Las calorías «líquidas» que no tenemos en cuenta
Tentados por su frescura y sabor, muchas veces no consideramos sus consecuencias en el peso y la salud. Descubrí cuántas «unidades de energía» consumís cada vez que las bebés y sacá la medida justa para disfrutarlas sin excesos y sin engordar.
Son coloridos, están de moda, ideales para un brindis veraniego en la playa. Hay para todos los gustos: con gin, aperol, vodka, ron, jugos, azúcar, almíbar, jengibre y hasta helado.
Por su dulzura y su contenido frutal, los tragos suelen ser las bebidas alcohólicas preferidas. Por supuesto que en verano las cervezas, el vino blanco y rosado también están entre las más elegidas. Sin embargo, no todo lo que reluce es oro.
Con alto contenido de azúcar y alcohol, aportan buena cantidad de calorías inadvertidas que muchas veces no tenemos en cuenta. Quizá tenemos más registro de las que consumimos con la comida que las que bebemos y ahí está el problema.
Para tener una idea: 2 vasos de vino (150 ml cada uno), una botella grande de cerveza (750 ml) o dos chupitos de bebidas espirituosas (40 ml cada uno) aportan respectivamente, 240, 300 y 220 calorías, casi el equivalente a una comida extra en el día.
Somos lo que comemos y también lo que bebemos. Obesidad y alto consumo de alcohol forman un combo peligroso que atenta contra la salud y la calidad de vida.
Por qué se produce:
El tema en cuestión es que se ha conseguido desligar las calorías de las bebidas alcohólicas. No se registra la relación existente entre exceso de alcohol, aporte calórico y aumento de peso.
Mientras que 1 g de azúcar tiene 4 calorías, 1 g de proteínas (carnes, por ejemplo) tiene 4 calorías y 1 g de grasa tiene 9 calorías… ¡1 g de alcohol tiene 7 calorías! Es decir, el doble del azúcar, sin embargo, nadie habla de alcohol cuando se menciona la epidemia mundial de obesidad. Según un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition el reemplazo de bebidas calóricas por agua o bebidas no calóricas o dietéticas logra pérdidas de peso promedio en adultos de 2 – 2,5 por ciento y puede ser una buena estrategia para promover el descenso de peso y la reducción de la circunferencia de cintura.
Ejemplos:
Pero todo esto no significa que debamos privarnos para siempre de las bebidas alcohólicas. Se pueden tomar, pero con moderación. Características de algunas de ella para tener en cuenta:
Vino: las personas habituadas a beberlo deben saber que no es saludable tomar más de dos vasos al día (150 cc cada vaso). Para quienes no lo toman, el mismo beneficio de antioxidantes que aporta esta bebida se consigue siguiendo una alimentación variada que incluya verduras y frutas frescas, entre ellas la uva. A su vez el alcohol produce 7 kilocalorías por gramo sin aportar otros nutrientes, como pueden ser las vitaminas, minerales, etc. Dada esta característica de ausencia de aporte nutricional, a la caloría alcohólica se la denomina caloría vacía.
Champán: es un tipo de vino espumoso elaborado, originario de Champaña, Francia. Puede tomar una copa quien esté bajo un plan de descenso de peso y hasta 2, la persona con peso normal.
Sidra: es una bebida alcohólica de baja graduación fabricada con el zumo fermentado de la manzana. Puede tomar hasta 2 copas la persona en plan de adelgazamiento, y hasta 3 aquellos con peso normal.
Fernet con bebida cola: un vaso con 100 ml de fernet puro aporta 270 calorías porque contiene mucha azúcar.
Cerveza: la elegida:
Es una de las preferidas del verano y ha logrado desplazar al vino en Argentina.
La cerveza se fabrica con agua, cebada y lúpulo. El lúpulo y la cáscara de la cebada contienen sustancias llamadas polifenoles que son un grupo de antioxidantes. En algunos estudios a nivel mundial se observó que, al igual que el vino, habría una relación benéfica con el consumo moderado de la cerveza debido al efecto protector sobre la aterosclerosis y la enfermedad coronaria derivado de estas sustancias.
Su consumo moderado (1 lata o vaso por día), es aceptado a nivel mundial. Un vaso de cerveza contiene 350 calorías.
La cerveza no engorda si es consumida con moderación, su aporte calórico es menor al de cualquier otra bebida alcohólica. El problema es que el tomar cerveza siempre está acompañado por alimentos que sí contienen muchas grasas y calorías como la famosa picada o la pizza, etc.
Beber con moderación.
Fuente: https://mia.perfil.com/noticias/salud/bebidas-alcoholicas-las-calorias-liquidas-que-no-tenemos-en-cuenta.phtml