Panificados proteicos diseñados en San Luis
El primer proceso de transferencia tecnológica concretado por la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), en 50 años, permitirá que panificados con nutrientes que suplementan el bajo consumo de carnes y verduras, frente a la malnutrición o desnutrición se comercialicen en el mercado local y nacional.
La empresa familiar “Castro Hermanos” pondrá a disposición de la sociedad a NutriForm, una fórmula científica tecnológica única en el país, basada en un alto contenido proteico fortificado en hierro y calcio, anunció a Télam una de sus creadoras, la ingeniera en alimentos, doctora en química, docente de la UNSL e investigadora del Conicet San Luis, Laura Rodríguez Furlan.
Con una licencia otorgada por la UNSL y el Conicet los panificados fueron pensados para ganarle partidas al hambre, corregir malos hábitos de alimentación, acompañar el buen desarrollo de niños y niñas, o aportar buena musculatura a deportistas, con bajo costo, buen sabor, una atractiva presentación y fácil distribución.
La fórmula que se desarrolló en el Laboratorio de Tecnología, Conservación y Diseño de Productos Alimenticios desde donde trabajan para desarrollar productos que suplan necesidades alimenticias recurrentes en la sociedad recorrió un largo proceso, que se corona hoy con el empuje de “estos emprendedores de la panificación que se arriesgaron a tomar el desafío y ya han producido muchísimo”, apuntó.
Específicamente se elaboran galletas, magdalenas y budines, a un costo por debajo del precio de las galletas más comerciales y por su alto valor nutricional se comercializará en escuelas, merenderos y comedores, para luego, incursionar en el mercado fitness y dietéticas.
El trabajo científico llegó a la panificadora a través de un proceso de transferencia científica tecnológica que incluyó que el empresario panadero fuera seleccionado en la convocatoria Emprendimientos Dinámicos del Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Capital Emprendedor (Fondce) con un financiamiento de cinco millones de pesos.
“El proceso de transferencia comenzó en 2021, luego de la pandemia y se corona hoy con la comercialización del producto”, indicó Furlan.
Fuente: Télam