Las alergias más frecuentes en los niños

Aunque las alergias en los niños son muy frecuentes, muchas veces pasan desapercibidas o se confunden con un simple resfriado. Conozcamos los tipos más comunes y su manifestación clínica.

Las reacciones alérgicas son una de las principales enfermedades crónicas que se detectan durante la edad temprana. De acuerdo con la American College of Allergy, Asthma and Immunology, solo en Estados Unidos se reportan 50 millones de casos cada año, con una prevalencia importante en el público infantil. Aprender a distinguir las alergias más frecuentes en niños es importante para acelerar el diagnóstico.

Por desgracia, no todos los pacientes pediátricos mantienen un control por un profesional de la alergología. Esto es muy importante, ya que frente a una reacción grave la vida del menor puede estar en peligro. Hoy te mostramos los tipos de alergias infantiles más comunes y cómo puedes hacer para distinguirlas de las demás.

1. Alergia a los alimentos

Según datos de la American Academy of Pediatrics, cerca del 7,6 % de los niños padece de alergias alimentarias. Una buena parte de ellos no están diagnosticados por un especialista, o ha recibido un diagnóstico erróneo que gira en torno a una afección gastrointestinal. Podemos categorizar dos tipos de reacciones alimentarias:

1. La que ocurre en lactantes sensibles a través de la leche de su madre.
2. La que se desarrolla después de los 6 meses de nacer, cuando empiezan a probar alimentos sólidos.

A medida que los niños incluyen alimentos en su dieta las probabilidades de manifestar reacciones alérgicas aumentan. Existen grupos de alimentos que son particularmente sensibles para las personas. Con base en Johns Hopkins Medicine, el 90 % de todos los casos se deben a los siguientes:

• Leche.
• Huevo.
• Nueces de árbol.
• Trigo.
• Soja.
• Pescados.
• Mariscos.

Los síntomas se desarrollan minutos u horas después de la ingesta y, además de manifestaciones gastrointestinales, el paciente presentará eczema, urticaria, hinchazón y picazón, sibilancias y dificultad para respirar. Los investigadores señalan que el 33 % de las reacciones anafilácticas en niños ocurren por alergia alimentaria.

2. Rinitis alérgica

También conocida como fiebre del heno o rinitis estacional es un tipo de reacción alérgica que se desencadena por el polen de árboles o plantas. Algunos estudios señalan que es una de las alergias más frecuentes en los niños, con una prevalencia que oscila entre el 10 % y el 40 % de acuerdo con la locación geográfica.

Es más frecuente durante la temporada estacional (primavera y verano), ya que es el momento preferido por las plantas para liberar polen en el aire. Algunas variantes, como la alergia a la ambrosía, es más frecuente a principios de otoño. Pero el polen no es el único culpable de la rinitis infantil, Children´s National señala otros desencadenantes como:

• Moho.
• Ácaros del polvo.
• Caspa de animales.
• Residuos de cucarachas.

Estos casos se consideran como rinitis perenne, puesto que se manifiestan a lo largo de los 12 meses del año. La fiebre del heno en niños causa los síntomas clásicos de una reacción alérgica: moqueo y congestión nasal, ojos llorosos y estornudos.

3. Dermatitis atópica

Otros de los tipos de alergias más frecuentes en los niños se manifiestan a nivel cutáneo. Existen muchas variantes de este tipo, pero la dermatitis atópica es de lejos la más común. La evidencia señala que afecta entre el 10 % y el 20 % de niños en los países desarrollados, con una manifestación crónica. Es causada por una combinación de genes y factores ambientales.

La National Eczema Association indica que la reacción se concentra principalmente en el rostro, los codos y las rodillas. También puede aparecer en el cuero cabelludo, las orejas y el torso, pero nunca (o casi nunca) en el área del pañal. Entre sus síntomas destacamos los siguientes:

• Erupciones acompañadas de enrojecimiento.
• Piel seca con apariencia y textura escamosa.
• Llagas abiertas con costras.
• Picazón y leve hinchazón.

Si los niños o jóvenes maltratan las erupciones, estas pueden llenarse de pus y las costras adquieren una tonalidad amarillenta. Con frecuencia acompaña a los episodios anteriores; es decir, a la alergia alimentaria y a la fiebre del heno. También se puede manifestar de forma aislada.

4. Asma alérgica

El asma infantil tiene muchas explicaciones. Algunos casos se desarrollan en presencia de un resfriado (es decir, por desencadenantes infecciosos), otros por alérgenos como el polen, los ácaros, el moho y algunos alimentos. Siguiendo a la Asthma and Allergy Fpundation of America, entre sus principales síntomas destacamos los siguientes:

• Falta de aire.
• Sibilancias.
• Dolor en el pecho.
• Dificultad para respirar.

Al igual que sucede con las demás alergias frecuentes en niños de esta lista, es posible que esta condición se alivie al llegar a la pubertad. Asthma Canada señala que dos tercios de los niños entran en remisión durante esta etapa, lo que significa que la frecuencia e intensidad de los síntomas será mucho menor. En algunos casos pueden pasar años o décadas entre las reacciones.

5. Alergia a los medicamentos

Los estudios indican que las reacción alérgicas por la ingesta de medicamentos ocurren entre el 2,9 % y 16,8 % de los pacientes pediátricos. Por lo general aparecen entre 1 y 72 horas después del contacto con el fármaco con una manifestación leve. C.S. Mott Children´s Hospital indica las siguientes señales de alerta de este tipo de reacción:

• Urticaria.
• Manchas rojas en diferentes partes de la piel.
• Sibilancias y dificultad para respirar.
• Tos acompañada de secreción nasal.
• Ampollas en la piel.

Cualquier medicamento puede ocasionar reacciones adversas en los niños. Los más frecuentes son la penicilina, los antiinflamatorios no esteroides (como la aspirina), los anticonvulsivos, los medicamentos para el hipertiroidismo y algunas vacunas.

En casos muy raros, los pacientes desarrollarán una reacción anafiláctica, la cual requiere de una inyección de epinefrina para su tratamiento. Es por esto que se recomienda que toda terapia farmacológica esté mediada por un especialista cualificado.

La mayoría de las reacciones se tratan con antihistamínicos, corticosteroides y estabilizadores de los mastocitos. El tratamiento siempre es personalizado y se realiza un seguimiento sobre las respuestas del niño durante los días siguientes de iniciar la terapia. Nunca inicies un tratamiento sin el aval de un especialista.

Inmunoterapia para las alergias frecuentes en niños

Los estudios e investigaciones certifican la viabilidad de la inmunoterapia como tratamiento de las reacciones alérgicas frecuentes en los niños. Cuando no se pueden controlar a través de las terapias estándar, son muy frecuentes y se han encontrado biomarcadores específicos en el paciente, entonces el especialista puede sugerir su aplicación.

Contraria a las alternativas farmacológicas, la inmunoterapia ataca directamente las causas de las alergias. Consiste en exponer de forma gradual los alérgenos al organismo del paciente, de manera que este se desensibilice ante su presencia. Sus resultados se pueden mantener a largo plazo, e incluso existe la posibilidad de remisión total o completa.

Para ello debes estar al tanto de las manifestaciones y recurrir al pediatra o alergólogo cuando identifiques los síntomas de una reacción. No postergues la visita durante mucho tiempo, existen decenas de opciones para evitar que los desencadenantes causen estragos en los pacientes menores.

Fuente: https://muysalud.com/enfermedades/alergias-frecuentes-ninos/