener cables fuera del alcance de los niños
✔Elegir telas resistentes al fuego. Y para colchones y pijamas, verificar que cumplan con normas de inflamabilidad
✔Prestar atención al manipular combustibles, líquidos inflamables y alcohol
✔Jamás avivar el fuego con líquidos inflamables
✔No exponerse a los rayos solares entre las 12.00 y las 15.00 y utilizar siempre protección solar
✔Al usar pirotecnia: hacerlo en lugares despejados, alejados de las viviendas; los niños siempre deben estar acompañados por mayores; nunca usar elementos de fabricación casera o comprados en negocios que no estén autorizados; no apuntar en dirección hacia otra persona; nunca usar más de un producto a la vez.
Día Latinoamericano por un argentino
El Día Latinoamericano para la Prevención de Quemaduras, se celebra todos los 26 de octubre, en conmemoración de la creación de la Fundación Benaim. Su creador, el médico Fortunato Benaim, que cumplió 102 años la semana pasada, contribuyó al conocimiento de las quemaduras con más de 200 publicaciones y varios libros, por lo que en la región se lo conoce como el «padre de la medicina del quemado».
Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/hacer-quemadura-5-claves_0_8lJ95Q1vl.html