Qué es un chamán y qué hace: prácticas y rituales
Sus ritos y prácticas son ancestrales y han tenido un fuerte arraigo en diversas culturas desde hace siglos, con marcada vigencia en los países del continente americano. El chamanismo está en el ADN de distintas comunidades que pisan nuestro suelo y su latido vuelve a cobrar fuerza en tiempos de estrés, angustia y desequilibrios varios. Te contamos qué es un chamán, qué hace y para qué sirven sus prácticas y rituales.
Qué es un chamán y qué hace
Si bien algunos pueblos tienen claro de qué hablamos cuando mencionamos la palabra, mucha gente la asocia a la brujería, el esoterismo y otras “yerbas”. Entonces, empecemos por el principio: un chamán es una persona que practica rituales de chamanismo, un sistema de creencias que algunos relacionan con el animismo y con ciertas maneras de comunicación espiritual, que permiten una conexión diferente con la naturaleza y con el cosmo.
La palabra chamán proviene de Siberia y significa “el que ve en la oscuridad” y hace referencia a los videntes, sanadores y lo que llaman “personas medicina”. Serían algo así como facilitadores o promotores de la salud desde lugares diferentes a la medicina tradicional.
Muchos consideran, al chamán, un sanador, un ser privilegiado que es capaz de tender puentes espirituales y fomentar relaciones que tienen un fuerte impacto en el día a día de quien se entrega a estos rituales y trabaja sus niveles de energía.
Rituales ancestrales
Por estos días, muchas personas piensan que algo de este conocimiento chamánico antiquísimo puede ser de utilidad para aliviar el padecimiento físico y anímico que sufrimos en el mundo contemporáneo. A través de una filosofía práctica, una disciplina espiritual y una forma de vida, generar un cambio y atreverse a habitarlo.
Los chamanes creen que todos los problemas -físicos, emocionales o mentales- tienen su raíz en un desequilibrio espiritual. Un chamán trabaja para restaurar ese equilibrio y para promover la plenitud abordando la raíz del problema
Quienes practican el chamanismo se encargan de sanar y restaurar el equilibrio físico, psíquico y emocional, potenciando la energía desde la calma y entregando sostén a través de diversas técnicas de sanación.
Prácticas chamánicas
Como dijimos, los chamanes consideran que los problemas que sufre una persona están relacionados con un desequilibrio espiritual y sus métodos apuntan a funcionar como intermediarios entre el mundo espiritual y el mundo natural.
A través de diferentes rituales y arquetipos, el chamán guía a una persona para que alcance un estado de conciencia superior y logre interactuar de otra manera con el mundo espiritual
La sanación chamánica utiliza métodos variados para lograr sus objetivos. Busca alejar energías no deseadas o tóxicas para recuperar el alma y acercar aliados espirituales que acompañen a la persona durante determinados tramos de su vida en la tierra.
El chamanismo en el mundo contemporáneo
El chamanismo tiene una larguísima historia y sus huellas llegan hasta estos días para ponerse al servicio de problemas nuevos. Cada cultura explora “formatos” nuevos, hace propios los rituales, los adapta, los nutre y renueva su capacidad de convertir a esta práctica en una sólida baranda para transitar tiempos difíciles, en los que el desequilibrio amenaza la salud y estresa el corazón.
El chamanismo se considera un camino natural, que comprende prácticas y rituales “mágicos” que nos ayudan a entrar en contacto íntimo con aquellas fuerzas que nos dieron vida
Los chamanes nunca trabajan solos: se apoyan en aliados espirituales que les guían en el objetivo de proporcionar lo que el “paciente” necesita. El propósito es la sanación, el empoderamiento personal y la resolución de conflictos.
El origen del chamanismo
La palabra “chamanismo” deriva de la palabra manchú-tungus (norte de Asia) šaman: significa alguien que sabe. Tiene que ver con el conocimiento y con poner el saber en función del servicio.
Al activar nuestro chaman interno, emprendemos un viaje de equilibrio y sanación, adquiriendo nuevas herramientas que nos permitan potenciar nuestro camino de vida.
En algunos países, como Perú y Argentina, se siguen manteniendo ceremonias de ofrendas populares, conocidas como pagos a la tierra o Pachamama. En general, son guiadas por un chamán para establecer un vínculo de reciprocidad y respeto con la naturaleza.
El chamanismo hoy
Si bien en algunas culturas los rituales chamánicos estuvieron asociados al consumo de raíces o plantas psicoactivas, como la ayahuasca u otro tipo de hongos, en la actualidad el chamanismo vuelve de otra manera. Más occidental, más moderna, pero con un mismo objetivo: en el fondo, los “nuevos” métodos no hacen más que recuperar un extraordinario corpus de técnicas ancestrales orientadas a reparar la fragmentación posmoderna, mantener el bienestar y promover la salud integral de las personas y comunidades.
Los chamanes recurren a distintos elementos para practicar sus rituales, como tambores, llamadores de ángeles, animales de poder y otros recursos. El acercamiento sensible a través de diferentes símbolos y el sonido sagrados ayuda a reconectar con las antiguas raíces de sabiduría para ir enriqueciendo la sensibilidad y la espiritualidad, guiándonos en el camino hacia el descubrimiento del poder personal y de nuestra propia “medicina”: nuestra energía vital.
En tiempos en que la depresión golpea a un mundo acelerado y disociado, el chamanismo asoma como un instrumento para sanar los efectos más corrosivos del divorcio del ser humano con la naturaleza y con su mundo interior, con sus miedos y sus deseos reprimidos o anulados de la consciencia
Como bien dice Michael Harner, antropólogo, “el chamanismo no es un dogma ni una religión, sino la tecnología humana más antigua utilizada para explorar la relación entre nosotros y el resto de la creación” con un único objetivo: vivir mejor, aquietar la mente, sanar el cuerpo y recuperar, sino el éxtasis, la alegría.
Que así sea.
Fuente: https://buenavibra.es/movida-sana/bienestar/que-es-un-chaman-y-que-hace/
