Las Heras, gauchos, sabores caseros y artistas
- Reconocida por su entorno rural, la «Capital nacional del pato» suma atractivos en la ciudad.
- Murales de Antonio Berni, museos, espacios verdes y los manjares de un bodegón.
La llanura bonaerense perfila un vistoso marco bucólico alrededor de General Las Heras. Ese entorno alcanza dimensiones tan extendidas, que este pueblo plantado desde 1863 en el paisaje rural bonaerense es reconocido por sus parcelas de campo, las manadas de vacas pastando en las estancias, los boliches y su clientela de peones de a caballo dispuestos a compartir un trago y una partida de naipes. Todas las piezas esenciales que moldean los más inspirados cuadros de Molina Campos.
Los tonos más vivaces del verde predominan allí. Sin embargo, de la virtuosa mano del maestro Antonio Berni, Las Heras adopta una pátina cromática aún más intensa en el caso urbano.
En 1981, el consagrado artista plástico dejó estampados sobre acrílico los murales “La Crucifixión” y “Apocalipsis” en las paredes de la capilla del Instituto San Luis Gonzaga, como una forma de celebrar el vigésimo aniversario del colegio.Mural «La Crucifixión», de Antonio Berni, en la capilla del Instituto San Luis Gonzaga, en Las Heras.
El más célebre pintor rosarino llegó aquí con sus pinceles, tarros y caballetes de la mano del sacerdote Hipólito Pordomingo, que había recurrido a los buenos oficios del artista herense Esteban Semino para que convenciera a Berni, su amigo personal.
La obra que decora ambos lados del altar del templo -en la entrada a Las Heras por la avenida Villamayor, a 100 metros de la ruta provincial 40- es una inmejorable bienvenida para empezar a rescatar el poco promocionado circuito cultural y gastronómico que asoma en esta parada clave del tren que une Once con Merlo y Lobos desde los tiempos fundacionales del Ferrocarril Del Oeste.Homenaje al sacerdote Hipólito Pordomingo en la esquina del Instituto San Luis Gonzaga, en Las Heras.
Los nombres de Berni y Pordomingo, grabados con letras de molde en el imaginario de los pobladores, quedaron fijados en el altar de los próceres locales junto a la fama alcanzada por Esteban Semino incluso después de su muerte, en 1986. Sus trabajos se exhiben en cuatro habitaciones de su casa reconvertida en museo, frente a la estación.
Las pinturas de Semino -se escucha seguido durante una recorrida por la colección de 150 cuadros– merecieron comentarios elogiosos desde la exigente mirada de sus prestigiosos colegas Juan Carlos Castagnino, Enrique Policastro, Lino Enea Spilimbergo, Berni y Raúl Soldi.
Entre las centenarias paredes de la casona de la familia Semino también funciona el restaurante Matute, un comedor surgido en 1907 como primera referencia para los visitantes que bajaban del tren.
Más de un siglo después, y-bajo la batuta de Juan Francisco Prado, es un bastión de platos caseros servidos en porciones desmesuradas, en medio de las múltiples formas de cultura popular que expresan los clientes.El salón principal del restaurante Matute, surgido en 1907 como almacén de ramos generales frente a la estación.
“Acá tenés que probar el bife de chorizo completo, la picada de fiambres y quesos, la paella y la cazuela de mariscos”, asegura con certeza el mozo Diego Otamendi, como una suerte de requisito a cumplir para ser reconocido como un herense más.
Peones de campo, estancieros, vecinos en familias numerosas y políticos de carrera corta y fama efímera suelen compartir estas mesas y deleitar el paladar mientras disfrutan de una charla en el lugar más indicado para encontrarse.
Del otro lado de la vía, la plaza principal salta a la vista como el sitio más acogedor para la reunión social a cielo abierto. Pobladores y turistas cruzan sus paseos y discretos saludos por los senderos dibujados alrededor del monumento al general Juan Gregorio de Las Heras.Templo parroquial San Cipriano, inaugurado en 1882.
Allí, el templo parroquial San Cipriano (inaugurado en 1882), el sector de juegos infantiles contrastado con el imponente edificio de la Escuela N° 1 (de 1911) y la postal intacta de inicios del siglo XX de esa esquina decorada con murales tangueros que remiten a los arrabales porteños a media luz y un Ford T desprovisto de motor, aunque de chapa robusta e impecable.
A unas seis cuadras del espacio verde más concurrido, en el museo Los Tres Carlos, el talabartero Carlos Chiappa instaló a la vista del público su taller y los objetos de uso doméstico de tres generaciones de su familia. La emoción evocativa en esta vivienda de 1910 puede alcanzar su máxima expresión si el recorrido es conducido por Luis Bevilacqua, a quien el propio dueño de casa enseñó los secretos de la soguería y la talabartería.Museo Los Tres Carlos, un taller de soguería y talabartería a la vista del público.
Este gaucho de memoria prodigiosa y voz firme ganó renombre tanto por su oficio como por las décimas que escribe y, cada vez que se le requiere, se digna a recitar sin guardarse nada.
Las Heras parece cobrar otra dimensión bajo la luz de sus personajes -los que supieron trascender sus fronteras y los menos visibilizados-. Con ese patrimonio, la «Capital nacional del pato«, donde también ocupan un lugar central el polo, el asado y las cabalgatas, muestra otras cartas valiosas.Escuela N° 1, frente a la plaza principal de Las Heras desde 1911.
Miniguía
- Cómo llegar. Desde la ciudad de Buenos Aires hasta Las Heras son 97 km por autopistas Riccheri y Ezeiza-Cañuelas, ruta 6 hasta Marcos Paz y ruta provincial 40. Opción por Acceso Oeste: en la salida Pérez Quintana girar a la izquierda, cruzar la vía en la estación Merlo y seguir por la ruta 40.
Combi Del Sur Bus desde Obelisco hasta Las Heras, $ 10.260 ida reservando por la web (delsurbus.com.ar).
Tren Sarmiento de Once a Las Heras con trasbordo en Merlo, $ 1.273; con SUBE, $ 823.
Colectivo 136 de Primera Junta a Las Heras, $ 509 servicio Común y $ 1.400 Rápido.Un mural pintado en una centenaria esquina de Las Heras.
- Dónde alojarse. Estancia Santa Elena: dos días y una noche con desayuno, TV cable, wi-fi, caballos, bochas, tejo, fútbol, vóley, juegos para chicos, pool y ping pong, $ 67.000 por persona en base doble, $ 60.000 base triple, $ 52 base cuádruple y $ 45.000 base quíntuple (0220- 476-3030 / 02227- 15574148 / www.estancisantaelena.com.ar.
Hotel Santoro: habitación doble con TV cable y wi-fi, $ 45.000; triple, $ 60.000 (0220- 476-1141).
- Dónde comer. Restaurante Matute: tabla de fiambres y quesos, $ 18.000 chica, $ 23.000 mediana y $ 32.000 grande; milanesa con papas fritas o puré, $ 11.500; peceto al horno con papas, $ 15.800; cazuela de mariscos, $ 35.000; flan o queso y dulce, $ 4.900; panqueque de manzana al rhum o zapallos o higos en almíbar, $ 7.900 (156- 3585779).
Restaurante de campo La Señalada: entradas, parrillada libre, postre, bebida sin alcohol, merienda (pastelitos caseros con infusiones) y juegos de salón e infantiles, $ 29.000; de 2 a 9 años, 50% (154- 1917084).Museo Esteban Semino, en Las Heras.
- Dónde informarse. (0220) 476-2260/3390 / cultura@gobiernodelasheras.com / www.gobiernodelasheras.com / Facebook: Subsecretaría de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Las Heras.