Reclamo de mujeres indígenas
Sobre el reclamo del fin del chineo opinó para Télam María Pía Ceballos, referente salteña de la organización Mujeres Trans Argentina (MTA), integrante de la Multisectorial de Mujeres Salta.
POR MARÍA PÍA CEBALLOS
Del 22 al 25 de mayo nos convocamos las mujeres y diversidades indígenas por el buen vivir, reunidas en la ladera del Tahuantinsuyu, del kollasuyu, en la entrada de los valles Diaguitas Calchaquíes, en Chicoana, provincia de Salta.
En el compartir del tercer parlamento Indígena, contó la participación de más 250 hermanas mujeres y diversidades de los pueblos naciones originarias de esta tierra: AvaGuaraní, Aymara, Chané, Charrúa, Chorote, Chulupí, Diaguita, Guaycurú, Huarpe, Kolla, Lule, Mapuche, Moqoit, Purépecha, Qom, Quechua, Ranquel, Simba Guaraní, Tapiete, Weenhayek, Wichi.
De esta manera autoconvocada y autogestiva, manifestamos que tenemos la certeza de que nuestra unión y organización como mujeres y diversidades indígenas constituye la base del buen vivir. Se trabajó en comisiones, se abordaron diferentes problemáticas, cada hermana podía tomar la palabra en su lengua originaria y se traducía para el compartir de todas. La espiritualidad ancestral, las ceremonias diarias y el agradecimiento a la pachamama por la sabiduría y los objetivos alcanzados para la gran lucha por nuestras niñeces indígenas y la erradicación de las violencia de los territorios.
De esta manera el trabajo de las conclusiones quedó plasmado en un documento de exigibilidad, de ultimátum al Estado que ha permanecido cómplice de criminalidades como lo es el «chineo», y que además ha reforzado la impunidad a través de su indiferencia. Esta aberrante práctica de violencia sexual contra nuestras niñeces debe terminar y, es por ello que, nuestra campaña «#BastaDeChineo» asume una nueva etapa la de luchar por «#AboliciónDelChineoYa» y para ello hemos consensuado lo siguiente:
1. Que se declare y tipifique el chineo como crimen de odio, y con ello alcance las penas máximas y sin obtener beneficios, como ser la libertad condicional o la reducción de condena. Entendemos al chineo como una práctica criminal, racista y colonial sistémica.
2. Que se declare como crimen imprescriptible.
3. Que se responsabilice e inhabilite a trabajar en territorios indígenas a empresas que tengan empleados que hayan cometido esta aberración.
4. Que se procese, condene y se dé de baja deshonrosa a policías, gendarmes y/o militares que violen a las niñeces indígenas.
5. Que se expulsen y condenen a las instituciones y grupos religiosos que operan en territorio indígena y sean cómplices de estas prácticas criminales.
6. Que se juzgue y condene sin excepción y sin reconocimiento de fueros a funcionarios públicos como así también a las autoridades tradicionales de los Pueblos Indígenas que sean ejecutores de estas prácticas, cómplices o bien facilitadores de las mismas.
7. El embargo de todos los bienes de los violadores, con bienes a cumplir la contención económica y recuperación de la víctima.
8. Sanción económica al Estado argentino, para la creación de un fondo de prevención, recuperación y apoyo a las víctimas del chineo, administrado por el Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir.
Entendemos y sostenemos que el principal responsable de que estas prácticas criminales sigan vigentes desde hace más de 200 años ha sido el propio Estado argentino, que en ninguno de sus sucesivos gobiernos ha generado mecanismos de condena ni ha producido instrumentos legales para la prevención y tratamiento de casos de chineo.
9. Para desactivar los escenarios de complicidades que generan este crimen se deben reformular los mecanismos de diálogo y representación entre los Pueblos Indígenas y el Estado. Es así que de ahora en más las mujeres debemos ser las receptoras y administradoras de los programas de alimentación y asistencia social, ya que muchos caciques y referentes hombres indígenas aprovechan este lugar de poder para humillar y someter sexualmente a niñas y jóvenes de su propia comunidad.
10. Exigimos que los encubridores y encubridoras también sean condenados y con la misma escala que los actores materiales.
11. Elaboración de protocolos con participación y consulta a mujeres y diversidades indígenas. Con fines a que se apliquen en instituciones, tanto del Estado Nacional como en cada una de las provincias y municipios, como ser instituciones educativas, de salud, de justicia, y de seguridad.
Estas no son consignas, son banderas de luchas, y que hoy levantamos las mujeres trans, travestis y diversidades indígenas, comprendiendo la unión de nuestras fuerzas para decir con furia travesti basta de chineo, que es una práctica criminal, racista y colonial sistemática. Es una expresión más del Terricidio impuesto hace siglos. Debemos luchar hasta abolir estas violaciones a las niñeces indígenas. «Los mensajes de los territorios no lo pueden callar, porque en su grito vive y lidera gran fuerza ancestral, fuerza que nace desde adentro, sintiente libertad, para seguir resistiendo juntas nada nos va a callar».
María Pía Ceballos es técnica social diplomada en Políticas Públicas con Orientación en Gestión Territorial de Estado y fue una de las directoras del Observatorio de Violencia contra las Mujeres de Salta.
Fuente: Télam