La reivindicación de los «viejos» que trajo el título de Argentina
El cantito del video viral se replicó en los festejos. Para los especialistas es una oportunidad para darle a esta población un lugar social más relevante.
María Cristina tiene 76 años, es de Liniers y se hizo viral luego de que un grupo de jóvenes de su barrio, en la esquina de Andalgalá y Caaguazú, la rodearan para festejar el triunfo de Argentina ante México, en octavos de final, y le cantaran “Abuela, la-la-la-la”. La secuencia quedó filmaba y se difundió por redes sociales.
Desde entonces, y con más fuerza tras la final del Mundial, el tema de estos vecinos se sumó como un hit más asociado a la Copa del Mundo y destinado a las personas mayores. En los festejos posteriores a la obtención del campeonato, fue común que se armaran pequeñas rondas alrededor de los adultos mayores que también estaban celebrando y que les cantaran el «abuela» o «abuelo, la-la-la-la».
Para Miguel Angel Acanfora, médico gerontólogo y vicepresidente de la Sociedad Internacional de Gerontología y Geriatría, lo ocurrido podría interpretarse como una “reivindicación temporaria” a la tercera edad.
“Lo bueno sería que incluyan a las abuelas y también a los abuelos y que este tipo de gestos vinculados a considerarlos socialmente hayan llegado para quedarse”, destaca el especialista.
En general, sigue Acanfora, los adultos mayores quedan excluidos en muchos aspectos vinculados con la participación «empezando por las limitaciones económicas y en materia de salud, que hacen que cada vez tengan menos acceso y, en consecuencia, menos poder de acción y decisión«.
«El hecho de que para esta celebración no existan barreras de edad es algo positivo y para destacar», comparte el gerontólogo. Y agrega: “Creo que el canto puntual a esa abuela fue de casualidad, pero que hay que aprovecharlo”.
También aclara que no necesariamente a todos los mayores les va a gustar que les canten “abuela la-la-la-la” y que estaría bueno que esto también se tenga en cuenta. Primero, porque puede que no sean abuelos, independientemente de la edad: ese es el caso de María Cristina, que luego contó que no es abuela, aunque a ella no le molestó que la llamaran así.
“Por otro lado, no a todo el mundo le gusta que le digan de esa manera o que le marquen que es grande”, advierte el médico.
Por esto, remarca que es clave quedarse con el gesto y buscar la forma de sostener la idea que está detrás, que tiene que ver con darles un lugar relevante socialmente.
La médica psicoanalista Claudia Borensztejn, de la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA), señala que hay que leer esta expresión dentro del contexto de euforia y alegría por el Mundial.
0 of 30 secondsVolume 0%
La «Abuela, la-la-la-la» de Almagro baila junto a su amiga. Andresa no sólo es abuela, sino bisabuela y esperó esta alegría mucho tiempo. Hoy sale con su familia a festejar que Argentina es campeón mundial. El hit mundialista suena en…
“Es un momento muy especial, en el que desaparecieron las grietas y todos quedaron incluidos, la gente se unió y las personas mayores se sumaron”, afirma la psicóloga, que dice que es positivo que puedan considerar a la gente más grande como “activa, que también recorre las calles y festeja”.
Según aporta, también hay algo vinculado a una pasión que se transmite de generación en generación. “Los abuelos y las abuelas forman parte de una generación que vio a Argentina campeón del mundo y que transmitió ese fanatismo que hoy persiste. Seguramente, eso también tenga que ver con la intención de los jóvenes de tenerlos en cuenta en este momento”, resalta Borensztejn.
Hablamos de un «gesto o paso afectivo», porque en lo económico y en términos de salud dependen de políticas gubernamentales que apunten a incluirlos.
“Hay que ver qué va a ocurrir cuando pase el efecto mundialista. Ojalá que el cambio de percepción hacia los adultos mayores persista en el tiempo”, coincide la psicoanalista de IPA.
Los detalles del primer abuela la-la-la-la
Hace unos días, María Cristina le contó a Clarín que en realidad no es abuela. “Me lo dicen por el pelo y por la edad y no me molesta, pero no lo soy», precisó la mujer.
Además, aseguró que no conocía al grupo y que solo los había visto algunas veces «porque son del barrio».
«Lo que más me gustó de todo esto es que siempre me cuidaron y me hicieron sentir cómoda. Por ejemplo, en la ronda pidieron que nadie me empujara. Después, cuando todo terminó, me acompañaron hasta mi casa y esperaron a que entrara», relató a este diario.
Después de hacerse viral el festejo de una abuela de Liniers, un grupo de jóvenes ya la espera en la esquina a que salga tras cada triunfo de la selección. Primero con Polonia, después con Australia y el viernes con Países Bajos.
El ritual empezó luego del gol de Lionel Messi en el segundo partido. En ese momento, María Cristina se acercó hasta la puerta de su casa con una bandera. Volvió a entrar y, cuando terminó el partido, no dudó en cruzar la calle y caminar hasta la esquina para sumarse a los festejos.
Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/-abuela-reivindicacion-adultos-mayores-trajo-titulo-argentina_0_wyTAHdZZWd.html