La vuelta a los cines: más cerca de la normalidad
Con el protocolo aprobado, las salas fueron habilitadas. Nervios, alivio y esperanza se sintió en su primer jueves después de una larga espera.
El cine fue uno de los rubros más golpeados por la pandemia del coronavirus. Su protocolo fue aprobado hace una semana en el AMBA, casi un año después de su cierre, y con gran sorpresa los distintos complejos se pusieron a trabajar día y noche para tener todo listo para su día de estrenos. “Que los cines hayan estado cerrados casi un año fue angustiante. Nos hemos endeudado y si no hubiésemos tenido ayuda del Estado, hubiéramos cerrado. Por suerte nos autorizaron y pudimos empezar a trabajar”, expresó Nicolás Ojeda, gerente de marketing de cines Multiplex.
La realidad es que muchos cines no tuvieron la misma suerte, sino que se han fundido y ya no van a poder volver a abrir. En el caso de las grandes cadenas, se mantuvieron los puestos de trabajo: “Hubo personas que renunciaron, porque ya habían conseguido otro empleo y cobraban los dos sueldos. También hubo gente que hizo retiro voluntario”, explicó Ojeda.
A pesar del alivio de la reapertura, hubo mucho que resolver: “Se tardó en poner en funcionamiento todo. Hay muchas cosas que estuvieron oxidadas durante todo este tiempo de desuso. Se terminaron de definir precios y promociones un día antes, las carteleras la noche anterior. Estamos arrancando de a poco y el panorama seguro cambiará cuando haya grandes estrenos que se han prolongado por la pandemia”, contó el gerente de marketing de Multiplex, y agregó: “Hubo reformas de instalaciones colocando unos filtros especiales que nos pidieron para el aire acondicionado, que fue muy costoso. De hecho, no se hizo entodas las salas, porque no todas se habilitaron. Sólo están por el momento las 2D. Los complejos abiertos por el momento son los de: Pilar, Canning, Lavalle y Belgrano”.
Teniendo en cuenta todas estas problemáticas, los cines han tomado sus medidas: el aforo es limitado, de cada 100 butacas, se pueden vender 30. Esto se ve reflejado en su compra online, ya que tiene incluido los espacios separados que respetan la distancia social. En el Multiplex de Belgrano sólo hay un lugar de entrada y otro de salida, que debe respetarse. Ya no es como antes donde podías ingresar donde querías, tampoco se puede pasear dentro del hall, como cuando uno solía esperar adentro.
“Hubo reformas de instalaciones colocando unos filtros especiales que nos pidieron para el aire acondicionado», gerente de marketing de cines Multiplex
El protocolo es sencillo y bien conocido. Se toma la temperatura y hay un sanitizador. Si querés consumir pochoclos, sólo te dejan ingresar 10 minutos antes del inicio de la película para comprar. Una vez en la sala, debés tener siempre puesto el tapabocas y sólo te lo podés sacar para ingerir los alimentos. A pesar de un orden que moviliza, al final, todo parece funcionar más rápido y de buen humor, tanto del personal como de las personas que concurren. Las puertas de las salas quedan abiertas, por la ventilación, y la luz de afuera se tapa con una cortina.
Una vez que finaliza la película, hay una diferencia de horario con la siguiente función, para que no se cruce la gente. Además, se sanitiza especialmente la sala y las butacas son rociadas con amonio cuaternario. Eso antes no se hacía, sólo se juntaban los vasos y los baldes de pochoclos que quedaban, y se barría un poco para la próxima función. Ahora las personas tienen que salir con su basura, eso es parte del protocolo, y tirarla en los tachos afuera.
Nicolás Ojeda se mostró positivo con todas las medidas que implementaron: “Es muy seguro ir al cine. En Europa no se registró ningún contagio por Covid-19 en las salas”. Además, expresó el compromiso de la gente que concurrirá y que las modalidades pueden llegar a cambiar: “En vez de ir los fines de semana a un horario pico, pueden llegar a elegir un día de semana”.
Ojeda aseguró que el rubro no podrá soportar un nuevo cierre, en caso de una segunda ola que obligue a una cuarentena estricta: “Esperemos que esta habilitación sea definitiva cuidándonos. Es una alegría poder volver a sentirnos esenciales y el haber recibido apoyo del Gobierno fue necesario y se agradece porque sin ese apoyo no hubiésemos subsistido. Tengo esperanzas de que las personas vuelvan al cine”.
Los precios para volver a disfrutar de una película en la pantalla grande son accesibles y hay muchas opciones de 2×1 con distintas tarjetas para aprovechar. El combo de balde de pochoclos y dos bebidas rondan los 600 pesos. Volver al cine es un plan en la vida, una vez más.
Fuente: https://www.perfil.com/noticias/actualidad/vuelta-cines-un-paso-mas-hacia-normalidad.phtml