Método Montessori: cómo es la educación
Es un procedimiento de aprendizaje fundado por la científica y educadora italiana María Montessori (1870-1952), que pone énfasis en un ambiente de colaboración en donde no existen las calificaciones o los exámenes.
Además, los salones de clases están formados por estudiantes de edades variadas que oscilan sobre todo entre los 2 años y medio hasta los 7 (aunque existen programas hasta los 18 años), en donde el aprendizaje y descubrimiento es individual de cada alumno y sucede durante largos períodos de tiempo.
«Nuestra principal preocupación debe ser educar a la humanidad, los seres humanos de todas las naciones, a fin de guiarla hacia la búsqueda de objetivos comunes», dice la Asociación Internacional Montessori (AMI, por sus siglas en francés) en su página web.
«Debemos hacer del niño nuestra principal preocupación. Los esfuerzos de la ciencia deben concentrarse en él, porque él es la fuente y la clave de los enigmas de la humanidad», agrega.
«Lo que destaca la educación Montessori es el desarrollo individual de las personas. No crea un sistema centrado en el maestro sino en el desarrollo de las necesidades del individuo. Y no es solo académico sino también físico, social y emocional», dice Scott Akridge, propietario de la Academia Riverstone Montessori en Georgia, Estados Unidos.
Se trata, destacan sus partidarios, de un sistema basado en habilidades.
«No sólo enseñamos en lo académico, también enseñamos habilidades para emprender. Es lo que se denomina habilidades de función ejecutiva, que es prestar atención, organizar, planificar, iniciar tareas y hacer foco en ellas, controlar las emociones y la auto observación», explica Akridge a BBC Mundo.
«Y es por esto que los graduados de Montessori se convierten en grandes líderes:porque todas las funciones ejecutivas para ser exitosos las aprendieron en preescolar y primaria», agrega.
En la actualidad se estima que hay 25.000 escuelas Montessori en todo el mundo, aunque desde la misma organización AMI reconocen que es muy difícil contabilizarlas porque las instituciones no están obligadas a registrarse.
En primera persona
Cuando solo tenía 2 años, Jeff Bezos asistió a una escuela Montessori en Albuquerque, Estados Unidos, durante aproximadamente un año y medio.
«Es increíble», dijo Jeff Bezos a la revista Montessori Life en el año 2000. «Qué buen programa fue».
«Intuitivamente creo que fue una experiencia muy formadora haber ido a esas clases, en ese ambiente y haber sido estimulado desde muy temprana edad», analizó Bezos sobre su paso por la escuela Montessori.
Incluso el pasado mes de septiembre, Bezos creó un fondo de beneficencia de US$2.000 millones para ayudar a personas sin hogar y establecer una nueva red de escuelas inspiradas en ese método educativo.
Los fundadores de Google también resaltaron en el pasado la importancia de la educación primaria que recibieron para alcanzar sus logros.
«Los dos fuimos a la escuela Montessori y creo que parte del entrenamiento de no seguir órdenes y reglas nos motivó a pensar qué estaba pasando en el mundo y pensar las cosas diferente«, dijo Larry Page en una entrevista a la cadena estadounidense ABC en 2004.
Incluso Gabriel García Márquez fue otro de los exestudiantes de Montessori, un hecho que destacó en sus relatos biográficos «Vivir para contarla».
«No creo que haya método mejor que el Montessoriano para sensibilizar a los niños en las bellezas del mundo y para despertarles la curiosidad por los secretos de la vida», escribió.
«Es curioso que los emprendedores exitosos que estudiaron en Montessori hablan de su educación inicial cuando se les pregunta cómo se convirtieron en lo que son», dice Akridge.
«Cuando hablamos de logros en Montessori, a veces es difícil, porque nuestro método solo es de primaria. Así que hay una brecha desde que las personas dejan la escuela [hasta que comienzan a trabajar]. Por eso, es llamativo que estos emprendedores millonarios la mencionen«, le dice a BBC Mundo.
Críticas
Pero no todos los comentarios son positivos cuando se habla del método Montessori.
Algunos críticos creen que el ambiente en el aula es demasiado libre, cuestionan las prioridades de enseñanza de Montessori o el hecho de que los niños normalmente no lleven tarea a la casa.
También están los que critican que los alumnos tengan libertad para elegir lo que estudian, porque creen que eso provoca que algunos no dominarán en el futuro ciertas áreas importantes.
Como tampoco existen exámenes formales, hay quienes temen que la falta de estructura deje al niño en desventaja a la hora de hacer la transición entre la escuela Montessori y una tradicional, según un artículo de la Universidad Concordia en Oregón, Estados Unidos.
«Las últimas investigaciones sobre educación reflejan lo que nosotros hacemos en términos de lo que es el éxito. Por ejemplo: mezclar edades en la escuela, dar menos tarea, focalizarnos en las necesidades emocionales del niño…», defiende Akridge.
«Todo eso, nosotros lo estuvimos haciendo por 100 años», asegura.
Lo cierto es que en un estudio de 2017 publicado en la revista Frontiers in Psychology, investigadores evaluaron al inicio de la escuela preescolar en Estados Unidos a unos 70 alumnos de Montessori y a 70 de una escuela tradicional.
Todos ellos comenzaron sus estudios con puntajes similares.
En los siguientes tres años, los 70 niños de Montessori tuvieron mejores resultados en los exámenes de matemáticas y alfabetización. Al final del preescolar, los alumnos de Montessori tuvieron un rendimiento significativamente mayor en esas áreas.
Sin embargo, en la resolución de problemas grupales, la función ejecutiva y la creatividad no hubo diferencias significativas en ambos grupos.
Sin embargo, otro estudio de 2017 publicado en la revista Nature destacó que no hay evidencia de que los resultados en alumnos de Montessori indiquen un mayor éxito.
La investigación, del Departamento de Psicología y Desarrollo Humano del University College de Londres, Reino Unido, analizó las investigaciones hechas sobre el sistema educativo y resaltó que «no hay elementos individuales del método Montessori que podrían explicar alguno de los efectos positivos que dicen encontrarse» en los alumnos.
Lo que está claro es que medir el éxito es muy difícil. Y atribuirlo a la educación temprana, como la de varios millonarios exitosos, también lo es.
«La historia detrás del éxito de las personas de negocios es de ellos. Si ellos se lo atribuyen a su educación en Montessori, también es su decisión», aseguraron a BBC Mundo desde la Asociación Internacional Montessori.
«Todos son personas de negocios inspirados en la tecnología y, en ese sentido, sus mentes son, por supuesto, curiosas, inquisitivas e impulsadas por el deseo de descubrir«, concluyeron.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-46478286