El frío y el dolor de oídos
El Dr. Santiago Alberto Arauz, médico otólogo del IORL Arauz y referente de MED-EL, explica de qué se trata esta afección en el oído y cómo prevenirla.
Es normal en esta época del año tanto chicos como adultos se contagien de gripe y resfríos. Entre las enfermedades más comunes que se pueden desarrollar, la más frecuente en el oído es la otitis. Según el Dr. Arauz, el origen de esta afección suele estar en las infecciones virales que tienen lugar con el frío y las bajas temperaturas.
La otitis es una inflamación del oído causada, en la mayoría de los casos, por una infección. “La trompa de Eustaquio que se encuentra entre el oído y la parte más alta de la garganta tiene la función de ventilar el oído medio. Cuando la trompa funciona mal (disfunción tubaria), por ejemplo, por un cuadro de la vía aérea superior, entonces se acumulan secreciones en el oído medio, lo que predispone a una infección, que llamamos otitis media.”, explica el Doctor Arauz.
Existen distintos tipos de otitis media:
• Aguda: la otitis media aguda es la enfermedad más común en la infancia -sobre todo en menores de 3 años- después de las infecciones virales de las vías respiratorias altas. Esta enfermedad provoca la inflamación del oído medio, generando un dolor muy agudo e intenso, e incluso disminución auditiva mientras el cuadro permanezca. Este tipo de otitis puede ser esporádica o de repetición.
• Subaguda (3 semanas hasta 3 meses): se caracteriza por la presencia de líquido en el oído medio, que por lo general se manifiesta mediante hipoacusia asociado o no a ruidos molestos (burbujeo), aunque puede ser asintomático. Si este cuadro no remite y persiste por más de 3 meses pasaría a ser una otitis media exudativa crónica.
• Crónica (mayor a 3 meses): se divide en distintos subtipos: exudativa, crónica simple, o colesteatomatosa. La otitis media exudativa crónica suele ser esa otitis media subaguda que se manifiesta mediante persistencia de la hipoacusia que no resolvió luego de los 3 meses. Rara vez supura (excepto cuando se sobreinfecta) pero se manifiesta mediante una hipoacusia de conducción que requiere de un tratamiento para mejorar la audición.
Si se produce una pérdida auditiva de tipo conductiva, una solución puede ser el dispositivo ADHEAR, que se compone de un adaptador adhesivo y un procesador de audio. Este último capta las ondas de sonido, convirtiéndolas en vibraciones que serán transmitidas al hueso por medio del adaptador adhesivo que se coloca detrás de la oreja. “El hueso transfiere las vibraciones al oído interno, donde se procesan como sonido normal. A diferencia de otros dispositivos de conducción ósea, este no requiere cirugía de implante. Además, no aplica presión sobre la piel y permanece en una posición óptima ya que no requiere de vincha para su sujeción, lo cual permite un acceso continúo al sonido”, explica el Dr. Santiago Alberto Arauz, médico otólogo del IORL Arauz.
Para disminuir el riesgo de padecer enfermedades virales, los especialistas recomiendan lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca o la nariz con el brazo al toser o estornudar, vacunarse cuando sea indicado y evitar consumir medicamentos sin receta, ya que puede ocultar los síntomas y empeorar el cuadro clínico.
Fuente: Rouge (Perfil)