¿Existen los “dolores de crecimiento”?
Es un concepto utilizado a menudo, incluso por profesionales de la salud. Una amplia revisión de la literatura médica cuestiona su uso.
«Ma, pa, me duele la pierna». Una queja bastante frecuente en niños y niñas y adolescentes, que muchas veces los adultos -tras examinar la zona y hacer algunas preguntas- resuelven con un «es porque estás creciendo».
Pero los «dolores de crecimiento», concepto utilizado no solo por madres, padres y adultos en general, sino también por profesionales de la salud, ¿existen realmente?
Qué son los dolores de crecimiento
Los dolores de crecimiento se describen a menudo como un dolor o punzada en la pierna, con frecuencia en la parte delantera de los muslos, las pantorrillas o detrás de las rodillas, explica un artículo de la Clínica Mayo (Estados Unidos).
Los dolores de crecimiento tienden a afectar a ambas piernas y a ocurrir durante la noche e incluso pueden llegar a despertar al niño, añade.
Y suma: «Si bien estos dolores se conocen como dolores de crecimiento, no hay evidencia de que crecer duela. Los dolores de crecimiento pueden estar vinculados a un umbral bajo de tolerancia al dolor o, en algunos casos, a cuestiones psicológicas».
Un concepto «flojo de papeles»
Ahora, una amplia revisión de la literatura médica publicada en la revista Pediatrics emitió una conclusión en ese sentido: según sus autores, no existe una definición médica consistente detrás de ese diagnóstico.
Para los investigadores de la Universidad de Sydney (Australia) que realizaron el trabajo, no hay acuerdo sobre qué son realmente los dolores de crecimiento, qué significan, cómo se definen y cómo deben diagnosticarse.
De hecho, afirman que «dolores de crecimiento» puede ser un concepto médico inapropiado.
Los investigadores observaron con sorpresa que casi la totalidad (93%) de los 147 estudios evaluados en la revisión sistemática no se refirieron al crecimiento al definir el dolor y que más de 8 de cada 10 no mencionaron la edad.
Esos hallazgos llevaron a los autores del trabajo a recomendar que profesionales de la salud e investigadores no utilicen el concepto «dolores de crecimiento» como un diagnóstico independiente, hasta que se haya establecido una definición clara respaldada por evidencia.
Afirman que no hay evidencia de que crecer cause dolor. Foto ilustrativa Shutterstock.
Dolores comunes
Los así llamados «dolores de crecimiento» se consideran una de las causas más comunes de dolor musculoesquelético recurrente en niños, niñas y adolescentes. Algunos estudios sugieren que hasta un tercio de de esa población los experimenta en algún momento de su vida.
El término, recuerdan los autores del artículo publicado en Pediatrics, surgió por primera vez en 1823 en un libro llamado Maladies de la Croissance (Enfermedades del crecimiento).
«Miles de niños son diagnosticados con dolores de crecimiento por profesionales de la salud, pero teníamos curiosidad: ¿qué significa realmente ese diagnóstico?», comentó Mary O’Keeffe, investigadora en fisioterapia del Instituto de Salud Musculoesquelética de la Universidad de Sydney y autora principal del estudio.
Definiciones «vagas y contradictorias»
O’Keeffe y sus colegas evaluaron casi 150 estudios que mencionaban dolores de crecimiento incluidos revisiones sistemáticas, estudios observacionales, ensayos controlados, editoriales y tesis.
En ellos, se plantearon como objetivo ver cómo los investigadores definían el término y si había algún criterio detallado que condujera a un diagnóstico.
«Lo que encontramos fue un poco preocupante: que no hay consistencia en la literatura sobre lo que significa ‘dolores de crecimiento'», afirmó el profesor Steven Kamper, de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Sydney.
«Las definiciones eran realmente variables, vagas ya menudo contradictorias. Algunos estudios sugirieron que los dolores de crecimiento ocurrieron en los brazos o en la parte inferior del cuerpo. Y algunos dijeron que se trataba de músculos, mientras que otros estudios apuntaban a las articulaciones», ejemplificó.
Los «dolores de crecimiento» suelen diagnosticarse con frecuencia en la infancia y adolescencia. Foto ilustrativa Shutterstock.
Falta de acuerdo sobre dónde y cuándo
La mitad de los estudios mencionó que los dolores de crecimiento se ubicaban en las extremidades inferiores, mientras que casi un tercio se refirió específicamente a las rodillas.
Pero no solo hubo falta de acuerdo generalizado (o pocos detalles) sobre dónde se localizaba el dolor, sino también sobre cuándo se producía.
El 48% de los trabajos evaluados informaron que los dolores de crecimiento ocurren durante la tarde o la noche, mientras que el 42% indicaron que eran recurrentes.
Una etiqueta con múltiples significados
«Lo que este estudio descubrió fue que, si bien ‘dolores de crecimiento’ es una etiqueta muy popular utilizada para diagnosticar el dolor musculoesquelético, significa cosas muy diferentes para las personas», subrayó Kamper.
«Este nivel de incertidumbre significa que los médicos no tienen una guía o un criterio claros para saber cuándo la etiqueta ‘dolores de crecimiento’ podría ser apropiada para un paciente», insistió.
¿Crecer causa dolor?
El estudio también planteó nuevas preguntas sobre si los «dolores de crecimiento» en los huesos o los músculos tienen alguna conexión con el crecimiento en sí mismo.
«Hay una falta de evidencia o información inconsistente sobre los dolores de crecimiento como una condición, y cómo se asocia con el crecimiento, o incluso la causa del dolor», indicó por su parte O’Keeffe.
«Existe una oportunidad real de comprender esta condición, dado lo generalizado que está el uso del término, o incluso si existe la necesidad de usar este término», concluyeron los autores.
Dado que no hay suficiente evidencia que muestre que crecer ocasione dolor, a menudo se sugiere que «dolores de crecimiento» se deben al ejercicio excesivo de las piernas durante el día, que resulta de actividades como correr, escalar y saltar.
Muchas veces el dolor está vinculado al ejercicio. Foto Shutterstock.
Cuándo consultar
Profesionales de la salud aconsejan realizar una consulta médica si el dolor:
- Es persistente;
- sigue por la mañana;
- es lo suficientemente grave como para interferir en las actividades habituales de tu hijo;
- se ubica en las articulaciones;
- está asociado con una lesión;
- va acompañado de otros signos o síntomas, como hinchazón, enrojecimiento, sensibilidad, fiebre, cojera, erupción cutánea, pérdida del apetito, debilidad o fatiga.
Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/-existen-dolores-crecimiento-_0_6bVkz0RtSm.html