Cómo actuar ante un atragantamiento
Se debe estar preparado para realizar la maniobra de Heimlich, una acción rápida que ayuda a desobstruir la vía aérea y evitar consecuencias mayores.
Los atragantamientos son episodios que suelen sufrir con mayor frecuencia los adultos mayores y los niños pequeños. En ocasiones, dentro de reuniones sociales numerosas, éstos no son supervisados con la misma frecuencia que la habitual durante las comidas, y las posibilidades de este tipo de accidentes se multiplican.
Los alimentos u objetos que quedan atrapados en la garganta obstruyen las vías respiratorias y causan asfixia, impidiendo que el oxígeno llegue a los pulmones y al cerebro. Si el cerebro permanece sin oxígeno durante más de cuatro minutos, puede provocar daño cerebral o incluso la muerte. Por esta razón, es necesario estar preparado.
El Dr. Manuel Molina Pico explica: “La obstrucción de la vía aérea que causa el atragantamiento puede ser leve o grave. Si la persona puede hablar o hacer ruidos o tose ruidosamente, se considera que la obstrucción es leve. Si la persona no puede respirar, ni hablar, ni hacer ruidos o realiza el signo del atragantamiento, agarrándose el cuello con las manos, se considera que la obstrucción es grave”.
En este último caso es necesario extraer el objeto cuanto antes: si el objeto es visible, puede extraerse manualmente. En caso de que no sea visible, conviene no intentarlo. Mientras tanto, llamar al servicio de emergencia.
La maniobra de Heimlich:
Se trata de una acción rápida que puede salvarle la vida a la persona atragantada. En primer lugar, hay que pararse detrás del paciente y rodearlo con los dos brazos. Formar un puño con una mano, la parte del pulgar colocarla por encima del ombligo y debajo de las costillas. Con la otra mano, agarrar el puño y realizar compresiones rápidas hacia arriba y hacia adentro. Continuar con las compresiones hasta que el objeto salga expulsado y la persona pueda respirar, toser, hablar.
Si es una embarazada o alguien de gran contextura, realizar compresiones torácicas en lugar de abdominales. Rodear por las axilas y colocar las manos en la mitad inferior del esternón, tirando hacia atrás. Si el paciente es menor de un año, es necesario colocarlo boca abajo sobre el antebrazo y sostenerle la cabeza. Darle cinco palmadas con la base de la otra mano, entre los omóplatos.
Si el objeto no sale tras las cinco palmadas, ponerlo boca arriba y realizar cinco compresiones torácicas con los dos dedos en la mitad inferior del esternón, repetir las palmadas y cinco compresiones hasta que el lactante respire, tosa o llore.
Fuente: https://mia.perfil.com/noticias/salud/como-actuar-ante-un-atragantamiento.phtml