Infidelidad en Pandemia
Ocho de cada 10 argentinos dijo que la cuarentena aumentó su deseo de ser infieles.
Según una encuesta del sitio para infieles Second Love, el 80% de 989 argentinos encuestados confesó que la cuarentena aumentó su deseo de conocer otras personas por fuera de su relación estable. Pero, a su vez, solo el 10% dijo haber concretado una cita desde que se declaró la pandemia (de un total de 1102 casos).
Además, el 85% dijo haber respetado las normas de distanciamiento social durante las citas.
Paralelamente, los resultados revelan que (sólo) el 36% de los usuarios declaró haber utilizado las videollamadas para intimar o tener una cita virtual (de un total de 996 casos).
Teniendo en cuenta que la realidad actual nos lleva a estar mucho más tiempo en casa, resulta llamativo un dato: el 32% de los encuestados dijo que su pareja sabe que utiliza el portal de citas para infieles.
Radiografía de la infidelidad en pandemia
“Decir ‘voy a buscarme un amante’ o ‘estoy a punto de ser infiel’ no surge de un momento para otro. Las fantasías de infidelidad seguramente han aparecido tiempo atrás y es posible que solo hayan quedado en devaneos mentales sin nunca concretarlos. El encierro cada vez más largo puede afectar al deseo sexual, sobre todo, en las parejas que conviven; sin embargo, puede aumentar las ganas de arriesgarse o de concretar conductas infieles que se venían postergando por miedo o por sostener una monogamia a punto de ser vulnerada. En realidad, aquellos/as que se están animando a la infidelidad en este contexto de pandemia, ven en ella el estímulo o la excitación que no pueden lograr con otras actividades”, asegura el psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin a Clarín.
“En esta situación de ansiedad, intranquilidad, hastío, o de no encontrar el placer en lo conocido, la alternativa de un contacto ‘tramposo’ se convierte en una alternativa posible. En la primera etapa puede ser una aventura transgresora, luego se convierte en una acción repetida (con la misma o con diferentes personas) tratando de conseguir placer y una vía de escape a las tensiones diarias”.
Más frecuente, menos permanencia
A su vez, según los registros del dating site, el comportamiento de los usuarios de Latinoamérica, y específicamente en Argentina, es más o menos el mismo que en Europa.
Anabella Santos, manager regional de Second Love, explica: “Los primeros días cuando se declaró la primera etapa de la cuarentena hubo una baja aproximadamente del 20% del uso de la plataforma; luego a partir de los 4 o 5 días aproximadamente se regularizó, los usuarios se hicieron la idea de que esto llevaría un tiempo largo y volvieron a visitar el portal”.
Además, destaca que hubo un cambio en el comportamiento: “Ahora lo utilizan de manera más frecuente, pero tienen poca permanencia; esto puede ser asociado a la falta de espacio e intimidad, ya que están con sus familias todo el día”.
En cuanto a los horarios y la permanencia en el sitio, éstos también cambiaron: antes el que predominaba era el horario laboral, ahora la actividad comienza en el post-home office, desde las 18 horas en adelante.
Las excusas cambiaron… ¿Cambiaron?
Ghedin asegura que “las clásicas justificaciones que escuchábamos antes de la cuarentena, como ‘no me llevo bien con mi pareja’, ‘tenemos poco sexo’, ‘estoy cansadx de tanta rutina’, ‘los hombres somos más sexuales’, ‘si mis amigxs lo hacen … ¿por qué no yo?’, ‘mi marido es demasiado aburrido’, ‘seguramente él hace lo mismo’, ‘la vida es corta, tengo que quemar los últimos cartuchos’, etc., hoy, en pleno periodo de confinamiento, son potenciadas por el aburrimiento y la búsqueda de acciones que generen ‘adrenalina’, es decir, encontrar algo que sea perturbador, que sacuda la monotonía”.
Un informe español del sitio de citas para casados Ashley Madison suma algunos datos sobre las excusas más usadas y dice que, “Si bien viejas frases como ‘Trabajo hasta tarde esta noche’, ‘Me voy de copas con los amigos’ y ‘Tengo un viaje de negocios este fin de semana’ fueron suficientes en su momento para ocultar una infidelidad, los infieles ahora utilizan excusas como ‘Estoy trabajando’ (36%), ‘Tengo una llamada con amigos’ (18%), ‘Necesito tiempo para mí’ (12%) y ‘Voy a comprar’ (9%). Aunque la mayoría de las infidelidades se han vuelto virtuales, muchos infieles siguen quedando con su amante en persona. No obstante, han tomado nuevas precauciones”, coincide.
Y señala que “hasta que haya una cura o vacuna para el nuevo coronavirus, es probable que el 75% de los infieles -españoles- sean más selectivos con aquellos con los que quedan en persona y que el 68% se vuelva creativo a la hora de idear citas con distanciamiento físico”.
“Si bien en muchos casos, ya existen problemas vinculares que se incrementan en la cuarentena, creo que la infidelidad en este contexto es una válvula de escape personal, un estímulo inmediato que excita y lleva a repetirlo”, cierra Walter Ghedin.
Fuente: Clarín