Semana laboral de cuatro días: beneficios para la salud
El trabajo supone una parte muy importante en nuestras vidas porque de ello depende pagar nuestras facturas, comer, tener un techo, etc. Además, aunque el mensaje a veces puede ser corrosivo, se ha querido enlazar mucho nuestro autoconcepto con el trabajo, es decir, que nuestra autoestima depende de nuestro trabajo.
Aunque es obvio que tenemos que trabajar para poder tener nuestras necesidades cubiertas, lo más probable es que estemos trabajando demasiado, haciéndonos menos productivos y con mayor tendencia a tener peor salud, tanto física como psicológicamente.
Como hemos comentado antes, pasar tanto tiempo en el trabajo puede llegar a ser perjudicial tanto para la persona como para la empresa por todos los efectos negativos que podría tener para la salud de la persona a nivel psicosocial.
Parece ser que reducir de cinco a cuatro días la jornada laboral podría tener efectos beneficiosos que, de manera indirecta, podría repercutir en la empresa de forma positiva, por lo que en un futuro podría valorarse.
Hay países que ya lo han probado
En España ya se está planteando realizar esta nueva versión de jornada laboral, tal y como ya se ha hecho en Bélgica.
Algunos partidos como Más País propone una jornada laboral de cuatro días de entre ocho y nueve horas diarias, ya que según el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, el número de horas ordinarias de trabajo efectivo no puede ser superior a las nueve.
Beneficios cardiovasculares
A nivel cardiovascular se ha observado que existe una relación entre las largas horas de trabajo y las enfermedades cardiovasculares. Un estudio mostró que aquellas personas que tenían una cardiopatía isquémica, tenían jornadas laborales más largas que aquellas personas que tenían hipertensión o una tensión normal.
Por otro lado, se observó también que jornadas laborales de más de 11 horas diarias se asociaba fuertemente con un mayor riesgo de infarto de miocardio.
Con respecto a la hipertensión, aquellas personas que trabajaban más de 10 horas al día tenían un mayor riesgo de desarrollar hipertensión, lo que significa que a largo plazo, este tipo de personas tienen un mayor riesgo de tener un infarto de miocardio, ictus, etc.
Según la evidencia actual, parece ser que poner jornadas laborales más cortas podría beneficiarnos a largo plazo al haber menos riesgo de enfermedades cardiovasculares que, además, son la primera causa de muerte en el mundo.
Beneficios metabólicos
Finalmente también se ha observado un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2 en aquellas personas que trabajan más. Normalmente, la diabetes tipo 2 se relaciona con hipertensión, obesidad… generando fuertes problemas sobre la salud cardiovascular.
Salud psicológica
Algunos estudios estudiaron la relación que hay entre hacer horas extras y la salud general subjetiva. Cuando se les preguntaba a las personas si su trabajo tenía un impacto positivo o negativa en su estado psicológico y en su salud general, se observó que aquellas personas que trabajaban más de 45 horas a la semana respondían que el trabajo tenía un impacto negativo sobre su salud.
A nivel psicológico, se utilizaron algunos cuestionarios que se centraban en el efecto que tenía a nivel social y sobre la depresión. Parece que jornadas laborales más largas sí podrían tener un efecto sobre la vida social de las personas (menos tiempo para pasar con la familia, amigos…) y sobre la depresión (más tiempo trabajando, más nivel de estrés, apatía, inhibición).
Uno de los indicativos objetivos de la felicidad es tener un círculo cercano de calidad y poder pasar tiempo con las personas. En caso de no poder hacerlo, eso se traduce en que el cerebro emite malestar, que puede ser en forma de activación (ansiedad) o retirada (depresión).
Algunos de los síntomas más comunes en depresión suelen ser los siguientes: tono afectivo negativo, disgusto, malestar somático, tensión muscular, cuerpo revuelto a nivel visceral, fatiga, síntomas psicomotores, desregulación circadiana, alteraciones en el apetito, perdida del hedonismo, rumiación cognitiva (pensar siempre en lo mismo), disminución de la motivación, humor deprimido, falta de energía, sesgos atencionales, etc.
Tener jornadas laborales más cortas se traduciría en una mayor oportunidad de tener más tiempo, poder emplearlo en nuestro bienestar psicológico y, por tanto, eso daría como resultado un mayor rendimiento en el trabajo.
Comportamientos de salud
Los comportamientos de salud, por ejemplo, el tabaquismo, el consumo de alcohol y la inactividad física, parecen estar asociados con largas horas de trabajo. Algunos estudios han observado con poblaciones trabajadoras masculinas y femeninas que trabajar más de 34 h, provoca tasas más altas de tabaquismo, consumo de alcohol e inactividad física para los trabajadores masculinos, siendo del 9 %, 34 % y 43 %, respectivamente, durante el período estudiado, y mayores tasas de tabaquismo, consumo de alcohol e inactividad física para las trabajadoras que se observó un número del 7%, 25% y 41%, respectivamente. Algunos estudios han informado una disminución significativa en la actividad física de los trabajadores que hacen horas extra.
Beneficios a nivel de empresa
Un estudio hecho en Islandia realizó dos pruebas a gran escala de una semana laboral reducida de 35 a 36 horas sin reducción de salario. Los resultados, que incluyeron a 2500 trabajadores, más del 1 % de toda la población activa de Islandia, fueron muy buenos, por lo que actualmente en Islandia, el 86 % de la fuerza laboral del país ahora trabaja menos horas u obtiene el derecho a reducirlas.
La productividad y la provisión de servicios permanecieron iguales o mejoraron en la mayoría de los lugares de trabajo y bienestar de los trabajadores aumentó drásticamente en una variedad de indicadores, desde el estrés percibido y el agotamiento hasta la salud y el equilibrio entre el trabajo y la vida.
Otro estudio comentaba que a mayor tiempo libre, más sensación de felicidad presentaban las personas. En este estudio se comentaba que las personas que, aun con el mismo salario y más tiempo libre, a la hora de estar en el trabajo, tenían una mayor capacidad perceptiva, de estar en el aquí y ahora, mejorando por mucho la capacidad de realizar su trabajo. En psicología, estar es ese estado perceptivo, se conoce también como estado de flow.
Cuatro o cinco días laborables
Aunque sí es cierto que se necesitan más estudios en algunos aspectos, es cierto que se ha observado un mayor tendencia a la ansiedad, depresión, enfermedades cardiovasculares si hay una larga jornada laboral por semana.
También es verdad que depende mucho del individuo, ya que hay personas que sí son capaces de tolerar altas cargas de trabajo por los rasgos de personalidad que puedan tener como, por ejemplo, una alta responsabilidad y una baja extraversión.
Aun así, parece ser que sí sería conveniente a nivel de salud pública poner las cartas sobre la mesa y ver si merece la pena bajar la jornada laboral.
Fuente: https://www.vitonica.com/wellness/semana-laboral-cuatro-dias-todos-beneficios-para-salud-fisica-mental-que-podria-suponer