Las mejores estrategias para reducir el colesterol
El colesterol se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo, ya que forma parte de la membrana de nuestras células. Sin embargo, tener unos niveles altos de colesterol puede aumentar el riesgo de padecer distintas enfermedades, muy relacionadas con el corazón.
Por ello, si eres una persona que tiene el colesterol alto o hipercolesterolemia, te mostramos siet1e estrategias que puedes realizar para que tus niveles de colesterol bajen.
Nuestras gran amigas, las grasas saludables
En general, el consumo de todos los alimentos ultraprocesados a la larga producen efectos nocivos para tu salud, uno de ellos es el aumento del colesterol en la sangre.
Este provoca sedimentaciones de colesterol en las venas y las arterias de nuestro cuerpo, siendo esta es la causa de una gran parte de los infartos de miocardio.
Una forma de solucionarlo es eliminando las grasas trans y saturadas, e incorporando a tu dieta grasas saludables, ayudándote así a mantener niveles saludables de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y lipoproteínas de baja densidad (LDL), que son los dos tipos de colesterol que encontramos en nuestro cuerpo.
Trata de limitar el consumo de sal
El consumo de sal no va a afectar de forma drástica a nuestra salud, siempre y cuando mantengamos los niveles de sodio en sangre recomendados. Pero en personas con hipertensión arterial, un exceso consumo de sal puede alterar estos valores a la alta.
Estas dos enfermedades, la hipercolesterolemia y la hipertensión arterial, suelen ir juntas, es decir, si tienes colesterol lo más probable es que tengas hipertensión. Y, como consecuencia, se aumenta mucho tu probabilidad de tener alguna enfermedad cardiovascular importante.
Por ello, te recomendamos que limites tu consumo de sal para no alterar tu tensión arterial, sobre todo si tus valores suelen ser altos. De esta forma, mejorarás tu estilo de vida, disminuyendo al menos un factor de riesgo para tu salud.
Menos azúcar y más carbohidratos complejos
No solo las grasas saturadas influyen en la cantidad de colesterol en sangre, sino también las harinas refinadas y el azúcar. Pues, la diabetes se ha correlacionado con niveles altos de colesterol.
Además, el colesterol elevado produce arteriosclerosis que es la causa más frecuente de infartos de miocardios y complicaciones crónicas de la diabetes. Hay que añadir, que no hay correlación que el colesterol alto produzca diabetes, pero si al revés.
Por ello, te recomendamos que sustituyas las harina refinadas y el azúcar por carbohidratos complejos que te ayudarán a mantener una dieta mucho más saludable y unos niveles de glucemia adecuados.
Trata de hacer deporte de forma regular
Realizar ejercicio físico de forma regular ayuda a la transformación y movilización de todos los macronutrientes, entre ellas están las grasas. Además, ayuda a la disminución de LDL, y aumenta los niveles de HDL hasta sus valores de normalidad.
Además, ayuda a mantener un peso adecuado, evitando así el sobrepeso y la obesidad. Por ello, te recomendamos que realices de forma regular cualquier actividad física que sea de tu agrado.
El tabaco, mata
El tabaco, mata. Es un hábito tóxico que produce un sinfín de enfermedades crónicas y mortales. Cuando fumas, alteras la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la circulación sanguínea, a niveles que ponen en riesgo a tu salud.
Además, si las sedimentaciones de colesterol en las venas y la arterias, dificultan el paso de la sangre, al fumar aumenta más esa dificultad.
Es más, esas pequeñas sedimentaciones pueden aumentar de tamaño y desprenderse, desplazándose a venas y arterias de calibre más pequeño, provocando un trombosis en el corazón, que podrá derivar a un infarto de miocardio, pudiendo ser una situación fatal para la persona que lo sufra.
Reduce el consumo de bebidas alcohólicas
El alcohol no es beneficioso para la salud, y sobre todo su consumo en exceso. El alcohol, sea cual sea la cantidad que consumes, está muy relacionada con la obesidad, las enfermedades cardíacas y el cáncer.
Además, altera mucho los valores de HDL y LDL, aumentando de forma muy significativa los niveles de triglicéridos. Por ello, es importante que elimines el consumo de alcohol en la medida que te es posible.
El gran problema de la obesidad
El sobrepeso, y más aún, la obesidad produce una cantidad de alteraciones en nuestro organismo que ponen en riesgo a nuestra salud, que ni somos capaces de imaginar. El simple hecho de someter a una persona con obesidad a estrés, puede provocarle una situación fatal para ella.
De hecho, existe una relación directa entre el riesgo de mortalidad y la obesidad, además de que está estrechamente relacionada con la hipercolesterolemia, la hipertensión y la diabetes.
Por ello, si eres una persona que está en el camino de la obesidad, es obligatorio que cambies tu hábitos e incorpores la dieta y el ejercicio físico regular en tu día a día, si no quieres que aumente tu riesgo de mortalidad.