Antes de que haya dengue ya falta el repelente
Hay poco abastecimiento por parte de los fabricantes y los «stockeadores» se llevan rápido lo poco que llega a las góndolas. Explican qué repelente conviene comprar y cuál es la mejor manera de utilizarlo en caso de poder adquirirlo.
Dejando de lado los precios desmedidos, pocas cosas generan más pesadumbre que salir a buscar un producto y no encontrarlo ni en el comercio amigo ni en el de al lado, ni tampoco más allá. Es el caso de los repelentes de mosquitos, en especial los de primera marca y en aerosol, que en estos días sobresalen por su escasez en las góndolas de supermercados y farmacias metropolitanas. Abajo, el porqué de este suplicio (que ya tiene sus años) y cómo evaluar los productos alternativos.
La temperatura levantó apenas y mosquitos no hay, pero entre los que salieron a stockearse por si acaso, algunas frases volvieron al ruedo. Los “che, ¿vos dónde conseguiste?”, o “yo recorrí todo el barrio, y nada” y el clásico “tendría que haber comprado antes. Dormí”.
En 2022 y 2023, en estas mismas líneas se hablaba de permisos de importación, de las famosas SIRA, de que el Banco Central no liberaba dólares para que los importadores pagaran a sus proveedores y de cómo todo ese embrollo financiero impactaba en una falta del principio activo clave para fabricar repelente. La ciudadanía intentaba entender y estar a la altura del problema.
Se suponía que el Gobierno actual liberaría a la humanidad nacional de toda restricción comercial antilibertaria, pero, como se verá, persisten los problemas de importación del principio activo favorito: el DEET o DDT.
No puede aventurarse que ante una ola repentina de mosquitos el repelente vaya a faltar, pero sí afirmarse que cuando todavía la demanda es tibia, el repelente está lejos de sobrar.El precio del repelente en las farmacias difiere del que se consigue en supermercados. Foto: Fernando de la Orden
En busca de repelente en farmacias y supermercados
Supongamos que, como dijeron a Clarín en una de las principales cadenas de supermercados y en la mayor de farmacias de CABA, “a la web no haya que hacerle caso” porque no siempre refleja lo que hay en las góndolas.
De ser así, no habría que tomar en cuenta que en las páginas de las principales cadenas de estos dos rubros no se consigue ningún repelente salvo algunos a base de citronela y, solo en un caso, dos opciones a base de DEET.
Son uno elaborado por el Conicet, a poco más de $6.000 y otro de un laboratorio peruano con sede en Argentina, a más de $10.000. Los envases son chicos, de 120 y 100 mililitros, respectivamente.
En los negocios «físicos», las partidas de repelente aparecen y desaparecen en minutos. Cuando este jueves Clarín recorrió siete farmacias y cuatro supermercados de la Ciudad, se veía que los stockeadores del inicio de la primavera habían arrasado.
Ninguno de los supermercados visitados tenía repelente de primera marca (Off), aunque fuentes de una importante cadena aseguraron que «no hay problemas de stock».
En un supermercado del barrio porteño de Barracas quedó claro algo sabido: si llega repelente, no es en grandes partidas. Apuntando a la góndola vacía, el cajero lo expresó así: “No hay nada. Nos suelen llegar 12 unidades, pero apenas llegan, se las llevan”.Un ejemplar del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue. Foto: EFE
Precio y stock, las variantes del repelente en súper y farmacias
La demanda en los supermercados tiene su razón de ser, ya que los repelentes en las farmacias son hasta un 50% más caros, explicó una fuente de una importante cadena de súper. Aclaró que los proveedores “directamente trabajan con dos precios distintos”. Y, señaló, “obviamente se prioriza la entrega en las farmacias”.
Clarín intentó obtener precisiones sobre el stock actual de la empresa SC Johnson, fabricante de Off, pero al cierre de esta nota no se había obtenido una respuesta de la compañía.
Aunque desde una importante cadena de farmacias de CABA afirmaron que “el abastecimiento de repelentes por parte de los proveedores es casi total” y dijeron que monitorean el stock de repelentes “continuamente”, en los locales recorridos (como pasó en los supermercados) se vio otra cosa.
Por un lado, un “gobierno” casi total de la presentación en crema, que en general nadie prefiere (dijeron distintos empleados), no solo porque es menos práctico sino porque no se puede aplicar arriba de la ropa.
Un empleado de una farmacia de Montserrat fue enfático con respecto al aerosol: “No nos llega. No se puede ni siquiera pedir, a pesar de ser el formato preferido”.
Por cierto, en solo dos de las farmacias se encontraron artículos de primera marca. El faltante fue resaltado por los empleados: “La gente ya está haciendo stock. Cuando ven qué hay unidades disponibles, compran cuatro o cinco”.
Por qué sigue costando conseguir repelente de mosquitos
El mercado del repelente se abrió a nuevos competidores, no solo nacionales sino extranjeros, algo que el propio Ministerio de Salud estimuló en una reunión con el sector hace más de un mes.
La lógica libertaria tiene como bandera que mientras más competidores haya, el precio de los artículos tenderá a bajar. Sin embargo, no sobra repelente ni tampoco bajan los precios.
Algunos empleados de supermercados consultados apuntaron a faltantes de producción. “Justo tenía que llegar un pedido de mercadería hoy, pero no trajeron ninguno”, resumió una vendedora de un súper de San Telmo. ¿A qué se debe esto?
Luis Jara es dueño de la cosmética Nutriplus y titular de un laboratorio en el que elabora repelentes nacionales (Repepuff), basados en citronela, pero hace un tiempo sumó una línea alternativa con DEET. Repasó que “la gente busca los repelentes con ese principio activo porque son eficaces por más tiempo”.
Sin embargo, remarcó, “el DEET es un producto importado y no es fácil traerlo al país, por las dificultades en el pago a los proveedores a causa del cepo cambiario”.
Es cierto que “la baja del impuesto PAIS ayuda, claro, pero lo importante sería acceder libremente a la compra de divisas”, subrayó Jara, que se considera un afortunado porque su laboratorio pudo traer ese principio activo a principios de año.El repelente es un aliado clave contra la creciente circulación del dengue en el país. Foto: Shutterstock.
Cómo elegir una marca alternativa de repelente
La preferencia por una marca y un formato específico (aerosol verde) quizás no sea justificada, en este contexto.
Raquel Gleiser, bióloga, investigadora del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal de la UNC-Conicet recordó que, como primera medida ante los mosquitos, conviene bajar la exposición de la piel usando ropa adecuada. Sin embargo, si hace falta repelente, hay que arrancar por leer la etiqueta y chequear que esté autorizado por la ANMAT.
“Los más efectivos siguen siendo los que tienen DEET, cuya concentración influye en el tiempo de protección. Si vamos a estar al aire libre hasta 3-4 horas, un producto con 7% de DEET debería ser suficiente, pero si hacemos mucha actividad física, la duración será menor”, aclaró Gleiser.
Entramos en un terreno fangoso, no obstante, porque Marcos Grünhut, investigador del Conicet-INQUISUR-Universidad Nacional del Sur, recordó que la máxima concentración de DEET permitida por la ANMAT es 30%, y que mientras el dato del 10% se asocia a una protección de 2 horas, el 24% se arrima a las 5 horas”.
Estas divergencias se deben a varios factores: desde el nivel de sudoración de la persona hasta otras cuestiones incontrolables como el olor y color de la piel, el calor corporal, la edad y la humedad general del cuerpo.
Qué mirar en la etiqueta del repelente de mosquitos
En cualquier caso, conviene mirar la fecha de vencimiento del producto y “es central buscar la indicación del tiempo de duración del producto; cada formulación es distinta y la concentración no es un dato que el consumidor deba saber evaluar”, remarcó Grünhut.
Dio un par de tips adicionales: que “en el caso de usar protector solar, hay que colocarse primero el protector, esperar 30 minutos y sumar el repelente”. Además, que “hay que evitar usarlo en zonas con lastimaduras” y “tener en cuenta que si uno se va a sumergir en el agua o hacer una actividad que suponga sudoración, el producto podría durar menos tiempo”.
Gleiser recordó que “otros ingredientes que también son efectivos son el IR3535 y la Icaridina. Y la citronela también. De hecho, es la única que se puede aplicar a niños menores de 1 año, aunque el tiempo de protección es más corto y debe renovarse más seguido”.
Para cerrar, lo más importante de cara a la temporada de mosquitos es reducir las poblaciones de Aedes aegypti, transmisor de los virus dengue y chikungunya, entre otros.
Gleiser recordó el ABC: “Es fundamental limpiar todo tipo de recipientes que acumulen agua, lavando regularmente (mínimo dos veces por semana) con cepillo y agua hirviendo platos de macetas, bebederos de mascotas, desagües y canaletas”.
Y, también, tomar un recaudo del que casi no se habla: “Evitar que los gajos, flores y plantas tipo potus estén flotando en agua. Es fácil: hay que pasarlos a arena húmeda”.