¿Es mejor dormir juntos o separados?
El sueño es la actividad más importante que realizamos a lo largo de nuestra vida, ya que determina nuestra calidad de vida, tanto física como psíquicamente. Y aunque los principios básicos de la higiene del sueño son fáciles de entender: eliminar las distracciones y optimizar la comodidad; muchas veces, dormir junto a otra persona, alguien que puede tener sus propios problemas, es un factor que puede ser disruptivo para encontrar la solución. Cuando esta persona es nuestra pareja, las soluciones no son tan evidentes ni las mismas para todas las parejas.
Según los expertos en higiene del sueño todos dormiríamos mejor si durmiéramos solos, sin animales o cualquier otra presencia en nuestro dormitorio. El Dr. Estivill, director de la Clínica del Sueño y especialista en la materia, ha explicado en más de una ocasión que tener dos edredones diferentes, dormir en dos camas diferentes, y si pudiera ser, hasta en dos habitaciones diferentes es la mejor opción para la mayoría de personas.
Cuando estamos en la etapa dos del sueño, que sigue siendo un sueño ligero, estamos procesando los estímulos relevantes del entorno, ya que es un estadio intermedio, de transición. Y si en esos momentos, la persona que tenemos al lado ronca, da vueltas, todavía lee o mira televisión, afectará nuestra capacidad para caer en un sueño profundo, que es el sueño reparador que todos buscamos.
De modo que cuando vivimos y dormimos en pareja, todos somos susceptibles de afectar al otro. Roncar, padecer insomnio, levantarse para ir al baño en medio de la noche, dar vueltas o simplemente tener un sueño inquieto…puede resultar un impedimento para el descanso de nuestro compañero. Y ya sabemos que si no descansamos bien, no tendremos un buen día tampoco. Si esto es cada día, el mal humor puede instalarse en nosotros y afectar a nuestra relación, o lo que es peor: culpabilizar a nuestra pareja de nuestro pobre descanso.
Pero el problema surge cuando dormir en habitaciones o camas separadas puede tener consecuencias importantes para una relación. Para muchas parejas, el momento en que se conectan íntimamente es cuando se meten juntos en la cama. Es un momento íntimo en el que a menudo hablan o simplemente entran en contacto físicamente. Por lo tanto, existe un riesgo de que la intimidad, tanto la física como la emocional, se vea afectada si escogemos dormir separados.
Por otro lado, como hemos comentado, si la razón por la que no duermes es porque tu pareja te interrumpe, puede surgir un conflicto en la relación. De forma que la calidad del sueño y la de la relación van de la mano.
La calidad del sueño y de la relación
Si a pesar de las molestas, decidimos dormir juntos, debemos asegurarnos de que los trastornos del sueño se traten por completo. Hay muchos dispositivos y tecnología que se pueden utilizar para optimizar la comodidad de ambos. Y ante esta decisión, los dos debemos tener como prioridad hacer del dormitorio un santuario óptimo para dormir y para la conexión. Debe ser un lugar libre de conflictos, ordenado, agradable, limpio, que invite al descanso y a la conexión con nuestra pareja.
Si decidimos dormir por separado, deberemos encontrar un tiempo cada noche para conectarnos íntimamente. Ya sea que se trate de intimidad emocional o intimidad erótica o simplemente de tener algo de tiempo para abrazarnos y hablar, es importante guardar y programar el espacio para ello para nuestra vida de pareja no se resienta de nuestra separación durante la noche. En este caso, el tiempo de leer, ver un programa, conectarnos o lo que sea que queramos hacer en la cama, lo seguiremos haciendo juntos, y después podemos mudarnos a dormitorios separados para permitir que llegue el sueño.
Fuente: https://www.65ymas.com/salud/cuidate/dormir-juntos-separados_27150_102.html