Gingivitis y periodontitis
Especialistas advierten por el vínculo directo con patologías cardiovasculares, diabetes, artritis y hasta covid.
Si un diente o una muela en mal estado provoca dolor, la persona que lo sufre realiza una consulta odontológica de urgencia. Las encías, en cambio, se deterioran en silencio.
Las enfermedades que las afectan, como gingivitis y periodontitis, no suelen provocar síntomas, pero es clave evitarlas y tratarlas no solo para tener una buena salud bucal, sino porque cada vez hay más evidencia sobre su vínculo con otras enfermedades como diabetes, patologías cardiovasculares, artritis reumatoidea y hasta complicaciones en el embarazo.
Así lo advierte la Sociedad Argentina de Periodoncia (SAP) en el «Día de la Salud de las Encías», que se conmemora hoy, 12 de mayo, en 40 países, incluido el nuestro.
¿El objetivo? «Promover la importancia del cuidado, chequeo y tratamiento periodontal para prevenir enfermedades que pueden generar sangrado en las encías, halitosis (mal aliento) y pérdida de piezas dentarias, así como también producir otros efectos dañinos en la salud», destaca Paula Pedreira, presidenta de la SAP, filial de la Asociación Odontológica Argentina.
El color rojizo (en lugar de rosado) y el sangrado indican que las encías no están sanas. Foto Shutterstock.
Un problema extendido
La enfermedad de las encías es muy frecuente. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos estiman que afecta a la mitad de los mayores de 30 años, pero su prevalencia aumenta significativamente con la edad, al punto que alcanzaría al 70% a partir de los 65 años.
«En Argentina, un estudio clásico promovido por la SAP y la Confederación Odontológica de la República Argentina en 3600 pacientes distribuidos en todo el país reveló que el 96,7% presentaba algún grado de patología gingival, y que el 14,9% de estos necesitaba tratamiento periodontal complejo», planteaba Hugo Romanelli, director de la Carrera de Especialización en Periodoncia de la Universidad Maimónides, en un artículo publicado en 2018 en la Revista de la Asociación Odontológica Argentina.
Y citaba también un trabajo de 2014 en el que investigadores observaron que 6 de cada 10 adolescentes de entre 15 y 18 años ya mostraban patología gingivoperiodontal.
El sangrado (que puede ser espontáneo, al cepillar los dientes o al comer algunos alimentos, como por ejemplo una manzana), la hinchazón y el color rojizo (en lugar de rosado) son las características distintivas de una encía enferma.
De la gingivitis a la periodontitis
«Las enfermedades de las encías pueden presentarse en cualquier momento de la vida, siempre y cuando haya dientes (o implantes) en la boca. Son poco frecuentes en niños, aunque es necesario estar alerta frente a la presencia de algunos síntomas y consultar ante cualquier duda», apunta a Clarín la odontóloga Florencia Brozza, integrante de la SAP.
La gingivitis es la patología más frecuente. «Se produce por la inflamación de las encías a causa de una acumulación excesiva de bacterias -explica la médica-. Algunos signos y síntomas son el sangrado en las encías, la acumulación de sarro y el mal aliento.»
En pocas circunstancias se presenta con dolor, «lo puede generar una demora en la consulta profesional».
Brozza, quien es coordinadora de las actividades por el Día Mundial de la Salud de las Encías, indica que la gingivitis es más frecuente durante la adolescencia y adultez temprana.
«Si no se trata a tiempo -advierte la odontóloga- podría progresar a periodontitis, que es más común en adultos mayores, aunque existen periodontitis que aparecen a edades tempranas y presentan casos de mayor severidad».
La periodontitis, además de la inflamación de las encías causa la pérdida del sostén de los dientes, lo que puede llegar a provocar hasta la pérdida de piezas dentarias.
«La causa es la presencia de excesiva de bacterias, pero además juegan un rol importante otros factores individuales (estado de las defensas, hábitos como el tabaquismo, otras enfermedades sistémicas)», dice Brozza.
A simple vista no es distinguible de una gingivitis ya que comparten manifestaciones (sangrado en las encías, acumulación de sarro, mal aliento, pocas veces duele), por lo que el diagnóstico debe realizarlo un odontólogo. En estadíos más avanzados puede aparecer movilidad en los dientes.
Las enfermedades de las encías pocas veces causan dolor. Foto Shutterstock.
Encías e implantes
Las personas portadoras de implantes dentarios pueden presentar otras dos enfermedades similares a las anteriores: mucositis y periimplantitis, destacan desde la SAP.
La mucositis también se produce por la inflamación de las encías que rodean a los implantes. El sangrado, mal aliento y, en ocasiones la supuración de las mucosas, son algunas de las señales de alerta.
La periimplantitis causa pérdida de hueso alrededor de los implantes por diversas causas y puede ocasionar su caída.
Dientes y encías
Pese a que muchas personas asocian salud bucal únicamente a los dientes, el estado de las encías tiene un rol clave en el cuidado de las piezas dentarias.
«Los problemas en las encías pueden alcanzar a los dientes porque afectan a los tejidos que los sostienen, pueden retraerse y causar hipersensibilidad y caries de cemento, así como también movilidad, malposiciones y hasta la pérdida de piezas», enumera la odontóloga.
Las personas con diabetes y/o enfermedades cardiovasculares deben revisar periódicamente sus encías. Foto Shutterstock.
Encías y enfermedades
Pero el impacto de la enfermedad de las encías no se limita a la boca. Desde la SAP enfatizan su «vínculo directo» con otras patologías, aspecto en el cual abundan cada vez más investigaciones científicas a nivel internacional.
«Por definición, las enfermedades en las encías son enfermedades inmunoinflamatorias crónicas asociadas a una disbiosis (desbalance) microbiana. Generan un estado crónico de inflamación característica compartida con afecciones que ocurren en otras partes del cuerpo. Cada vez más estudios describen asociaciones uni o bidireccionales entre estas enfermedades y las enfermedades que ocurren en las encías. Incluso hay trabajos que asocian la periodontitis con casos graves de COVID-19″, comenta Brozza.
«Algunas bacterias presentes en periodontitis podrían viajar a través del torrente sanguíneo y depositarse en otras zonas del cuerpo que no se encuentren en buen estado de salud generando complicaciones», apunta en ese sentido.
Eso es lo que observó un equipo internacional de investigadores del Reino Unido, Sudáfrica y Estados Unidos. En un artículo publicado en Journal of Oral Medicine and Dental Research sugirieron que el virus SARS-CoV-2 podría pasar a los pulmones a través de la saliva, particularmente si las personas padecen enfermedades de las encías.
Otro trabajo presentando en agosto pasado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC 2021) advirtió que la enfermedad de las encías se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular: cuanto más grave es la periodontitis, mayor es el riesgo. Esa asociación fue particularmente evidente entre las personas que ya habían sufrido un ataque cardíaco.
«Nuestro estudio sugiere que los programas de detección dental, incluidos los controles regulares y la educación sobre la higiene dental adecuada, pueden ayudar a prevenir eventos cardíacos», señaló al presentar los resultados del trabajo su autora, Giulia Ferrannini, del Instituto Karolinska (Estocolmo, Suecia).
Y una investigación reciente liderada por la Universidad de Birmingham (Reino Unido), mostró que las personas con enfermedad de las encías tenían un mayor riesgo de desarrollar afecciones cardiovasculares (como insuficiencia cardíaca y ACV), trastornos cardiometabólicos (presión arterial alta, diabetes tipo 2), enfermedades autoinmunes (artritis, psoriasis) y problemas de salud mental (depresión y ansiedad, entre otras). También se investiga su vínculo con el Alzheimer.
«Es por esto que pacientes con condiciones como diabetes mellitus, artritis reumatoidea, enfermedades cardiovasculares, entre otras, deben hacer un control periodontal más seguido«, señaló Brozza.
Cuidado de las encías
La médica hizo especial hincapié en que las enfermedades de las encías «son prevenibles a través de una limpieza diaria completa y adecuada de los dientes (con hilo dental, palillos o cepillos interdentarios además de cepillo de dientes)» y que cuanto antes se atiendan «más simples serás los tratamientos y menores las secuelas».
En cuanto a la alimentación, señaló que una dieta balanceada y completa favorece la salud integral y la boca no es la excepción. En ese sentido, destacó que «se recomiendan alimentos ricos en Omega 3 (pescado, aceite de oliva, frutos secos, semillas de chia y lino) que ayudan en los mecanismos de resolución de la inflamación».
Las recomendaciones de la SAP para cuidar las encías son:
✓Realizar al menos dos cepillados completos diarios sobre todo después del desayuno y antes de acostarse.
✓Utilizar todos los días algún elemento de higiene para limpiar entre los dientes tales como palillos interdentales, hilo dental o cepillos interdentarios.
✓Elegir cepillos de cerdas suaves y cabezal pequeño.
✓Observar si las encías sangran espontáneamente o al morder algún alimento duro o durante la rutina de higiene. Las encías sanas NO sangran.
✓En el caso de detectar la presencia de mal aliento, consultar con un odontólogo porque podría estar indicando alguna enfermedad en las encías.
✓Una persona con diabetes o alguna afección cardíaca debe chequear periódicamente el estado de salud periodontal.
✓Si una persona tiene implantes dentales, también debe controlarse y tratarse de forma periódica.
Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/gingivitis-periodontitis-salud-encias-clave-prevenir-enfermedades_0_qaI9fuuI7t.html