Un arbol milenario venerado por mapuches
La araucaria no solo es emblemática y milenaria, también es sagrada para el pueblo mapuche. Esta especie arbórea alcanza su desarrollo en un promedio de 80 años, u altura llega hasta los 50 metros, tiene un tronco en forma de cilindro de hasta 2 metros de diámetro y sus ramas son «verticiladas», es decir que nacen varias de un mismo nudo a la misma altura.
La especie denominada «araucana» se desarrolla solo en la provincia de Neuquén y en la región de la Araucanía, en Chile.
«Para nosotros, el pehuén es un árbol sagrado. Está muy relacionado con nuestra cultura en cuanto a la alimentación y la subsistencia de nuestras comunidades, de nuestra forma de vivir en su momento y hasta el día de hoy», señaló a Télam Vidal Catalán, lonko (jefe, en castellano) de la comunidad Catalán, integrante del consejo zonal Pehuenche, de la Confederación Mapuche de Neuquén (CMN).
Y agregó: «También ha cobijado a nuestros animales con la semilla y más en estos tiempos donde hay que tener más cuidado porque ha habido incendios, degradación del ambiente y la forma de cosechar de personas que no saben cómo hacerlo y perjudican el cuidado de nuestro pehuén».
Catalán dijo que «nosotros, en tanto comunidad, nos hemos centrado en proyectos sobre cómo conservarlo, cómo hacer acciones que nos permitan que en algunos lugares el pehuén pueda volver (a crecer porque) la actividad ganadera, que predomina en todas las comunidades, está afectando (su conservación) sino se hace un buen manejo».
Al hablar de los incendios forestales, el lonko dijo: «Es una gran tristeza ver cómo se queman los pehuenes y, por tal razón, nosotros como comunidad y como consejo zonal proponemos el proyecto.
Se refirió así al programa Pehuén, que avanza en el sembrado de 9.000 plantines de araucarias en el bosque neuquino. Otro de los propósitos de las comunidades mapuches es lograr que sean pagas las jornadas de trabajo, además de las tareas de voluntariado que ya se llevan adelante.
La degradación ambiental es una preocupación de las comunidades. De hecho, Catalán destacó que «tenemos que apuntar a resguardar nuestros recursos porque sino vamos a estar mal y de hecho se nota lo que pasa con el cambio climático que ha hecho que además de mucha probabilidad de incendios, en algunos casos afecta a la araucaria porque vemos que muchos implantes se secan y por eso intentamos concientizar también a nuestras propias comunidades».
¿Por qué el pehuén» es un árbol sagrado? Porque, como explicó Vidal Catalán a Télam, está estrechamente vinculado a la subsistencia del pueblo mapuche, al proveerle el alimento fundamental para enfrentar los duros inviernos en la región cordillerana.
Cuenta la leyenda de tiempos ancestrales, que durante un invierno muy fuerte y largo con intensas nevadas, no se encontraban alimentos afectando la sobrevivencia de las comunidades.
Era tan grave la situación, que varias familias reunidas decidieron enviar a un grupo de jóvenes en busca de ayuda y tras días de caminata se encontraron con un anciano quien les enseñó cuáles eran las semillas (piñones) de los pehuenes y de qué manera prepararlos para alimentarse.
Juntaron la mayor cantidad de piñones -en invierno es cuando más cantidad se obtiene en el mismo suelo- y de esa manera las comunidades pudieron superar el hambre. A partir de ese momento, el pehuén se convirtió en un árbol sagrado que debía protegerse y cuidarse.
Fuente: Télam