Obsesión por la desinfección
El coronavirus ha puesto de manifiesto la importancia de la limpieza y la desinfección. Sin embargo, cuando esto se lleva a un extremo puede acabar convirtiéndose en un serio problema conocido como misofobia, es decir, una ansiedad y temor incontrolable por los gérmenes, virus y bacterias.
Los especialistas consideran este problema como un trastorno obsesivo compulsivo (TOC) que debe ser tratado a tiempo para evitar que desencadene en problemas mayores.
Aunque la definición se refiere principalmente al miedo a la contaminación, las personas que sufren este trastorno también pueden desarrollar miedo a la suciedad, los virus, las bacterias o los olores corporales, llevándolos en ocasiones a actuar de manera obsesiva.
Las personas que padecen misofobia suelen experimentar pensamientos intrusivos, es decir, ideas negativas sobre diferentes situaciones de su día a día, en estos casos, relacionados con enfermedades derivadas de los gérmenes o contaminación.
Para evitar tener esos pensamientos intrusivos en los que creen que pueden ponerse ellos o sus personas cercanas en peligro, suelen tomar conductas de evitación de situaciones o actividades donde creen que pueden contaminarse.
Además del temor al contagio, estas personas acaban desarrollando rituales de comportamiento, en los que, por ejemplo, no solo se lavan las manos urgentemente tras haber tocado algo que podría estar contaminado poniéndoles en peligro, sino que lo harán siguiendo un protocolo de actuación, lavándose primero los dedos pulgares, luego los índices… siempre de la misma manera sin saltarse ningún paso.
¿Tengo una manía?
Hay personas que consideran que sus comportamientos son meras manías. Sin embargo, hay algunas cosas a tener en cuenta para diferenciar un TOC con una manía.
Las personas con una manía soportarían que se modificase algo de esa manía o bien que no se cumpliese algo. Sin embargo, una persona con un TOC puede sufrir un verdadero cuadro de ansiedad o pánico derivado de los pensamientos intrusivos que les generaría si algo dentro de su rutina u obsesión es modificado sin su control.
En estos casos, cuando observamos que la obsesión ocupa gran parte de nuestra vida diaria y es algo extraño que no hacen otras personas normalmente y que puede incluso afectar a nuestras personas más cercanas, debe ser evaluado por un especialista, ya que no se tratará de una manía, sino de un TOC.
Terapias cognitivas conductual
Los especialistas afirman que estos trastornos derivados de la desinfección extrema pueden ser tratados con una terapia cognitiva conductual.
Una de las más utilizadas es la jerarquía de ítems. Para ello, se elabora una lista con situaciones que pueden provocar angustia en el paciente y se marcan unas pautas para exponerle de forma gradual.
Fuente: https://www.65ymas.com/salud/problemas-obsesion-por-desinfeccion_25432_102.html