El sueño en la cuarentena
Hay muchas personas que duermen menos o tienen dificultad para dormir, pero hay otras que dicen soñar más en tiempos de pandemia. Qué hay de cierto.
Por: Silvia Leiva
El período de aislamiento social que impone la pandemia de coronavirus ha cambiado nuestras rutinas y con esto, el sueño de muchas personas. Mientras algunas se levantan y se acuestan más tarde debido a que no deben cumplir con horarios fijos o una disminución de su carga laboral; otras, en cambio, no pueden conciliar el sueño porque las preocupaciones las hacen “rumiar” pensamientos negativos que las desvelan.
Quienes están durmiendo bien o incluso mejor afirman estar soñando más en tiempos de cuarentena, pero la realidad es que no es más que una respuesta puramente fisiológica. Cuando una persona duerme, el cerebro pasa por ciclos con distintas fases.
La fase conocida como REM (sueño de movimientos oculares rápidos), generalmente se produce por primera vez entre los 80 y 100 minutos después de que las personas se duermen.
Es el momento en que se sueña. Dado que los ciclos de sueño se repiten, se entra al sueño REM varias veces durante la noche. De esta manera, cuando uno duerme más tiempo, tiene la posibilidad de tener más horas y con ello más ciclos de sueño.
Además, el REM se va alargando y dura cada vez más en cada ciclo. Por eso, si uno se despierta durante ese periodo, va a recordar sus sueños. Cuando uno duerme más tiempo, tiene la posibilidad de tener más horas y con ello más ciclos de sueño A pesar de que no hay una cantidad de sueño ideal que se aplique a todas las personas por igual, la cantidad de horas de sueño necesarias para cada persona es la que le permite sentirse bien y realizar su actividad diaria sin problemas.
Eso depende de varios factores, entre ellos, la edad. Así, generalmente para un adulto puede ser de 7 a 8 horas, mientras que un recién nacido o un niño dormirá más. Muchas personas que siempre aseguraron poder arreglárselas con 5 o 6 horas de sueño probablemente hayan descubierto, si la cuarentena les permitió dormir más, que en realidad esa no era la cantidad óptima y estaban naturalizando la somnolencia diurna o un menor rendimiento intelectual.
Buscan mitigar el daño psicológico que sufren los hospitalizados por coronavirus Si bien con el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) la alteración de la rutina y el estrés redujeron las horas de sueño de algunas personas, también están quienes duermen mejor y se dan cuenta lo poco que dormían antes. Tampoco recordaban sus sueños, pero era porque no le daban tiempo al REM.
Quienes se encuentran en este último grupo deberían tratar de mantener estas mejores rutinas de sueño tras el fin de la cuarentena. *Dra. de la Unidad de Medicina del Sueño de Fleni.
Fuente: Perfil