El debut de la boleta electrónica
Las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires registraron hoy demoras, múltiples quejas y largas filas de votantes fuera de los establecimientos habilitados, como consecuencia de las fallas en el funcionamiento de las máquinas de la boleta única electrónica (BUE), una situación que fue tildada desde la Justicia electoral nacional como de una «impericia nunca antes vista» que será «denunciada penalmente».
Sin embargo, desde el ámbito porteño, Federico Fahey Duarte, director del Instituto de Gestión Electoral porteño (IGE), el flamante organismo encargado de la organización de los comicios a nivel local, admitió una vez cerrados los comicios que existieron fallas en 251 máquinas destinadas a la BUE pero dijo que los problemas de los dispositivos no generaron las demoras reportadas, sino que las atribuyó a que, “en algunas mesas, no se dispuso la simultaneidad” en la votación con doble urna.
La jornada en el ámbito porteño comenzó con una lenta afluencia de personas en las escuelas por la mañana y se desarrolló hasta su cierre atravesada por la polémica de la doble elección, en la cual se implementó un inédito esquema que combinó la boleta en papel para los cargos nacionales y la electrónica en las categorías locales.
Los retrasos para sufragar se vivieron en la mayoría de los establecimientos autorizados, donde más de 2,5 millones de personas estuvieron habilitadas a votar con el doble circuito, pero que demandó más tiempo del habitual, lo que hizo que, a la hora de cierre de los comicios, aún se reportaran largas filas de personas aguardando poder emitir sus votos.
Eso provocó que se autorizara la extensión del horario de votación en aquellos establecimientos en los que había gente en el exterior.
Los principales problemas comenzaron a la mañana, al inicio de la jornada, donde se constataron las mayores fallas de los dispositivos que estaban sin servicio, en tanto que también se notificaron problemas en las horas posteriores a propósito del uso de la pantalla táctil y la impresión de la boleta.
Pasadas las 10, la jueza federal con competencia electoral en la Ciudad de Buenos Aires, María Servini, advirtió que resultaba «preocupante el grado de improvisación» en el manejo de los dispositivos para elegir los precandidatos a jefe de Gobierno porteño y precisó que, por entonces, estaban fuera de servicio unas 240 máquinas.
Incluso, en declaraciones realizadas a la FM Radio Con Vos antes del mediodía, la magistrada anticipó: «Voy a hacer una denuncia penal por no obedecer las órdenes del juez que tiene la jurisdicción en la ciudad de Buenos Aires», sostuvo.
En tanto, en un escrito, Servini advirtió a la Cámara Nacional Electoral sobre la «impericia nunca antes vista en la organización y ejecución de un proceso electoral» por parte del Instituto de Gestión Electoral porteño.
Los problemas se multiplicaron y quedaron expuestos también al momento de la votación de los precandidatos nacionales, entre ellos, el de Patricia Bullrich, precandidata a presidenta de Juntos por el Cambio, quien aseguró que la elección porteña «fue un desastre» y contó que tuvo que realizar entre siete u ocho intentos antes de poder imprimir la boleta electrónica.
El precandidato a jefe de Gobierno porteño por Unión por la Patria (UxP), Leandro Santoro, pidió, por su parte, a las autoridades locales que «resuelvan ya este tema» y solicitó «a la gente que no afloje y que vaya a votar» pese a las irregularidades ocasionadas por los dispositivos.
El ministro de Turismo y precandidato a legislador porteño por UXP, Matías Lammens, también sumó críticas a la organización de los comicios locales al manifestar que «ya habrá tiempo de buscar responsables políticos de lo que pasó», en referencia a las demoras.
Ramiro Marra, precandidato a jefe de Gobierno porteño por La Libertad Avanza (LLA), el partido de Javier Milei, denunció que «quisieron hacer trampa».
«Fue muy grave. Cambiaron las reglas a último momento. Nosotros lo dijimos: quisieron beneficiar a un candidato en particular y lo que tuvimos hoy fue damnificación a todos los porteños que fuimos a votar», afirmó.
Por su parte, el primer precandidato a diputado nacional por el Frente de Izquierda, Patricio del Corro, manifestó ya en el comienzo de la jornada que «en toda la Ciudad » había «problemas» para votar y que, incluso, había mesas que iniciaban la elección nacional pero pedían a la gente que volvieran luego a «votar en la local».
Un delegado judicial dijo en un video que se viralizó en redes sociales que, en una mesa de la calle Manuela Pedraza 3978, «se retrasó casi una hora y media» el inicio de la votación, y señaló que «estuvo todo ordenado en la parte de Nación pero, en lo de la Ciudad, prácticamente no vinieron delegados, con lo cual mucha gente se quedó en la puerta».
En la Ciudad de Buenos Aires doce precandidatos a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) compitieron en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) porteñas.
Los comicios se desarrollaron en 7.326 mesas distribuidas en 1.099 establecimientos en una jornada destinada a definir candidatos de los comicios generales de octubre para el Ejecutivo porteño pero también para la renovación de 30 bancas en la Legislatura y 105 lugares en las 15 comunas.
Además se votó candidato a Presidente entre 19 fórmulas, y legisladores nacionales.
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional Electoral y del Tribunal Electoral de la Ciudad de Buenos Aires, podían emitir sufragio unos 2.533.092 residentes, de los cuales 1.214.871 son hombres, 1.318.002 mujeres y 219 personas que se manifestaron no binarias.
Fuente: Télam