Una casa que cambia según las estaciones del año

Así es la casa que tiene cuatro metros de ancho y cambia según las estaciones del año
Diseñada por OMA, esta casa en Austria se adapta a la ladera con cuatro niveles y un diseño innovador que maximiza luz y vistas
Ubicada en la localidad austriaca de Zell am See, en una empinada ladera que domina el lago Zell, la Casa Austríaca es una obra de la arquitectura contemporánea diseñada por el estudio OMA. Su diseño responde a las estrictas normativas urbanísticas del lugar, que condicionaron la forma y distribución del proyecto.
La vivienda se eleva en cuatro niveles adaptándose a la pendiente del terreno. Su estructura, de apenas cuatro metros de ancho en la superficie, se expande bajo tierra para aprovechar al máximo el espacio disponible sin perder luminosidad ni vistas. Grandes ventanales enmarcan el paisaje alpino, mientras que baldosas de resina transparente filtran la luz natural hasta los niveles inferiores.
El acceso a la casa se realiza a través de una gran puerta con espejo situada en la planta superior, donde un espacio diáfano se extiende hasta una terraza en voladizo. Un área de descanso, delimitada por una cortina, se integra sutilmente en este nivel, donde los elementos funcionales quedan ocultos para no interrumpir la vista.
En la planta inmediatamente inferior, la familia dispone de un espacio de reunión, conectado con una sauna y una zona de comedor. Más abajo, dos suites dobles para invitados y una sala de estar de doble altura se abren directamente al paisaje, mientras que en la planta más baja se encuentra el acceso a la calle y un área de almacenamiento para el equipo de esquí.
Todas las plantas están interconectadas por una escalera continua que recorre la vivienda bajo tierra, asegurando un flujo orgánico entre los distintos niveles. El revestimiento en hormigón blanco de la casa establece un diálogo cambiante con su entorno: resalta contra el verde del paisaje en verano y se mimetiza con la nieve durante el invierno, logrando una integración visual única en cada estación.
Para Rem Koolhaas, arquitecto neerlandés y fundador de OMA, el desafío del proyecto residía en conciliar la normativa local con la necesidad de luz y vistas que caracterizan el entorno. Su solución fusiona innovación y funcionalidad, transformando un terreno complejo en una residencia de vanguardia donde la arquitectura y la naturaleza conviven en armonía.