La vida secreta de las plantas
Sagradas o prohibidas, un libro hecha luz sobre la inteligencia y los sentimientos de las plantas.
“Las plantas son un vicio”, me dijo hace un tiempo una amiga de mi madre que tiene uno de los jardines más poblados que he visto. Pero lo recuerdo cada vez que paso por un vivero y no puedo dejar de comprar “esa” que me encanta y que todavía no tengo, o cuando hago malabares para “robar” un gajito detrás de un reja.
Es más, “Las plantas son mi vida”, me confesó una vez aquella señora. Y luego supe que no se muda más cerca de sus hijos por no perder su vergel.
Tal vez ella sepa algo de lo que nos cuenta la mexicana María del Carmen Tostado Gutiérrez en su precioso libro Álbum de plantas prohibidas (Elefanta Editorial). Allí está la Atropa belladona, cuyas propiedades alucinógenas y mortales eran conocidas por los griegos y romanos.Álbum de plantas prohibidas, el precioso libro de la mexicana María del Carmen Tostado Gutiérrez.
Por supuesto que aparecen las obvias: cannabis, peyote y psicotrópicas varias. Pero la autora nos ilustra acerca de aspectos casi desconocidos del reino vegetal: hay 257 mil especies distintas, el 90 % con flores.
“Las plantas tienen 15 sentidos, el triple que nosotros. Pueden detectar fuentes de agua a distancia, escuchan y prefieren ciertos tipos de música, son sensibles al tacto.. Han perfeccionado ingeniosos diseños para desplazarse a través del vuelo de sus semillas: alas, hélices, tornillos que el viento dispersa y sistemas de flotación para trasladarse por el cauce de los ríos”, dice al comienzo.
El sexo de las plantas
Con el apoyo del Directorio de la Universidad Autónoma Metropolitana, la investigación abunda también sobre el sexo: el 70% son hermafroditas, y el otro 30 % son dioicas (con un solo sexo) y monoicas (con flores masculinas y femeninas en la misma planta): “Un festival LGBBTTI+ en los jardines”, grafica Tostado Gutiérrez.
También nos cuenta que en 2008, el Comité Federal Ético de la Biotecnología de los No Animales, reunido en Suiza, publicó el documento “La dignidad de los seres vivientes”, reconociendo sus derechos: hacer daño a una planta arbitrariamente es moralmente inadmisible.
Entre bellos y coloridos collages hechos a partir de dibujos históricos, más que un álbum, el libro funciona como un diccionario que agrupa las distintas variedades según el continente de origen.
Uno de los bellos collages del libro Álbum de plantas prohibidas.
Así nos enteramos de que se recomienda la Pakera aurea “para mujeres taciturnas, preocupadas e indecisas a las que la dorada flor transmite su confianza y desparpajo por la vida”; o que una rama de Artemisia “ayuda a recordar los sueños”. También de que las semillas de Ricinus communis son potencialmente venenosas.
Sagradas o condenadas, las plantas son detonadoras de experiencias individuales transformadoras de estados de conciencia, concluye la mexicana. Por mi parte, me remito a la felicidad que me produce descubrir que está brotando una vara en una de mis orquídeas, que hay botones que prometen flores en un cactus o que la poda que hice hace un mes está trayendo ramas y hojitas nuevas.
Y que nadie me diga loca si les hablo: conminé a mi jazmín a recuperarse de una vez por todas de sus plagas, so pena de darle salida. Creánme que se curó.
Fuente: https://www.clarin.com/opinion/vida-secreta-plantas_0_OK751YiAMP.html