Mitos sexuales que siguen siendo tabú
¡Cuántos mitos escuchamos que no hacen más que alejarnos del placer y de la educación sexual!
Los mitos son supuestas verdades que repetimos y enseñamos a través de generaciones o de persona a persona, creyendo que son verdades. No tienen asidero, pero se las ve como irrefutables. No creo que haya tantos mitos y falsas creencias como sobre la sexualidad. Porque no se habla de frente, porque durante muchos siglos ha sido un tabú.
En pleno 2020 seguimos creyendo que la sexualidad tiene manuales y que si no es como nos lo dijeron, no es “normal” o estamos desubicadxs. Parecería que la edad, los estereotipos, el género, los roles, los tamaños de las partes, las formas, o los cuerpos tienen algo que ver con el goce y el ser “bueno/a o mala/o en la cama”.
Desde siempre nos enseñaron que, cuando se habla de sexo o sexualidad, “eso no se pregunta”, “sacá la mano de ahí”, “esto no es para vos”, “eso lo hacen los que son pervertidos”, “no se pregunta eso en la mesa”, “no es el momento ahora”, “después lo hablamos”. ¿Te suena? Como si hablar y vivir la sexualidad pasara por una decisión consciente.
Todo el tiempo estamos hablando de sexualidad. Los «no» también enseñan. El silencio habla e informa, la indiferencia, el lenguaje corporal, los gestos, las emociones, también son sexualidad. De esto sí se debe hablar, porque sino seguimos pensando a la sexualidad con el cristal de los mandatos, los prejuicios, las culpas, los patrones, los dogmas y los paradigmas que están tan lejos de la realidad de lo que somos, y de nuestra libertad de ser, que nos impiden vivir plenamente.
Mitos sexuales ¡que debemos desmentir!
¿Hablamos? Comencemos por algunos mitos comunes que se dicen por ahí:
1. “Los hombres siempre tienen ganas». FALSO. Como les pasa a las mujeres, los hombres a veces tampoco tienen ganas de tener sexo por múltiples factores: cansancio, estrés, problemas maritales o de comunicación, enojos, estar con la libido en otro lado, etc.
2. “Existen dos orgasmos: el clitorídeo y el vaginal”. FALSO. El orgasmo se produce a través de la estimulación del clítoris generalmente en forma directa (mano, lengua, juguete, pene, vulva, etc). Sólo aproximadamente el veinte por ciento de las mujeres pueden tener un orgasmo con la penetración del pene sin estimulación externa del clítoris, y esto puede ocurrir porque con la penetración se estimulan las ramas internas del clítoris que se sitúan en la parte anterior de la vagina, o por el frotamiento de la mecánica de roce en alguna posiciones sobre el clítoris con el pubis de la pareja. Es decir, todos los orgasmos terminan siendo a partir del órgano de placer femenino.
3. “La post-menopausia genera bajo deseo sexual”. FALSO. En esta etapa se puede disfrutar plenamente del sexo y llegar al orgasmo satisfactoriamente. Generalmente sólo aumenta el período de meseta hasta llegar al orgasmo. Cada mujer es diferente, y lo vive a su manera.
4. “Los hombres tienen disfunciones eréctiles casi siempre por motivos orgánicos”. FALSO. La mayoría de los hombres tiene disfunciones eréctiles por motivos emocionales. Aunque es algo frecuente, igual hay que descartar la causa orgánica con el urólogo y el cardiólogo.
5. “Lxs ancianxs no pueden tener orgasmos”. FALSO. La edad no es un factor que por sí solo condiciona la posibilidad de tener orgasmos. Se puede disfrutar de la sexualidad hasta la muerte.
6. “Si uno no tiene sexo con penetración ni con los genitales, no tiene sexo”. FALSO. La sexualidad abarca mucho más que los genitales. Miradas, besos, abrazos, el compartir, el autoplacer, la fantasía, forman parte de la sexualidad.
7. “Una sexualidad plena depende de la frecuencia sexual”. FALSO. La sexualidad plena depende de la coherencia que hay entre lo que yo quiero para mi sexualidad y la realidad sexual que tengo, siempre con respeto hacia mí y hacia el otro.
8. “No se debe tener relaciones con penetración vaginal menstruando”. FALSO. La menstruación no contraindica la penetración ni tener sexo, puede generar un momento muy placentero. Solo que en una relación heterosexual hay que usar método anticonceptivo y sumar preservativo o en una relación entre mujeres, campo de látex.
9. “Es mejor tener juntos el orgasmo, indica mejor acto sexual”. FALSO. Los tiempos de los orgasmos son de cada uno, y de la mecánica de la pareja, y generalmente cambian en cada relación. El orgasmo juntos no es ni mejor ni peor, depende de cada pareja y tampoco es necesario para tener una relación satisfactoria.
10. “Los hombres se masturban casi todos, pero las mujeres mucho menos”. FALSO. Gracias a la educación sexual, y al permiso para el placer, cada vez hay menos prejuicios, las mujeres se masturban, conocen su cuerpo y se permiten autosatisfacerse sin culpa (aunque todavía estamos luchando contra ese tabú).
11. “Existen las mujeres frígidas, son las que no tienen orgasmos”. FALSO. Toda mujer puede llegar al orgasmo. Necesitan su tiempo (no tenemos el mismo ritmo que los hombres), conocerse, sentirse estimuladas y darse permiso para el placer.
12 “La primera vez no me puedo embarazar, o mientras menstruo tampoco”. FALSO. Toda vez que un pene contacte con una vulva o vagina hay riesgo de embarazo si no se usa un anticonceptivo, sea que eyacule o no (por la uretra masculina, antes de eyacular, sale un fluido que contiene también espermatozoides), esté menstruando o no (nunca se sabe cuándo se va a ovular realmente).
13. “Si usamos doble preservativo nos cuidamos mejor”. FALSO. El preservativo se usa de a uno por vez. Desde que el pene tiene un primer contacto con la vulva hasta que termina la relación sexual. Si se usa doble, hay más probabilidades de que se rompa. Se usa con un lubricante a base de agua. Para sexo vaginal, anal y oral.
14. “El tamaño del pene es decisivo para el goce de los varones y las mujeres”. FALSO. El goce y el sexo de ambos no dependen del tamaño del pene. La sexualidad abarca toda la piel en el varón y en la mujer para que formen parte del erotismo y la estimulación. El orgasmo se da en un pene de cualquier tamaño; y en la mujer, no depende del tamaño del pene, ya que la vagina no tiene sensibilidad interna y el orgasmo siempre es clitorídeo.
Así que ya lo ves, podría seguir y seguir pero si realmente se destierran estos mitos, ¡yo, satisfecha!
Bienvenidos/as a hablar de sexualidad pero, sobre todo, ¡a gozarla sin tantos mitos y libres!
Nunca olvidemos que el disfrutar de nuestra sexualidad es un derecho. No la miremos de afuera. Gocémosla, abracémosla y vivámosla.
Cada uno vive su sexualidad como quiere y con quién quiere, con respeto mutuo, de forma consensuada y deseada. ¡ A disfrutarla que es toda nuestra! Como decía el gran Tato Bores: ¡Vermout con papas fritas y good show!
Por la médica ginecóloga y sexóloga Florencia Salort. En Instagram, @flordegineco.
Por: Florencia Salort
Fuente: Clarín